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Claudia Sheinbaum en La Cumbre del G20

IMG_4569.jpgLa cumbre del G20 de Río de Janeiro 2024 será la decimonovena reunión del Grupo de los 20, un encuentro de jefes de Estado y de Gobierno programado para celebrarse en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre de 2024.

Pero ¿qué es el G20, qué podemos esperar del evento y cuáles serán las principales actividades que desarrollará la Presidenta Sheinbaum en Río de Janeiro?

Dejemos que sea el doctor Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores, quien lo explique  y , además, comente  los detalles de la visita de la Presidenta Claudia Sheinbaum a la próxima reunión del G20.

Este año toca a Brasil organizar la reunión del G20. El presidente Lula es el presidente anfitrión, y cuando vino a la toma de posesión de la Presidenta Sheinbaum uno de los puntos que, de manera muy personal, le reiteró fue el interés que tenía de que la Presidenta Sheinbaum pudiera estar presente en la reunión de Río de Janeiro, que para ellos es una reunión muy, muy emblemática.

Con el fin de que se pueda valorar bien todo este evento, de la Fuente hizo el siguiente repaso: El G20 está integrado por 19 países y la Unión Europea, de ahí surgió el número 20, pero el año pasado se incorporó también —y qué bueno que así fue— la Unión Africana, entonces en un sentido estricto habría ya 21 participantes.

Surgió a partir de esas crisis financieras que hubo a finales del siglo pasado en Asia, cuando las economías más grandes y las economías emergentes decidieron que tenían que unir fuerzas para poder contender mejor con esas crisis financieras globales.

Y así fue como surgieron ese primer grupo de países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, República de Corea, Federación de Rusia, Sudáfrica, Türkiye –como ahora se le dice a Turquía, como ellos prefieren que se les denomine– y las dos organizaciones regionales que les he comentado.

Ahora, sus miembros representan el 85 por ciento del Producto Interno Bruto del mundo, el 80 por ciento de la inversión, el 75 por ciento del comercio mundial y el 66 por ciento de la población mundial. Entonces, tienen un gran peso cuando se reúnen estos 20 países, estos 19 países y las dos uniones, que les permite, en teoría, poder tomar decisiones que puedan ser benéficas para todos.

Yo creo que la mezcla de países que les he mencionado es una muestra representativa de que hay cierto equilibrio; claro, siempre habrá quienes tienen un mayor peso. Sin embargo, la verdad es que el G20 se rige por el principio del consenso y todos los miembros, todos, tienen el mismo peso; lo cual hace que sus resoluciones, sus declaraciones, sean a veces complicadas de lograrse porque hay puntos de vista muy diversos, pero el ejercicio creo que ha sido, en términos generales, positivo.

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Alberto Pérez Dayán: ni héroe ni villano, mucho menos traidor

IMG_4454.jpg“No estoy de ninguna manera ajeno a las consecuencias que habrá de producir la reforma constitucional cuestionada, principalmente en el ámbito público de la seguridad jurídica, en el tema de la división de poderes y en los principios de la independencia judicial, tampoco las que producirá en el ámbito personal de los juzgadores la afectación concreta a miles de personas que con su ejecución verán lastimosamente truncados sus esfuerzos de superación y compromiso por una nación más justa. Desde luego que lo sé, incluso lo recito personalmente. A mí también me toca.”

“Sin embargo sostengo que existen otras vías que protegen esos anhelos y que tienen como eje principal no el combate de normas electorales, sino el reconocimiento y protección de los derechos humanos que la propia Constitución Federal y los tratados internacionales”, argumentó el ministro Alberto Pérez Dayán.

Al tomar la votación definitiva, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó desestimar el proyecto del ministro Alcántara Carrancá en términos de la Constitución y la Ley reglamentaria del artículo 105, fracciones I y II de la Constitución. 

Es decir, al no alcanzar los votos necesarios para invalidar parcialmente la reforma judicial, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desestimó el proyecto de sentencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.

Cabe aclarar que las señoras ministras Yasmín Esquivel, Loreta Ortiz, Lenia Batres y el ministro Pérez Dayán, se  pronunciaron por la improcedencia de este medio de control.

Pero al que se le vinieron encima las críticas fue al ministro Pérez Dayán. Su actitud fue catalogada como un acto que resultó sorpresivo no solo porque previamente el ministro se había pronunciado a favor de considerar a los partidos políticos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) legítimos para presentar una demanda, sino porque forma parte de los ministros que renunciaron a su cargo la semana pasada al pronunciarse en contra la reforma judicial. 

La reacción en contra del ministro se dio debido a que al votar en contra de declarar procedente la presentación de las acciones de inconstitucionalidad de los partidos políticos para combatir la reforma constitucional, Pérez Dayán acabó con unos de los mayores recursos abiertos contra la reforma judicial, y se unió al bloque de las ministras Lenia Batres, Esquivel Mossa y Ortiz Ahlf, provocando “una profunda fractura” al interior de una Corte de por sí dividida.

Su postura le ocasionó el calificativo de “traidor” por parte de las y los trabajadores del Poder Judicial de la Federación que acudieron a manifestarse en respaldo de las y los ministros de la Corte, además de otras voces de la oposición que se han manifestado en ese sentido en contra de él.

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El Poder Constituyente y sus reformas

IMG_4280.jpegLa teoría del derecho constitucional designa con el nombre de poder constituyente al órgano formado por un grupo de representantes del pueblo que han sido elegidos por éste, con el único fin de formar una asamblea que examine, discuta y apruebe la ley suprema de la nación, es decir, la Constitución.

La Constitución puede definirse como el conjunto de normas que establecen los órganos del Estado, la relaciones entre estos, los procesos fundamentales de creación de las disposiciones que integran el orden jurídico y los contenidos de esas normas.

La Constitución mexicana se ha considerado como rígida y escrita. Es rígida porque uno de los poderes constituidos, aisladamente y por sí solo, no puede tocarla o modificarla; la rigidez de una constitución implica que su procedimiento de enmienda o reforma es de compleja realización: en México, además de la voluntad del legislador ordinario federal, se requiere la de la mayoría de las legislaturas locales. A este procedimiento de enmienda se le denomina constituyente permanente.

Este constituyente permanente ha sido electo por el pueblo, específicamente por los ciudadanos que han emitido su voto en los procesos electorales, para así designar al conjunto de legisladores, federales y estatales que lo conforman.

En este marco, vivimos en México una serie de reformas constitucionales que pretenden ser un ajuste a las nuevas necesidades que impone una sociedad y un país en constante cambio y evolución.

Tal vez el ruido generado por la reciente reforma judicial no ha permitido poner atención en otras reformas que se han dado en el pasado mes de octubre. En este envío deseo reseñar el Decreto que le devuelve Pemex y CFE al pueblo de México. Declarada constitucional esta reforma, pasó por la mayoría calificada de la Cámara de Diputados, de la Cámara de Senadores, de la mayoría de los Congresos de los estados, y que ya fue enviada al Poder Ejecutivo para que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación.

En su anuncio, la Secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, señaló: “Concluyó el proceso legislativo de la reforma en materia de áreas y empresas estratégicas del Estado mexicano que inició el 5 de febrero de este año, tras 10 meses, aprobación en ambas Cámaras y aprobación en la mayoría de los estados de la República. Hoy ya es una reforma constitucional que nos llena de muchísimo orgullo porque con la reforma de los artículos 25, 27 y 28 se retoma por el Estado algo que nunca se debió de haber perdido.

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