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Un fantasma recorre el mundo

Francisco Tobías

De manera silenciosa, sin que nos demos cuenta el mundo, nuestras comunidades, las relaciones y hasta las finanzas están atravesando una revolución que provocará en poco tiempo un cambio en la sociedad y por supuesto en la economía, me refiero a la web 3.0 y a las finanzas descentralizadas conocidas como DeFi.

Con la comercialización masiva del internet, que dio inicio en diciembre de 1990, los usuarios podíamos acceder a páginas web unidireccionales, es decir en las cuales únicamente podíamos leer lo que las grandes compañías, como por ejemplo GM, publicaban sin oportunidad de interactuar directamente. Pasaron algunos años y la web cambió, los usuarios empezamos a interactuar, generamos información que publicamos, como lo hacemos de manera cotidiana en las redes sociales, pero toda esa información o participación que tenemos en ese tipo de internet llamado web 2.0, fue poco a poco acaparada por grandes compañías, como Amazon, Google, Facebook y otras, las cuales tiene un control sobre lo que se publica y el tráfico, de hecho aunque existen fuertes candados de seguridad nuestra información y datos personales se encuentran en sus servidores.

Con la creación y desarrollo de los blockchain, tanto las relaciones en el internet como su uso están cambiando. Los blockchain podríamos definirlos de manera sencilla como un conjunto de computadoras que se encuentran en diversos puntos del mundo, todas ellas en su conjunto avalan las transferencias, contratos, compra ventas y lo realizan sin ningún tipo de regulación o supervisión ya sea de algún gobierno o de alguna empresa.

Por medio de este novedoso sistema, la confianza de los usuarios es quien genera el valor de ciertos activos como los son las criptomonedas. El uso de estas cadenas de información, día a día tienen más aplicaciones como lo son el almacenamiento de expedientes médicos, la realización de contratos, los videojuegos y hasta para las votaciones.

Gracias a los blockchain se pueden descentralizar las finanzas, le llaman DeFi, en el cual los propios usuarios realizan los intercambios sin intermediario alguno, ya sea de un gobierno, de algún bancos centrales o comercial. Democratizando a la vez no sólo las finanzas sino la convivencia y las relaciones en el internet.

El futuro, que se encuentra más cerca del presente que del mismo futuro, en el cual las computadoras, la tecnología y el ser humano se entrelazan cada vez más, con el objetivo de satisfacer las necesidades de los individuos de una manera más rápida, menos costosa, más transparente y hasta democrática sin la intervención de autoridad alguna.

La tecnología, la transparencia, la democracia y la igualdad empiezan a recorrer el mundo y a nuestra sociedad, el fantasma de la web 3.0

La maximización de las utilidades

Francisco Tobías

Todo ser humano racional busca maximizar sus utilidades al momento de satisfacer sus necesidades, incluso sucede lo mismo con las empresas. Y de eso se trata el estudio de la microeconomía.

La ciencia económica tiene dos grandes ramas, una es la macroeconomía la cual estudia los agregados y sus fenómenos, como lo son la economía de los países, grupo de países, estados, siendo sus fenómenos indicadores como el PIB, la inflación, desempleo y mucho más. Otra rama, tan importante como la macroeconomía, aunque no es tan “famosa” es la microeconomía, la cual estudia como los entes económicos, ya sean los individuos, empresas, organizaciones o el gobierno, logran satisfacer sus necesidades, buscando maximizar sus utilidades.

De hecho, todos los días, en muchos momentos tomamos decisiones económicas, y no estrictamente sobre el dinero, sino de como satisfacer nuestras necesidades, con los recursos limitados que tenemos, tratando de maximizar nuestros beneficios.

Imaginemos que un viernes a las 9 de la noche tenemos hambre, lo que significa que tenemos una necesidad y la cual buscaremos satisfacer con nuestros recursos limitados, los cuales además del dinero puede ser el tiempo, la distancia y hasta el gusto. Podemos escoger entre tacos, pizza, hamburguesas o algo más, para cenar, todo el proceso desde el momento que nos dio hambre, pasando por la elección de que cenar, donde cenar, que platillo en especial ordenar, incluso la satisfacción que obtenemos de cada bocado, hasta el último bocado, es precisamente, además de un proceso delicioso, un proceso económico en el cual buscamos maximizar nuestras utilidades. Es decir, obtener la mayor satisfacción posible al costo menor posible.

Los procesos de producción y venta de las empresas buscan lo mismo, es cierto que son procesos distintos, el de producir al de comer, sin embargo, el fin es el mismo el de maximizar las utilidades.

Todo ser humano, toda empresa, todo ente económico busca siempre la maximización de sus utilidades por ello son entes económicos y racionales. De hecho todo lo que realizamos lo hacemos, consciente o inconscientemente, buscando sacar el máximo provecho y eso es precisamente la maximización de las utilidades.

Desinflación inmaculada

Francisco Tobías

Recientemente los economistas han utilizado un nuevo término llamado “desinflación inmaculada”, el cual a pesar de no ser plenamente aceptado por la ciencia económica pareciera que ha llegado para quedarse y tendremos, afortunadamente, que aceptarla.

La desinflación se presenta cuando la inflación empieza a ceder, es decir que sigue existiendo el aumento en los precios, pero estos incrementos son cada vez menores. Para hacer una explicación sencilla podemos decir que la desinflación es cuando la inflación se desinfla, pero sigue estando presente. Generalmente cuando este fenómeno económico, la baja en la inflación se presenta viene acompañada de un aumento en el desempleo. La explicación es sencilla, bueno eso creemos los economistas.

Para que exista una desinflación previamente debió de existir una inflación, las autoridades monetarias, al darse cuenta que los precios están aumentado aplican políticas monetarias restrictivas, para sacar dinero del mercado y la política favorita de este tipo es el aumento en las tasas de interés, de hecho la Fed, siendo el banco central de los Estados Unidos es su autoridad monetaria, subió las tasa de interés desde marzo del 2022, momento en el cual la tasa de interés era del 0.25%, hasta el 5.35% para el mes de julio del 2023, es decir la aumentaron 23 veces su valor inicial por supuesto que estos incrementos en las tasas de interés provocaron una reducción en la inflación, pero esta reducción en la inflación, pero el efecto de la reducción en la inflación no llegaba sola, venia acompañada de un aumento en el desempleo, debido a que los créditos se encarecieron, ocasionando que los consumidores no compraran a crédito y que los empresarios no pidieran créditos para realizar inversiones productivas.

Pues bien, este fenómeno económico ha estado presentándose de una manera distinta en la cual la desinflación está presente, pero ha llegado sola, sin el aumento en el desempleo.

Podemos ver los datos de México, cuya inflación sigue presente pero cada vez ha sido menor, mientras los economistas pudiéramos asegurar que con esta reducción el desempleo aumentaría nos sorprendemos hoy al observar, no sólo en nuestro país sino en muchas otras economías que el nivel de desempleo se ha mantenido con una ligera tendencia hacía la baja.

Históricamente las desinflaciones, que son buenas para la economía y más para nuestros bolsillos, venían “manchadas” con un aumento en el desempleo, algo está sucediendo que el propio mercado, o las políticas económicas han logrado lavar esa mancha. Pareciera que la economía cambia permanentemente como un ser vivo, aunque estos cambios no sean tan perceptibles se están dado y los estamos viviendo. Para nuestra fortuna la ciencia económica tal vez es la ciencia más inexacta y los economistas podemos seguir agregando palabras a nuestro léxico como el término “desinflación inmaculada”.

Todavía no llegamos al 2024

Francisco Tobías

La semana pasada el secretario de Hacienda y Crédito Público presentó, de acuerdo con lo que marca la ley, el proyecto del presupuesto del gobierno federal para el año 2024 ante la Cámara de Diputados. Para el siguiente año el gobierno mexicano tiene planeado, al momento, gastar 9.02 billones de pesos, presentando un aumento del 7.1% respecto al 2023.

La propuesta presidencial contempla un déficit fiscal del 4.9% del PIB, es interesante platicar sobre este concepto, el del déficit fiscal.

Cada año los gobiernos planean con anticipación sus gastos para el siguiente año, donde se contemplan sueldos, salarios, programas sociales, inversiones, construcciones, mantenimientos, pago de los interés de las deudas, los gastos corrientes necesarios como por ejemplo la gasolina de las patrullas, o bien de las propias ambulancias ya sean del IMSS o del ISSSTE, es decir contemplan absolutamente todos sus gastos, aunque en muchas ocasiones les falta algo por considerar y terminan gastando poco más de lo presupuestado.

La siguiente pregunta es, ¿de dónde sale el dinero para que el gobierno haga estos gastos? Pues una gran parte del pago de los impuestos, otra parte del recurso proviene de crédito, ya sean solicitados a los mexicanos o a extranjeros, o bien de la venta de mercancías como lo puede ser la gasolina, la energía eléctrica, incluso hasta de la lotería nacional.

Cuando lo ingresos son iguales a los egresos, es decir cuando el gobierno gasta lo mismo que recibe se dice que su presupuesto está en equilibrio. Por su parte de dice que hay un superávit presupuestal cuando el gobierno gasta menos que sus ingresos, es decir que le sobra dinero. Pero cuando sus gastos son mayores que sus ingresos se encuentran en una situación de déficit presupuestal, tal y como al parecer terminará el año 2024.

Al presentarse un déficit presupuestal el gobierno sabe perfectamente que no alcanzará a pagar todos sus compromisos planeados con sus ingresos y tendrá que recurrir al financiamiento, es decir a la deuda.

Ejemplifiquemos con nuestro hogar, un día por la mañana te das cuenta de que el refrigerador no funciona, le llamas a un técnico quien te dice que el electrodoméstico no tiene compostura, al ser un bien necesario para el hogar sabes que tendrás que comprar uno, pero no cuentas con todo el dinero necesario para la compra en ese momento, ¿qué haces? Claro pides un crédito para comprar el refrigerador, cada mes cuando pagas el préstamo tienes que dejar de gastar en algo más para pagarlo, tal vez evitaras ir al cine, a un restaurante. Pues bien, algo muy semejante sucede cuando al gobierno no le alcanza el dinero, tendrá que pedir un préstamo y este se tendrá que pagar, pagándolo con intereses, evitando otros gastos gubernamentales o peor aún la autoridad tendrá que aumentar los impuestos o poner nuevos impuestos para pagar el préstamo.

Por cierto, el crédito que se pedirá será de casi 2 billones pesos, un poco más del doble que el famoso Fobaproa.

Ernesto Sábato, los migrantes y la economía

Francisco Tobías

Hace unos días un grupo, más de 130, grandes empresarios o directivos de grandes empresas de Nueva York, firmaron una carta petición dirigida al presidente Biden y a las cámaras legislativas solicitando se aceleren los procesos para la regularización de los migrantes, a esta petición se han sumado los pequeños empresarios y hasta el alcalde de la gran manzana.

Los empresarios señalan que no hay suficiente mano de obra en muchos sectores de la economía norteamericana y que las empresas están dispuestas a contratar migrantes, siempre y cuando tengan permiso. Recordemos que el presidente demócrata Biden ha aplicado una política para evitar la llegada de más migrantes a los Estados Unidos, a pesar de haber cancelado, en mayo del 2023, el “Titulo 42” procedimiento implementado por el presidente Trump, mediante el cual se prohíbe el acceso a la Unión Americana a personas que "potencialmente representan un riesgo para la salud".

La situación de los migrantes, la urgencia de contratar trabajadores, la necesidad de vender, todo es cuestión del mercado. En el cual los empresarios están viendo hacia el futuro y saben que, de no arreglar la situación legal de los migrantes, con la escasez de trabajadores, los sueldos tendrán que aumentar, por ello la urgencia, y no está mal, de buscar más mano de obra legal que pueda generar valor en el mercado sin tener que pagar un salario más alto y que a su vez sus nuevos trabajadores se conviertan en consumidores, generando así un círculo virtuoso, entre empleo, consumo, inversión y desarrollo.

En realidad lo interesante de la petición, en la cual firmaron directivos de empresas como Pfizer, Wells Fargo y BlackRock, es la integración de los factores de producción, en caso, como seguramente sucederá, en que se aceleren los trámites migratorios para que ellos pueda tener un empleo se tenderá un puente hacia la cada vez mayor “libertad” en la movilidad del trabajo, hecho que generará beneficios económicos, para los trabajadores, sus familias, las empresas, los consumidores y hasta al mismo gobierno. Fenómeno que sucede en la Unión Europea, con los habitantes de los 27 países que la integran.

Cuando los factores de producción como el capital, la tecnología y el trabajo tienen una libre movilidad se construye un tipo de integración económica internacional. Trayendo ventajas como el aumento del comercio, mayores oportunidades de empleo, la posibilidad de migrar, generando a la vez una mayor competencia y eficiencia económica, sin embargo, también existen desventajas como lo son la dependencia de otros países, la generación de desigualdades e incluso la pérdida de autonomía económica, sin olvidar los cambios culturales que esto genera.

No podemos asegurar que en el corto plazo exista una libre movilidad de trabajadores entre nuestro país y los Estados Unidos, pero podemos asegurar que a la economía de nuestros vecinos del norte les urge mano de obra que tienen, valga la redundancia, a la mano y en caso de no acceder a ella de una manera rápida su economía se les complicará generando complicaciones más allá de sus fronteras.

Esto es un paso más dentro del proceso de la globalización, un proceso que inició desde que empezamos a vivir en comunidades y que su aceleración ha sido y será exponencial, sólo deseo de corazón que el escritor, poeta y físico argentino Ernesto Sábato, no tenga razón cuando dijo: “Al parecer, la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización”, por cierto ¿ya se enteraron cómo y dónde duermen los migrantes ilegales en Nueva York?

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