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El Pueblo: Un gran factor en el 2024

El pasado primero de julio, en el marco de la celebración del quinto aniversario de su triunfo electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador dirigió un discurso, de más de una hora, del cual se puede destacar el siguiente mensaje político:

“Como es natural, el proceso de transformación del país ha creado una oposición conservadora, obcecada en regresar por sus fueros. Sus líderes, sus jefes, no conciben ni aceptan que ahora se gobierna para todas y todos, y no sólo en beneficio de una minoría.”

“Siguen hablando, en su demagogia, en su retórica, en nombre de la democracia, pero actúan en realidad como oligarquía. Defienden el antiguo régimen de corrupción y privilegios de manera descarada y hasta ridícula. Nos hacen recordar la época de Antonio López de Santa Anna, su alteza serenísima.” 

“Ahora se han constituido en una especie de supremo poder conservador. El gerente de ese grupo peculiar es Claudio X. González hijo. A él lo apoyan los traficantes de influencia y políticos corruptos del más alto nivel del antiguo régimen, y a él le obedecen los encargados de los partidos, muchos abogados marrulleros del Poder Judicial, intelectuales acomodaticios y periodistas alquilados o vendidos.”

“Aunque a todos ellos los une el clasismo y el racismo, como paradoja, eso mismo los obnubila, les impide aceptar y ver que poco a poco, entre todos los que enarbolamos la bandera del humanismo mexicano, poco a poco fuimos promoviendo un cambio de mentalidad que se consolidó con los hechos de un gobierno guiado por ideales y principios, honesto y promotor de la justicia social.”

“En vez de entender esta nueva realidad, en vez de aceptar que el pueblo de México se ha empoderado y no quiere seguir siendo vasallo de nadie, los reaccionarios de nuestro tiempo cada vez enseñan más el cobre, ofenden la inteligencia de la gente, insultan, actúan con prepotencia y creen que con campañas de mentiras y calumnias van a reconquistar el gobierno. Tan sencillo que sería el que ofrecieran disculpas por todas sus fechorías y sinceramente se comprometieran a cambiar, a no discriminar a nadie, a no humillar, a no engañar ni a robar a los demás.”

“No es sentencia, ni siquiera advertencia, ni mucho menos amenaza, pero les digo desde el Zócalo, la principal plaza pública de México: poco lograrán si no abandonan su egoísmo y aprenden a respetar y amar a sus semejantes; no llegarán lejos, si no comprenden e internalizan que el dinero y lo material es efímero, que la felicidad verdadera está asociada a la bondad y a la fraternidad. Mientras ellos no acepten y practiquen estos preceptos y nosotros los mantengamos y los reafirmemos, nada ni nadie podrá vencernos.”

“Antes podían imponerse con trampas o con el uso de la fuerza y del dinero, pero eso ya no funciona; tampoco les sirve apostar a la propaganda tendenciosa y vulgar. Pueden los medios de manipulación, que no de información, estar mintiendo minuto a minuto, pero sus efectos no hacen mella en quienes han decidido ser dueños de su propio destino y están muy conscientes y politizados, así es ahora el pueblo de México.”

“Pero, también, nosotros no debemos apartarnos de nuestros ideales y principios, y nunca olvidar dos frases pronunciadas por Benito Juárez y por Ricardo Flores Magón, que son la esencia misma de nuestro quehacer político: ‘Con el pueblo todo, sin el pueblo nada’, y ‘solo el pueblo puede salvar al pueblo’.”

“La primera de estas citas implica considerar que, si se pretende cambiar una realidad autoritaria, injusta y de corrupción, no hay que ser ingenuos, no se va a contar nunca con el respaldo de las élites, y por eso es necesario, por convicción y protección política apoyar a los de abajo, aliarse siempre y sostenerse, respaldarse con el pueblo.”

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A cinco años del 2018 y a un año del 2024, un llamado a la ciudadanía

Las elecciones mexicanas de 2018 fueron las menos reñidas de la historia reciente de México. También las menos impugnadas.

Los analistas Jorge Buendía y Javier Márquez han señalado que la victoria de López Obrador se empezó a perfilar mucho antes de la elección. Tuvo a su favor el desencanto ciudadano con los gobiernos previos, especialmente el de Peña Nieto. AMLO recogió gran parte de los votos que el PRI dilapidó, pero también mostró una capacidad de inclusión de la que había carecido anteriormente: incorporó a cuadros de otras fuerzas políticas, se reunió con empresarios prominentes, moderó sus posturas y desplantes, en suma, hizo una muy buena campaña.

Al iniciar las precampañas AMLO ya era el candidato a vencer. Eran evidentes los cambios en el comportamiento electoral de los mexicanos: AMLO tenía amplio respaldo en regiones y grupos sociodemográficos que antes le habían volteado la espalda. Y durante la campaña consolidó y amplió las simpatías que crecían desde tiempo atrás. Si en el pasado su candidatura había dividido al país y a la sociedad, para el día de los comicios contaba con amplio respaldo en todos los estados y entre los principales grupos socioeconómicos. Entre hombres y mujeres, jóvenes y viejos, sin estudios o con carrera universitaria, en el norte y en el sur.

Uno de los aspectos más llamativos de esta elección es cómo AMLO cambió su posicionamiento. Históricamente dividía a la población. Un tercio de los ciudadanos lo aprobaba mientras que un tercio lo rechazaba y el resto mantenía una postura relativamente neutral. Esto empezó a cambiar desde finales de 2017 cuando sus positivos mejoraron sustantivamente (aunque sus negativos se mantuvieron). Una vez iniciada la precampaña, el rechazo a su persona disminuyó. Para enero de 2018, 49% tenía ya una buena imagen de López Obrador y sólo 25% tenía la opinión contraria (balance de +24). Su imagen era mucho mejor que la de sus rivales.

Este excelente posicionamiento fue sin duda un factor que le permitió tender puentes con diferentes segmentos del electorado y así captar a los votantes de Anaya que después desertaron. De hecho, la encuesta de Reforma de febrero de 2018 reportó que los votantes de Anaya preferían a AMLO sobre Meade en una proporción de dos a uno (y los lopezobradoristas tenían como segunda preferencia a Anaya sobre Meade). (2018: ¿Por qué el tsunami? | Nexos)

En 2018 era tal el enojo que la gente decía: ‘no sólo no voy a votar por ellos (llámese PRI, PAN, PRD, empresarios, líderes sindicales y jerarcas católicos), sino que además voy a votar por el que más les duele, por el que más afecte sus privilegios’.

Desde entonces, el partido Morena ha seguido incrementando su poder territorial, el cual no ha dejado de crecer desde ese año, cuando además de ganar la Presidencia, ganó sus primeras 5 entidades.

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La Consulta para elegir Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio Opositor

Los consejos nacionales del PAN, PRI y PRD aprobaron el método con que definirán al candidato o candidata presidencial de la oposición para elecciones del 2024: La "Consulta para elegir Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio Opositor".

La mecánica será la siguiente: Los interesados en registrarse como aspirantes a la candidatura deberán recabar y presentar 150 mil firmas que servirán para formar un primer y gran padrón de electores.

Los que hayan logrado recabar las firmas, pasarán a un "Gran foro de exposición por México". Posteriormente se aplicarán tres encuestas: una en tierra, una digital y una telefónica, con el propósito de determinar quiénes son los tres aspirantes más competitivos, y son los que pasarían a la siguiente etapa. 

Paralelamente, se creará un comité con siete integrantes de la sociedad y seis de los partidos que preparará un esquema de elecciones primarias. Simultáneamente, se desarrollarán al menos cinco pasarelas.

El proceso seguiría con la aplicación de una última encuesta con valor del 50 por ciento. Con base en todos los ciudadanos que hayan decidido participar en el ejercicio, habría una votación en urnas al menos 300 centros de votación, lo que representaría el otro 50 por ciento.

Se adoptó un candado que impedirá que militantes y representantes de casilla de Morena, PT y Verde puedan votar.

Participarán tanto los representantes de los partidos como de las organizaciones ciudadanas, quienes firmarán un acuerdo ante la opinión pública.

Partidos y organizaciones convocarán a todas las personas que quieran ser incluidos, pero deberán cumplir con requisitos de inscripción. Los registros se harán ante los partidos políticos.

Se formará un Comité Organizador, con tres miembros de la mesa nacional política de Va por México; tres representantes de los partidos, que serán los secretarios de elecciones; y siete miembros de la sociedad civil con perfil técnico.

En tanto, como parte de las propuestas del colectivo Unid@s, habrá también un "Observatorio Ciudadano", conformado por 15 personas de la sociedad civil, con perfil técnico y alto conocimiento electoral y de prestigio, que llevarán a cabo la organización de la consulta.

Posteriormente se organizarán "Diálogos por México", en el que participarán los seleccionados de la segunda etapa. Habrá 5 foros temáticos regionales, que serán una suerte de debate para que los aspirantes expongan sus ideas ante la ciudadanía.

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