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Finanzas y tecnología

Francisco Tobías

La tecnología, las comunicaciones, en si la globalización ha provocado muchos cambios en los ámbitos sociales, políticos, culturales, por supuesto en la economía y hasta en el deporte. Hace años, pocos en realidad, hubiera sido imposible pensar en participar en el desarrollo de una empresa, en el desarrollo de un producto nuevo, en el financiamiento de algún bien material como por ejemplo una vivienda, o bien financiar a terceras personas para saldar sus deudas. Sin embargo, desde hace poco tiempo esto es posible y legal, con inversiones, tal vez muy pequeñas, es posible y legar financiar a empresas o personas con un proyecto, por medio del crowdfunding, el cual se puede explicar como un financiamiento colectivo.

Por medio de plataformas digitales los interesados en obtener algún financiamiento lo solicitan, por supuesto cumpliendo requisitos y otras personas, cuales si fueran un banco o una institución financiera realizan prestamos al interesados, en una acción en donde todos ganan, quien solicita el crédito, lo obtiene a una tasa menor que las ofrecidas por los bancos y los prestamistas obtienen un interés, pago, mayor que el ofrecido por tener una cuenta de inversión bancaria.

Por medio de este financiamiento colectivo, las personas o empresas pueden obtener préstamos o crédito de una manera más rápida y sencilla, mientras se pueden realizar inversiones pequeñas, casi casi irrisibles.

Este “fenómeno” ha alcanzado magnitudes inimaginables, el Banco Mundial tenía calculado que en el 2020 este tipo de inversiones en el mundo era de un total de 90 mil millones de dólares y el cálculo para el 2025 es que se llegará a 150 billones de dólares.

Todo un cambio estamos viviendo en las finanzas, con el desarrollo del FinTech el cual utiliza la informática y la tecnología para revolucionar los sistemas financieros, el crowdfunding es un ejemplo de ellos.

No sólo se trata de dinero

Francisco Tobías

El mayor reto de la economía es el combate a la pobreza, entendiendo que esta es la falta de posibilidades para satisfacer las necesidades básicas, tanto materiales como psicológicas de los individuos que integran una sociedad.

 

Al referirnos a la pobreza, de manera errónea, se piensa que existe cuando una persona no tiene el dinero necesario para adquirir ciertos bienes y servicios para vivir, sin embargo, la pobreza engloba, desafortunadamente, más carencias. Un individuo vive en pobreza cuando sufre de hambre, falta de salud, no cuenta con una vivienda digna, no tiene acceso a la educación, además no tienen acceso a servicios básicos e indispensables como agua, drenaje y energía eléctrica.

 

Los economistas han desarrollado el índice de pobreza multidimensional, en el cual con 3 dimensiones: salud, educación y estándar de vida, se evalúa si una persona vive en situación de pobreza.

 

Estas tres dimensiones, tienen 10 indicadores, 2 de salud siendo la nutrición y mortalidad infantil, en la dimensión de educación se consideran otros 2 indicadores, asistencia a la escuela y escolaridad, mientras el estándar de vida tiene 6 indicadores, electricidad, agua potable, combustible para cocinar, servicios de saneamiento, materiales de vivienda y activos.

 

El IPM desarrollado por la Universidad de Oxford, para el año 2022, ubica a México en la posición 49 de 111 países analizados, con un porcentaje de 7.39 habitantes en situación de pobreza.

 

Por su parte según el Banco Mundial una persona vive en pobreza extrema cuando no recibe ingresos anuales superiores a 1 dólar con 90 centavos por día, es decir alrededor de 32 pesos con 40 centavos, y se calculó en el 2022, que 198 millones de habitantes del mundo estaban en esta situación. Bajo esta óptica de medición en México el 10.95% de sus habitantes se encuentran en pobreza extrema.

 

Para combatir la pobreza se requieren de políticas públicas dirigidas a la generación de ingresos para quienes se encuentran en dicha situación, sin duda se ha demostrado que el reparto o entrega de dinero no ha generado una reducción significativa en la pobreza. Incluso se deben de desarrollar políticas de salud y de educación que nos permitan como país vencer el mayor de los problemas económicos, la pobreza.

 

Mientras se destine dinero y recursos tanto humanos como materiales a obras faraónicas, sin ser estas productivas, con visión, de manera casi imposible se podrá reducir la pobreza, por ello es necesario una reorganización o replanteamiento de las políticas del gobierno federal donde se logré ayudarle a quien lo necesite para generar sus propios ingresos, sin olvidar que aquellas políticas gubernamentales generalizadas sólo provocan mayor desigualdad económica, política y social pues tratar a los desiguales de una forma igua

l es desigual.

A ella le gusta la gasolina

Francisco Tobías

El precio de la gasolina sube, sube y sube. Más allá de recordar la falsa promesa de que el litro de gasolina en estas fechas costaría 10 pesos, es importante analizar la importancia de este combustible en la economía, para después poder explicar como el aumento en su precio nos afecta de varias maneras.

Los individuos, las empresas, las ONG´s y los gobiernos buscan satisfacer sus necesidades buscando obtener el mayor beneficio al menor costo posible, la mayoría de las necesidades se satisfacen con mercancías, las cuales no se encuentran todas en todos los lugares, es decir que es necesario transportarlas desde diferentes puntos geográficos hacía donde el consumidor se encuentra. Para muestra podemos mencionar los chips, esos diminutos circuitos electrónicos que son utilizados en todos los artículos electrónicos y cuya producción, casi el 90%, se concentra en Taiwán, China y Corea del Sur, y que son necesarios en la producción de autos que se fabrican como por ejemplo en Saltillo. Pues bien, el trasladar los chips desde Asia hasta la capital de Coahuila requieren de combustible, ya sea para el barco, el avión o bien para el traslado terrestre después de cruzar el Océano Pacifico. Esos costos, los costos de traslado, cuyo mayor componente es el combustible que se utiliza no son absorbidos por el fabricante del auto, sino por consumidor final, sucediendo lo mismo con la producción y el precio final de los relojes, reproductores de música, teléfonos celulares, computadoras, equipo médico, robótica, artículos de cocina, de entretenimiento y más.

Usted podrá decirme que podemos vivir sin estos artículos electrónicos, pero al realizar un análisis un poco más completo podemos darnos cuenta que la inmensa mayoría de los alimentos son trasladados de ciertos punto del mundo hasta los supermercados de nuestras ciudades, de aquí que los primeros artículos que aumentan de precio cuando el precio de la gasolina sube sean los alimentos.

Cuando aumenta el precio de la gasolina, más allá de recordar que no cuesta 10 pesos, debemos de estar conscientes que la inflación crecerá, que los bancos centrales tendrán que aumentar sus tasas de interés, el traslado de personas y mercancías aumentará, sin olvidar que el cambio climático pasa a segundo término. 

Afectar el precio de la gasolina no es algo sencillo pues su precio esta definido por el mercado internacional, sin embargo, se deben de desarrollar y aplicar políticas públicas que incentiven la generación y el uso de energías limpias y renovables, las cuales serán en poco tiempo serán el presente de las grandes economías del orbe. El aplicar políticas “tradicionales” como el subsidio al precio de la gasolina, en México, sólo beneficia los sectores poblacionales de mayores ingresos, teniendo un efecto nulo hacia los más pobres.

Y no se alarme que bien lo dijo el Paul Samuelson, galardonado con el premio Nobel de economía en el año de 1970, “Los precios que ahora pagamos por la gasolina quizás parezcan altos, pero todavía no están ajustados en lo más mínimo al nivel mundial del precio del petróleo”.

El BRICS y su moneda

Francisco Tobías

El BRICS es un organismo internacional cuyo nombre se debe al acrónimo de los países que lo integran, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, países en los cuales habitan más de 3 mil 100 millones de personas, tiene un PIB de 34 trillones y medio de dólares norteamericanos, es decir 31.5% de toda la producción del mundo, casi 1% más de lo que producen las 7 economías más grandes del mundo.

Cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial, las reservas de oro de los países se habían mermado de manera importante, 44 naciones firmaron los Acuerdos de Bretton Woods, entre los cuales se aceptaba al dólar norteamericano como la moneda de referencia entre las demás. A partir de ese momento el dólar norteamericano se convirtió en la moneda por excelencia del comercio internacional, algo así como la moneda universalmente aceptada para todas las transacciones. De hecho, hay más dólares en el resto del mundo que en los propios Estados Unidos.

Hace poco los integrantes del BRICS lanzaron una idea, la propuesta de contar con su propia moneda con la intención de aislar al dólar norteamericano en las transacciones internacionales. Las autoridades económicas y monetarias de Rusia han señalado, con justa razón material, que al dólar nada lo respalda y que se buscarán que la nueva moneda del BRICS sea respaldada por oro, tierras y hasta metales de las tierras raras. 

De lograr este acuerdo el dólar norteamericano, la libra esterlina y el euro sufrirán una gran devaluación, pues existirá una sobre oferta de estas monedas en el mundo, sin embargo, la hazaña que intentan los integrantes del BRICS es algo complicada ya que el mercado internacional, incluso los mercados locales de estos países no perderán la confianza hacia el dólar, sustento más importante que le da valor a esta moneda.

Otros países como México, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Pakistán, Irán, Egipto, Baréin, Venezuela, Nigeria, Argelia, Indonesia, Bielorrusia, Sudán, Bangladesh, Turquía y Zimbawe, están interesados en participar en este proyecto.

La globalización se está segmentando, pero aún con la creación y aplicación de esta moneda el proceso de globalización continuará. Por cierto, tampoco podemos dejar pasar las lecciones que la propia economía nos ha propinado, una de ellas son las consecuencias catastróficas cuando un gobierno interviene de manera excesiva en el mercado y el dinero también tiene su mercado.

Y Usted, ¿qué prefiere, unos dólares o alguna moneda nueva impulsada por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica?

Cosas Horribles

Francisco Tobías

El dinero es un instrumento que utilizamos todos los días, con el cual estamos tan familiarizados, a pesar de su escase para la mayoría de las integrantes del sistema económico, que sin conocer sus funciones y su evolución desde muy pequeños sólo sabemos que sirve para comprar o vender mercancías. 
El dinero, tal y como lo conocemos hoy, es el resultado de una evolución desde que en la sociedad iniciamos a utilizar ciertos objetos como las semillas, conchas, plumas, el dinero no ha dejado de cambiar y evolucionar para facilitar las transacciones y así satisfacer nuestras necesidades, pasando por bloques de té, cabelleras, metales preciosos como el oro y la plata, el dinero fiduciario, los cheques, las tarjetas de debido, hasta llegar al que es conocido como el cuasi (casi) dinero como lo son las tarjetas de crédito hasta llegar al llamado dinero digital. 

Con el dinero sólo sirve para ahorrar, invertir y comprar, aunque científicamente los economistas, keynesianos, consideramos que invertir y ahorrar es lo mismo podrías sintetizar que con el dinero sólo podemos ahorrar y comprar. Sin embargo, sus funciones son otras, 3 para ser exactos.

El dinero nos sirve como unidad de cuenta, al realizar una compra – venta el monto a pagar es establecido en un precio, expresado en dinero, gracias al cual se puede “medir” cuánto cuestan las mercancías.

También el dinero tiene la función de ser un depósito de valor, en la mayoría de las economías, en la mayoría de los periodos, el dinero con el que hoy podemos adquirir cierta mercancía mañana es muy probable que podamos adquirirla con esa misma cantidad de dinero, salvo que se viva en una situación de muy alta inflación o hiperinflación, teóricamente el dinero al ser guardado, ya sea bajo el colchón o en una cuenta bancaría no pierde “valor”.

Sin embargo, la función que más utilizamos del dinero es la del medio de cambio, socialmente hay un contrato en el cual todos aceptamos el dinero ya sea para vender, comprar, pagar deudas, realizar prestamos o bien ahorrar. Siendo está función si no la más importante la que provoca que el dinero sea tan demandado para realizar transacciones.

El dinero seguirá evolucionando en su forma, seguramente después del dinero digital se inventarán y utilizaran otras formas de dinero, en un futuro no muy lejanos dejaremos de utilizar las monedas y billetes tal y como los conocemos, pero seguiremos utilizando el dinero, y éste tendrá las mismas tres funciones.

Así es el dinero y sus funciones, bien lo dijo Mario Benedetti: “He hecho cosas horribles por el dinero… como despertarme temprano para ir a trabajar”.

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