En su reciente asamblea nacional, el PRI “pateó el neoliberalismo que le impusieron desde el poder”.
En el aspecto ideológico, el PRI se define como un partido de centro izquierda, identificado en la tesis de la democracia social y como parte de los partidos que se agrupan en la corriente social demócrata a nivel mundial. Desde esa perspectiva el PRI honra su legado que emana de la Revolución Mexicana y del clamor que ésta detonó para hacer valer el imperativo de la justicia social.
Ello significó repudiar las desigualdades que se originaron de una estructura política y económica de dominación, abuso, de exclusión y arbitrariedad, cuyo peor reflejo fue el despojo de la propiedad de sus tierras, a los pueblos originarios y a las comunidades que eran sus legítimas poseedoras.
En virtud de lo anterior y como producto de su innegable contenido revolucionario, entre las acciones más determinantes que se derivaron de la Constitución de 1917, fue la del reparto agrario, que impulsó el PNR, el PRM y el PRI; en este sentido y para institucionalizar dicha política, se promovió la emblemática Secretaría de la Reforma Agraria. Después de ello, se ha insistido en promover una amplia perspectiva a favor del desarrollo rural, la seguridad agroalimentaria, la competitividad y la equidad social.