Ahora que, aunque no oficialmente, ya iniciaron las campañas políticas con rumbo a la elección presidencial del 2024, vale la pena recordar que una campaña electoral es un proceso de persuasión intenso en el que a través de temas y mensajes cada partido político intenta demostrar que no solo cuenta con el mejor candidato o candidata, sino con el mejor proyecto de gobierno.
Para Dominique Walton la comunicación política “es el espacio en que se intercambian los discursos contradictorios de los tres actores que tienen legitimidad para expresarse públicamente sobre política: los políticos, los periodistas y la opinión pública a través de sondeos.” (Walton, La comunicación política: construcción de un modelo 1995)
Lo que significa que todos los ciudadanos gozamos del derecho de analizar, opinar y expresar nuestros puntos de vista y posturas ante el acontecer de la vida colectiva.
Ante la avalancha de información y mensajes de los que seremos víctimas estos meses y con el afán de que estemos en una mejor disponibilidad de revisarlos y analizarlos, deseo en esta ocasión compartir algo de las enseñanzas que me dejó mi tutor académico Daniel Acosta Esparza.
El maestro me enseñó que la administración pública se define fundamentalmente por su carácter práctico; esto es, el conocer es hacer, o expresado en otros términos: el axioma del administrador público se sintetiza en la ecuación "objetivos = resultados", lo que implica:
1) La vinculación inseparable del conocimiento científico y posición política.
2) La necesidad de que lo científico fundamente lo político.
3) El proyecto político de democratizar la administración pública a la par democratizar el sistema político, de tal forma que, la democracia política se convierta en un medio para lograr la igualdad o democracia económica.
Este proyecto político de la administración pública es imposible si no se fundamenta en el conocimiento científico de la realidad social, a través de una crítica sistemática de la racionalidad política, de tal forma que el administrador no degenere en el desempeño de simple “mandarín” de las clases dominantes, sino que se convierta en un agente activo que, con el quehacer de su oficio, abra los espacios políticos a la democratización de los procesos públicos.
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Ante la crisis de violencia, ocasionada por cárteles del narco, que se vive en frontera sur de Chiapas y la incursión del Cártel de Sinaloa en Chamic, kilómetros antes de Frontera Comalapa, el periodista chiapaneco Isaín Mandujano reflexionó: “Algunos periodistas hemos valorado o no informar de esta y otras acciones porque nuestra seguridad está en riesgo: ¿O estamos informando de lo que pasa o estamos prestándonos o siendo propagandistas del crimen organizado?”.
Una vez definidas, por las principales corrientes políticas del país, quienes serán sus abanderadas para el proceso electoral presidencial, uno de los pasos siguientes en importancia sería que elaboraran el plan que le propondrán a la ciudadanía para combatir el crimen y reducir los índices de violencia e inseguridad, que no le permiten a la ciudadanía ejercer sus libertades a plenitud, y que, sobre todo, representan una amenaza constante a su vida y la de sus familias.