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El quehacer de los partidos políticos en crisis

IMG-1750.jpegLa democracia implica aceptación del pluralismo y de la diversidad; tolerancia y dialogo; autonomía de la política y respeto y responsabilidad institucional. En una democracia moderna no es suficiente que los gobernados estén representados. La proximidad y conexión entre representados y representantes, entre elegidos y electores, constituye un elemento primordial en la legitimidad de los actores políticos, el sistema político y su eficiencia social.

Los procesos electorales dan la oportunidad a los ciudadanos para seleccionar a sus gobernantes y, se ha dicho, son una evaluación que se hace de quienes los gobiernan. La reciente jornada electoral en nuestra república es un claro ejemplo de ello. Y el análisis de los resultados en cada una de ellas corresponderá tanto a gobernantes como a partidos políticos. 

Un gran análisis de conciencia queda en ellos, como instituciones políticas y como administradores de la cosa pública. En toda organización hay que distinguir la cuestión del poder objetivo de la organización de la del poder subjetivo sobre la organización y la del poder subjetivo de la organización. El poder de la organización es la capacidad de acción del todo, según su volumen y contenido, en cuanto acción que se desarrolla hacia adentro y hacia afuera por la organización combinada de todos los miembros de la misma.

Este poder objetivo puede medirse objetivamente hasta cierto punto (crédito, probabilidad de obediencia), pero no cabe localizarlo en ningún miembro particular de la organización en su totalidad. (Hermann Heller. Teoría del Estado. FCE).

Dice Maurice Duverger que del mismo modo que los hombres conservan durante toda su vida la huella de su infancia, los partidos políticos sufren profundamente la influencia de sus orígenes. Visto así, tal vez hasta un psicoanálisis será necesario practicar al interior de los partidos. 

La pertinencia del tema es por que los partidos políticos se han vuelto esenciales para la democracia; por lo que su legitimación constante es fundamental para su adecuado funcionamiento. La modernización democrática del país debe iniciar por los propios partidos, como instrumentos atractivos para el compromiso y participación.

Su organización interna, sus procedimientos de actuación y toma de decisiones, además de sus mecanismos de financiamiento, son los aspectos que pueden incidir más en el alejamiento de los ciudadanos de ellos. 

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Además de buenos perfiles, esto esperamos de la administración pública 

IMG-1615.jpgLa próxima Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ganadora de la elección anunció este jueves los nombres de más integrantes de su futuro gabinete. 

Luz Elena González Escobar como secretaria de Energía; David Kershenobich Stalnikowitz será secretario de Salud; a la Secretaría de Función Pública irá Raquel Buenrostro Sánchez; Jesús Antonio Esteva Medina será secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; y Edna Elena Vega Rangel, la futura secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

La doctora Sheinbaum aclaró que solo presentó a cinco integrantes este jueves, ya que Rogelio Ramírez de la O, de quien había adelantado que continuaría como secretario de Hacienda y Crédito Público, no pudo asistir por actividades del cargo. (claudiasheinbaumpardo.mx)

Interesa a todos los mexicanos conocer los perfiles de los y las funcionarias que acompañarán en el trabajo a quien en unos meses será la responsable del Poder Ejecutivo Federal; pero también es importante plantear algunas características que el trabajo del aparato burocrático del gobierno deben cumplir, en sus tres órdenes, por supuesto. 

La administración pública, el aparato burocrático del gobierno, es un instrumento esencial para el desarrollo de la democracia y el aseguramiento del progreso individual y del conjunto de la sociedad. Los servicios públicos son indispensables para garantizar la igualdad de oportunidades de todas las personas y para que éstas puedan ejercer plenamente los derechos y libertades reconocidas por nuestra constitución. 

Por tal razón la administración pública debe de actuar al servicio de toda la ciudadanía y está obligada a hacerlo funcionando con transparencia, eficacia y calidad, y con un compromiso con la calidad de los servicios públicos y convocando a la participación ciudadana en las decisiones públicas y en la definición de los intereses generales de la nación.

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La nueva Secretaría y el reto de la innovación

El pasado jueves 20, quién en unos meses será la presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presentó a los primeros seis integrantes de su Gabinete presidencia. Ellos son: 

Marcelo Ebrard Casaubón, en la Secretaría de de Economía; Rosaura Ruiz Gutiérrez, será la titular de la próxima Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación; Juan Ramón de la Fuente, en la Secretaría de Relaciones Exteriores; Alicia Bárcena Ibarra, en la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales; Julio Berdegué Sacristán a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y Ernestina Godoy Ramos, en la Consejería Jurídica de Presidencia.

Destaca en dicho anuncio la creación de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.

La importante secretaría quedará a cargo de Rosaura Ruiz Gutiérrez, licenciada, maestra y doctora en Biología por la Universidad de ciencias de la UNAM, que cuenta, además, con dos doctorados honoris causa.

En su carrera, la doctora, de 2018 a 2023, se desempeñó como titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología y Innovación del Gobierno de la Ciudad de México.

Fue la primera mujer presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias entre los años 2008 y 2010. Y es integrante del Sistema nacional de Investigadores desde 1985.

Temas muy importantes para la vida pública mexicana le tocará coordinar, dirigir y administrar a la futura secretaria. 

Al respecto, me gustaría enfatizar en uno de ellos, la innovación. Innovar es, en términos prácticos, crear nuevos productos, nuevos bienes, nuevos servicios, nuevas formas de organizar el trabajo. 

Por lo tanto, la innovación brinda la posibilidad de generar empleo, hacer más productivo el trabajo, contar con empresas más competitivas y por tanto lograr una economía más productiva, lo que derivará en un mayor nivel de renta disponible y de bienestar de la población.

En este sentido, en una economía de mercado, como en la que vivimos, las empresas deben encabezar el proceso de desarrollo de la innovación, y al sector público le tocará generar las condiciones y el entorno propicio y brindar su colaboración y recursos para inversión en proyectos innovadores.

 

La nueva secretaría deberá liderar y coordinar los esfuerzos del conjunto de instituciones públicas y privadas que interactúan en la producción y difusión de tecnología e innovaciones, tales como universidades, centros públicos y privados de investigación y desarrollo, así como las empresas. 

 

Todo encaminado a dinamizar el esfuerzo científico y tecnológico del país y favorecer y acelerar la inversión privada en el objetivo.

 

Además, es imprescindible fortalecer el sistema público de ciencia y tecnología y estrechar la vinculación entre los académicos y los empresarios, a través, entre otros medios, de la labor de los parques científicos y tecnológicos como áreas de intersección entre universidades y empresas. 

 

En conclusión, la misión de la nueva secretaría deberá estar encaminada a lograr plataformas tecnológicas donde participen el sector público, las empresas e inclusive los usuarios, con el fin de llegar al desarrollo de tecnologías cada vez más pertinentes con nuestra realidad.

 

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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