Rubén Aguilar Valenzuela

 

 

 

 

 

 

En Malindi, Kenia, está la Capilla portuguesa edificio a cargo de los Museos Nacionales de Kenia, que en 1936 fue declarado Monumento Nacional.

 

Historia

 

El primer viaje de Vasco de Gama a África es en 1498 y el segundo en 1502, en este tiempo en Malindi, hoy en Kenia, deja a un grupo de soldados que construye una capilla y otros edificios.

 

En 1542, san Francisco Javier, uno de los fundadores de la Compañía de Jesús, estuvo aquí de viaje a Goa. En la nave que venía hizo un alto para enterrar a un marinero en el cementerio adjunto a la capilla.

 

La capilla se siguió utilizando hasta 1593 cuando los portugueses dejan el sitio, en ese entonces en la ciudad había 17 mezquitas.

 

Después de la partida de los portugueses se sabe poco qué pasó con la capilla. En los siglos XVII y XVIII, Malindi declinó y casi desapareció. La capilla quedó en ruinas.

 

El cementerio se vuelve a utilizar 300 años después, cuando en 1894 se entierra a Bell Smith, el primer administrador residente de la Compañía Imperial Británica de África Oriental. Y a partir de entonces, y hasta 1958, el cementerio hubo entierros ocasionalmente.

En 1993, la Compañía de Jesús dona recursos a la recién formada Sociedad de Museos Malindi (MMS) para ayudar a restaurar la capilla y el cementerio. Más tarde, la rama local de la Sociedad Hortícola de Kenia (KHS) restaura el jardín. La capilla está a cargo de los Museos Nacionales de Kenia.

 

Edificio

 

La construcción es muy sencilla, una planta casi cuadrada de paredes de adobe y techo vegetal de dos aguas sostenido en una compleja estructura de palos de madera. La puerta está al centro de la portada y es de madera.

En el interior un altar de mampostería muy sencillo. Hay una pequeña imagen de san Francisco Javier. La capilla está pintada de blanco en el exterior e interior.

 

 

 

 

 

Al frente y al lado izquierdo se ubica el cementerio. Las tumbas son monumento pintados de blanco. Se utilizó en el siglo XVI, y luego en el siglo XIX y XX, hasta 1958.

 

Algunos historiadores sostienen que está es la primera iglesia cristiana que se construye en África Oriental. En 1936 fue declarada Monumento Nacional.

Comentario

 

 

 

 

Cementerio

El taxista que este día nos llevó a diversos sitios era de Malindi, y consiguió que viniera la persona a cargo de la capilla para que nos la abriera. En ocasiones se celebran misas. El cuidado está a cargo de Museos Nacionales de Kenia.

La capilla se construye en 1502 por un grupo de marineros portugueses a las órdenes de Vasco de Gama (1460-1524). Es la primera construcción cristiana en el África Oriental, y es notable que se hay conservado.

Aquí en 1542 estuvo san Francisco Javier, camino a Goa, y en 1993 la Compañía de Jesús, dona los fondos para la restauración de la capilla y el rescate de este sitio histórico.

Es un edificio muy sencillo, de adobe, madera y paja, que invita a la meditación. Es una arquitectura sobria y muy bella. Me dio mucho gusto estar en este lugar por el que pasó san Francisco Javier. 


 

Imagen de san Francisco Javier en el altar

San Francisco Javier. Nace en 1506 en el Castillo de Javier, en Navarra, en el norte de España. Su padre, Juan de Jassu, es el presidente del Consejo Real de Navarra. En 1525 va a París para realizar sus estudios universitarios. En el Colegio de Santa Bárbara, donde reside, conoce a los ahora santos Pedro Fabro e Ignacio de Loyola, con quienes coincide en el estudio de la teología.

En 1539, participa en la fundación de la Compañía de Jesús. En 1541 parte hacia las Indias. El viaje de Lisboa a Goa dura tres meses. En mayo de 1542 llega a Goa, elige el hospital de la ciudad como su hogar y atiende a los enfermos. Los dos primeros años se dedica a la evangelización de los indios paracas, que hablaban tamil.

Entre 1545 y 1547, Francisco Javier llega a Malaca, al archipiélago de las Molucas y a las Islas del Moro. En 1547 conoce a un fugitivo japonés, llamado Hanjiro, que quiere convertirse al cristianismo.

De este encuentro nace su deseo de ir a misionar en Japón, a donde llega en 1549, sitio en el que a pesar de todas las circunstancias adversas logra crear una comunidad de cientos de fieles. Su propósito es llegar a China, como un nuevo espacio de evangelización y en 1552 consigue llegar a la isla de Shangchuan desde donde intenta embarcarse para Cantón.

Le viene un fiebre repentina y preso del frío y la fatiga, Francisco Javier muere en la madrugada del 3 de diciembre. Sus restos son enterrados en un cajón lleno de cal. Dos años después, su cuerpo es trasladado a Goa, a la Iglesia del Buen Jesús. En 1619, el papa Pablo V lo beatifica y en 1622, el papa en Gregorio XV lo canoniza.