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Un millón de casas

Francisco Tobías

La presidente de México, Dr. Claudia Sheinbaum, hace algunos días anunció su programa de vivienda mediante el cual se tiene proyectado construir y vender un millón de viviendas a lo largo y ancho del país.

La industria de la vivienda es un detonante importante para el crecimiento y desarrollo de cualquier economía, la inversión que se puede realizar tanto en material como en mano de obra convierte a la misma inversión en generadora de más inversión no únicamente para ese sector industrial sino para toda la economía.

Construir un millón de viviendas es una acción de gobierno excepcional, que además de generar crecimiento económico logrará generar desarrollo para las familias y economía mexicana, debido a la facilidad con la cual se podrán acceder a estas viviendas, con precios que van desde los 700 mil hasta el millón 200 mil pesos.

Durante el 2023, según datos oficiales, se construyeron 131 mil 48 casas habitación, para lograr que la industria de la construcción generará poco más de mil 500 millones de pesos al PIB nacional, representando cerca del 6 por ciento, . Cifra que ha representado la cantidad más baja de inversión en los último 8 años, según el Registro Único de Vivienda, pues para el 2015 se edificaron poco más de 301 viviendas.

Más allá de mencionar los motivos, como lo es la inflación y el deterioro real en el salario de los trabajadores, que ocasionaron la baja en la construcción de viviendas es más interesante e importante señalar que en un principio el programa de vivienda del nuevo gobierno federal es un acierto, sin embargo el mecanismo, que hasta el momento han mencionado, podrá generar un efecto negativo en nuestra economía, pues el mismo programa intentará que sea el gobierno quien construya las viviendas, las cuales por cierto serán financiadas con recursos públicos que bien podrían ser invertidos en otras obras como carreteras, hospitales, medicinas, escuelas y más. Y la inversión que se realizará no generará un circulo virtuoso de consumo, ahorro, inversión y crecimiento económico.

Es cierto que el mercado de vivienda, como cualquier otro mercado, requiere de la intervención del Estado, de acuerdo a las teorías keynesianas, que bien podrían ser las opuestas a las neoliberales, sin embargo, el mismo Estado, y ha quedado demostrado, no puede ser la economía ni el actor principal de la misma economía.

En un sistema económico como en que vivimos el gobierno debe de buscar la redistribución del ingreso, combatir la desigualdad social y reducir la brecha socio económica con acciones que generen a la vez dinamismo y crecimiento económico como lo son los subsidios.

Definitivamente construir un millón de viviendas es una acción de gobierno que beneficia a los mexicanos, tanto para quienes adquirirán una de ese millón como para quienes no, sin embargo lo que no ayuda es que el gobierno vaya más allá de la intervención en el mercado para convertirse en el mercado.

Endeudarse a lo chino

Francisco Tobías

El gobierno de China acaba de anunciar que mediante bonos incrementará su deuda pública para lograr un mayor crecimiento económico.

Pero vamos por partes, ¿qué son los bonos?, los bonos son instrumentos de deuda que utilizan los gobiernos para solicitar créditos a particulares, mediante los cuales, cual si fuera un pagaré, los gobiernos se comprometen a pagar el valor del bono más cierta tasa de interés, aquí en México se utilizan los famosos CETES.

China está por emitir bonos para adquirir una deuda pública de 325 mil millones de dólares, una cantidad que es casi igual al PIB chileno del año 2023. El gobierno de Pekín está preocupado por el “débil” crecimiento de su economía pues en le 2023 el PIB sólo creció, para nosotros sería impresionante, un 5.2 por ciento.

Con este dinero el gobierno del país asiático buscará impulsar el mercado inmobiliario y la banca comercial, para así lograr mediante el consumo volver a vitalizar su economía.

China es hoy la segunda economía más grande del planeta sólo atrás de los Estados Unidos, su crecimiento económico desde 1990 ha tenido un promedio superior al 8.7 por ciento, siendo una de las economías que más crecimiento ha experimentado, incluso de seguir con esta tendencia para principios de la década del 2040 el PIB chino será mayor al de los Estados Unidos.

El endeudamiento del gobierno chino viene acompañado de otras acciones y políticas económicas como la reducción de las tasas de interés hipotecarias.

China busca un crédito enorme para inyectar recursos a su economía, ocasionando que las tasas de interés sean más bajas, impulsando el consumo, fortaleciendo a la banca, generando inversión y empleo, incluso para controlar la inflación.

Con el tamaño de esa nueva deuda china, equivalente a la mitad de la deuda total mexicana con el exterior pareciera que el escritor francés Georges Duhamel tuvo razón cuando afirmó: “Las grandes deudas son un privilegio de la riqueza”.

Veblen y sus bienes

Francisco Tobías

Generalmente cuando el precio de una mercancía aumenta la demanda se comporta de manera opuesta, es decir, disminuye. Incluso de aquí se desprende una de las dos leyes económicas más famosas, la ley demanda.

Para continuar debo de señalar que son “leyes” debido a la afirmación de la existencia de una relación constante entre dos factores, para el caso de la ley demanda son el precio y la propia demanda.

La ley de la demanda establece que existe una relación inversa entre el precio y la demanda, es decir que cuando el precio aumenta la demanda disminuye, y si el precio baja la demanda aumenta. Es decir que el comprador prefiere, de manera lógica, comprar más a un precio más bajo y cuando el precio aumenta quienes compran deciden, valga la redundancia, comprar menos.

La demanda de una mercancía depende de varios factores, no únicamente del precio de la mercancía, sino también de los gustos del comprador, del ingreso, de la existencia de otros bienes y hasta de los gustos.

Existen mercancías, algunos de primera necesidad y otras de lujo, que llegan a comportarse, en ciertos momentos y circunstancias, de manera opuesta a la ley, es decir, que la demanda aumenta cuando el precio aumenta y disminuye cuando el precio baja. A estos bienes o mercancías de primera necesidad, bien inferior para los economistas, se les llama “Giffen”, mientras que los bienes de lujo que tienen este comportamiento se les conoce como “Veblen”.

Analizaremos de manera breve los bienes “Veblen”, cuyo nombre se debe al economista norteamericano de nombre Thorstein Bunde Veblen, quien observó la existencia de mercancías de lujo cuya demanda aumenta cuando el precio aumenta, es decir comportándose de una manera totalmente opuesta a lo que establece la ley de la demanda.

Veblen se dio cuenta de la existencia de mercancías que generan una satisfacción adicional al consumo ocasionando que quienes tengan la posibilidad monetaria decidan adquirir estas mercancías a pesar de que sus precios aumenten.

Los bienes “Veblen” generan una satisfacción de exclusividad, de prestigio, son elaboradas en cantidades pequeñas y cuyos compradores son un grupo selecto. Ejemplos de este tipo de bienes son las obras de arte, los autos de super lujo, relojes y joyería, vinos y hasta los iPhone. Sí los iPhone el cual podría ser el ejemplo más actual y sencillo de explicar, pues este tipo de teléfono inteligente, cada vez que se lanza al mercado un nuevo modelo a un precio cada vez más alto, su demanda aumenta.

Bien lo dijo el economista y sociólogo Thorstein Veblen: “El consumo ostentoso es el signo visible de la riqueza y el poder de una sociedad. El consumo ostentoso es el signo visible de la riqueza y el poder de una sociedad”.

Rascacielos, economía y faldas

Los pronósticos en la economía son importantes para saber el comportamiento que se tendrá en el futuro y así poder hacer frente a posibles situaciones. Con los pronósticos, que son también llamadas previsiones económicaslos gobiernos, las empresas y los consumidores pueden prevenir y/o prepararse para así poder lograr sus objetivos.

 

Las previsiones económicas son muy variadas y en ellas se contemplan demasiados factores, un ejemplo puede ser hasta el pronóstico climático pues, si en cierta región del país se espera un helada atípica, en el periodo invernal, el gobierno tendrá que preparar y aplicar tanto acciones como medidas de prevención pero también de gasto gubernamental, por su parte las empresas productoras, por decir, de calentadores preparan una mayor producción para poder surtir la demanda, por su lado los consumidores, al estar informados, se preparan para adquirir cobijas y los calentadores necesarios.

 

Los especialistas durante lustros han buscado factores que ayuden a que las previsiones sean lo más exactas posibles, factores que en ocasiones caen lo irrisorio, aunque han funcionado por lo menos de manera empírica y con mucha lógica.

 

De manera reciente el consumo de productos como la cerveza, los pañales, el uso de plataformas digital para conseguir parejas, como Tinder, y la construcción de rascacielos se han convertido en factores que se consideran en los pronósticos económicos.

 

Antes de finalizar el siglo XX, un economista inglés, de nombre Andrew Lawrence, afirmó que la construcción de los edificios más altos del mundo se han realizad en vísperas de crisis económicas. Tal y como sucedió con los edificios Empire State y Chrysler en Nueva York, cuyas construcciones arrancaron antes del inicio de la gran recesión de 1929. En la misma ciudad norteamericana para 1973, antes de la crisis del petróleo, abrió sus puertas el edificio Sears.

 

Antes de la crisis mundial del 2008, se iniciaron los trabajos para la construcción del rascacielos Burj Khalifa en Dubai, el cual es hasta hoy el más alto del mundo.

 

Para el caso el México podemos darnos cuenta que la Torre Latinoamericana fue inaugurada el mismo año en que sucedió la primar crisis financiera del Siglo XXI, conocida como la crisis del Suez. Y qué decir de la crisis de 1994 que tuvimos en México y fue conocida como “efecto tequila”, año en el cual se construyó el World Trade Center en la Ciudad de México.

 

Sí Usted considera que los economistas buscan cualquier pretexto para concluir con algunas teorías, déjeme decirle que existe hasta el indicador del dobladillo de las faldas, el cual asegura que cuando las mujeres utilizan faldas cortas los mercados van al alza y cuando usan faldas largas la economía va en picada.

 

¡Así de loca la economía!

La Inteligencia Artificial 2030

Francisco Tobías

En 1943 se presentó por primera vez un modelo matemático para la creación de una red neuronal, para 1956, es decir 13 años después se utilizó por primera vez el término de inteligencia artificial (IA), por el prominente informático John McCarthy, a partir de ese momento, en forma inicial muy lenta pero cada vez más rápida, se empezaron a desarrollar modelos y softwares, cada vez más completos y complejos hasta el punto en el cual la ciencia ficción quedó atrás y la IA es utilizada diariamente, por supuesto que esto tendrá consecuencias en la economía.

Se tiene estimado que para el 2030 el 3.5 por ciento del PIB mundial sea generado por la IA, es decir de cada 100 dólares producidos en mercancías 3.5 serán generados por medio del uso de la IA. Claro que podemos impresionarnos y preocuparnos por este hecho económico el cual al parecer es inevitable. En donde pudiéramos pensar que existen dos “bandos” que vivirán las consecuencias del uso de la IA en la vida diaria.

Por un lado, tenemos a los empresarios, quienes tienen como objetivo prioritario el obtener mayores utilidades, mayores beneficios, hecho que es fundamental para que cualquier economía funcione bien. Un camino para aumentar las ganancias de cualquier empresa es la reducción de costos, siendo la IA una herramienta para lograr dichos objetivos, reducción de los costos y aumento de las utilidades. Y es que, al utilizar a la IA en la traducción, servicios de atención al cliente, aprobaciones de créditos, inspección de calidad, entre otras actividades, las empresas lograrán reducir costos y tiempos generando así mayores utilidades económicas. Sin embargo, podríamos pensar que los trabajadores serían quienes saldrían perdiendo, hasta el empleo, por el uso de la IA, pareciera que el desplazamiento de la mano de obra e innovación laboral seguirá presente, situación que se presenta desde la revolución industrial, sin embargo, gracias a la acumulación ampliada del capital y al desarrollo de nuevos puestos de trabajo se seguirán generando empleos. De hecho, el Fondo Monetario Internacional asegura que el 40% de los empleos en el mundo serán afectados por el uso de la IA, algunos empleos desaparecerán, otros se complementaran y muchos más se crearan, todo esto con el riego de aumentar la desigualdad económica, ocasionando que quienes tienen más tengan más y quienes tienen menos tengan menos.

La estimación es que en el 2030 la IA generé 19.9 billones de dólares, siendo el 3.5 por ciento de toda la producción mundial y para ello se requerirán 12 millones de cambios laborales.

Como siempre, la economía es interesantísima cuando se analiza más allá del equilibrio de la oferta y la demanda.

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