El texto Tesis sobre Feuerbach, escrito en alemán por Karl Marx en la primavera de 1845, fue publicado por primera vez por Friedrich Engels en 1888 como apéndice a la edición aparte de su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana.
Posiblemente la onceava tesis sobre Feuerbach es la más sintética y exacta de la epistemología marxista: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.
De hecho, Marx inicia una corriente que se sustenta en principios epistemológicos diferentes; esto se evidencia en la segunda tesis: “El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento”.
Esto va para todos, pero queda más evidente para quienes ejercen el poder político, ya que ellos están inmersos en una actividad que afecta o repercute en toda una sociedad. Una sociedad que, con los medios que esta vida moderna brinda, los evalúa diariamente.