El investigador de la Universidad de Liubliana, Slavoj Žižek, para explicar la violencia y el cómo se manifiesta en la sociedad, define y señala una diferencia entre lo que él llama violencia subjetiva y violencia objetiva.
La violencia subjetiva, señala el analista, es infligida por un agente de acción claramente identificable, como en el caso de la actividad criminal o el terrorismo. Mientras la violencia objetiva carece de un autor claro y comúnmente se soslaya en el contexto de los brotes de violencia subjetiva.
Así tenemos que la violencia objetiva de la pobreza global no puede atribuirse a una entidad en particular e, incluso si se identificara a las élites financieras como culpables, aún podrían ser exoneradas por su subyugación a un sistema de finanzas capitalistas que hace inevitable el surgimiento de una clase financiera de élite.
Al no percibirse un autor claramente identificable en los casos de violencia objetiva se constriñen a un segundo plano. Caso contrario a los hechos derivados de una actividad criminal subjetivamente violenta, los ataques de grupos delictivos, etc. que, por su naturaleza, atraen fácilmente la atención popular.
Como ejemplo, la pobreza es una forma constante y sistemática de violencia objetiva; sin embargo, los incidentes violentos, como los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia, atraen más atención de la sociedad, que la crisis de pobreza cotidiana.
El maestro Žižek sustenta que las formas subjetivas de violencia en realidad restan importancia a las formas objetivas de violencia que a menudo son causadas por problemas sistémicos que impregnan el sector financiero global.
De ahí la necesidad que el Estado articule políticas públicas que logren establecer un equilibrio entre las ganancias de capital y la reducción de esa forma de violencia que es la pobreza.
Ello porque la violencia subjetiva, como la actividad criminal, puede ser resultado de un sistema económico objetivamente violento que, a su vez, puede privar de sus derechos a un grupo de personas y hacer que estos excluidos sociales se resistan violentamente a su condición.
Lamentablemente, la atención de los medios a los estallidos de violencia por parte de grupos criminales específicos desvía la atención pública hacia cuestiones más profundas, y los orígenes del conflicto se pierdan en lo superficial.