Fransico Tobías

Cuando leí por primera vez el término de “womenomics” pensé que se trataba de alguna superheroína de algún comic, de hecho, fue el motivo por el cual investigué sobre este tema el cual resultó ser sobre las mujeres, la economía y la sociedad.

En 1999 la norteamericana de padres japoneses, Kathy Matsui, utilizó el término “womenomics” para señalar que la participación de las mujeres en el mercado laboral del Japón sería la solución al estancamiento económico. En ese año sólo el 56.7 por ciento de las mujeres con edad laboral, en ese país, contaban con empleo.

Pasaron 15 años años que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, al hacer uso de la voz en el Foro Económico de Davos, enfatizó que el país del sol naciente debería de convertirse en poco tiempo en un lugar donde las mujeres brillaran. 10 años después los resultados para la economía y por supuesto para Japón han sido muy favorables, un periodo en el cual el gobierno japonés desarrollo y aplicó políticas públicas para impulsar la incorporación de las mujeres en el mercado laboral. Es importante señalar que hace una década el país asiático contaba con un enorme rezago de la participación femenina en el mercado laboral en comparación no únicamente con países desarrollados sino también en los que se encuentran en vías de desarrollo.

El plan del gobierno japonés no sólo contemplaba que más mujeres contaran con empleo, sino que también ocuparan cargos de alto perfil empresarial.

La idea inicial de Kathy Matsui contemplaba cambios en leyes o reglamentos como el aumento en las licencias tanto de maternidad como paternidad, además de reducir el horario laboral para que así lo trabajadores tengan más tiempo para compartir con sus familias.

Después de 25 años de que se acuñó el término “womenomics”, 10 años después del discurso del primer ministro japonés en Davos sobre este tema, los resultados, aunque no han sido como se esperaba si son muy alentadores pues el porcentaje de mujeres que participan en la economía japonesa con empleo han alcanzado niveles altos, antes inimaginables, en Japón las mujeres cada día ocupan puestos de alta jerarquía empresarial.

Es evidente que la participación de las mujeres, participación igualitaria, producen crecimiento y desarrollo económico, donde todos salimos con beneficios. Es cierto que el término “womenomics” es sobre economía, pero bien podría tratarse de las superheroínas de la economía, no sólo de Japón sino del mundo entero. Y hoy más que nunca necesitamos de ellas.