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California

Francisco Tobías

Hace algunos días se anunció que el estado norteamericano de California superó, en producción, a Japón, es decir que el Producto Interno Bruto (PIB) californiano es mayor al de la economía del sol naciente. Convirtiéndose en la cuarta economía más grande del mundo.

El PIB es el indicador por excelencia utilizado para medir a las economías, con este mismo indicador se puede medir el crecimiento o decrecimiento de las economías. El producto interno bruto es por definición la suma de toda la producción de bienes y servicios que, valga la redundancia, se producen en una economía en un determinado tiempo.

Según el Fondo Monetario Internacional y la Oficina de Análisis Económico, esta última es una oficina del gobierno norteamericano; el PIB de California en el 2024 fue de 4.1 billones de dólares mientras Japón logró producir 4.02 billones. Con estos datos el PIB del estado de California se encuentra sólo por debajo de Alemania, China y de los propios Estados Unidos. Según el análisis que se presentó California creció el año 2024 en un 6 por ciento, logrando un crecimiento en promedio del 2021 al 2024 del 7.5 por ciento, cifra muy superior al crecimiento del promedio mundial.

Lo interesante es que el crecimiento de la producción o de la economía californiana se ha generado con una combinación entre turismo, agricultura, generación de alta tecnología, manufactura y el acceso a financiamiento de capital de riesgo.

El gobernador de ese estado, Gavin Newsom, consciente de que el camino para lograr que la economía de California siga creciendo es el comercio internacional ha señalado en diversas ocasiones su oposición a las políticas arancelarías del presidente Trump, de hecho, existe una demanda por parte del estado al gobierno federal, en la cual se señala que se perderán miles de millones de dólares y por consiguiente miles de empleos ya que es el estado de la unión americana que realiza mayores importaciones.

En el comunicado emitido por el gobernador californiano señala algo muy importante al asegurar, cito textual: “Nuestra economía está prosperando porque invertimos en las personas, damos prioridad a la sostenibilidad y creemos en el poder de la innovación”.

Sin que sea una receta de cocina, pareciera que el camino para el crecimiento económico y con ello la generación de empleos es el impulso a las nuevas empresas, generar tecnología sin olvidarnos del sector primario, como lo es la agricultura, sin olvidarnos de la industria sin chimeneas, es decir del turismo.

Desde 1848 con la fiebre del oro hasta nuestros días el estado de California se ha acoplado a la realidad, se ha transformado ante las necesidades económicas logrando ser ya la cuarta economía del mundo.

Las 3 B

Francsico Tobías

En muchas ocasiones cuando acudimos a un supermercado a realizar algunas compras, hay quienes le llama el mandado, otras personas más le dicen la nota o bien hasta la lista, nos hemos encontrado con ciertos productos que tienen como marca la misma marca del supermercado, a estos productos se les conoce como “marcas blancas” o bien marcas de distribuidor.

Este tipo de política comercial, en la cual el distribuidor, es decir el supermercado, adquiere el producto directamente en la fábrica y le coloca su nombre es una acción comercial que cada vez tiene una mayor participación en el mercado debido en gran medida a la buena calidad con la cuenta el producto y el precio accesible al cual se vende. Convirtiéndose en una clara opción ante la inflación.

Las marcas blancas han ganado mercado no sólo en México sino en el mundo entero, de hecho, en Europa el comercio de este tipo de productos representa el 50 por ciento del total de las compras que se realizan. Pero regresando al mercado mexicano este tipo de marcas se han convertido en un motor para el consumo de hecho, un 70 por ciento del crecimiento de los productos con marca blanca se debe al crecimiento del consumo, es decir que consumimos más. Y durante el año pasado las ventas de estos productos tuvieron un aumento del 11.4 por ciento respecto al 2023. Desde la crisis económica causada por la pandemia del Covid-19, debido a la “alta” inflación que se presentó en la mayoría de las economías los consumidores hemos cambiado nuestros hábitos de compras, buscando, de manera racional, el mejor productor al menor precio

BigMac 2025

Francisco Tobías

Imaginemos que pudiéramos adquirir un bien idéntico en cualquier parte del mundo, podríamos deducir que si lo compramos tendría el mismo precio sin importar si lo obtenemos en México, Estados Unidos, Argentina, Israel o donde sea. Ahora como cada economía tiene su moneda, el saber si pagamos el mismo precio por ese bien “idéntico” sería más fácil si lo adquirimos en dólares, pues, al fin y al cabo, hoy por hoy sigue siendo la moneda que más se utiliza en el mercado internacional, moneda que además es aceptada casi “universalmente”.

Existe una teoría económica llamada la teoría de la paridad adquisitiva, la cual sostiene que con la misma cantidad de dinero deberíamos de poder adquirir los mismos bienes y/o servicios es distintas economías. Es decir que si con 5.69 dólares podemos comprar una BigMac con esa misma cantidad de dólares convertidos en pesos podemos adquirir una de esas famosas hamburguesa en México. De hecho, la prestigiosa revista inglesa “The Economist” desde 1986 publica anualmente el índice BigMac, para así de una manera algo simpática para medir la paridad del poder adquisitivo.

Con este índice hamburguesero, podemos darnos cuenta si una moneda esta sobre o subvalorada frente al dólar norteamericano. En caso de que se pague un precio mayor por una BigMac la moneda está sobrevalorada, sí el precio es menos la moneda se encuentra subvaluada. la lógica del índice, indica que, si el precio de la hamburguesa es mayor en un país, en comparación con los demás, entonces la divisa de dicho país está sobrevalorada en relación con el precio del dólar norteamericano.

En el índice BigMac del 2025, se consideró que el precio de esa hamburguesa en Estados Unidos tiene un precio de 5.79 dólares, mientras que en México se pagarían 5.10 dólares, mostrando así que nuestra moneda se encuentra subvaluada en un 10.38 por ciento. Por cierto, en más de 50 países que contempla este análisis México ocupa la posición 13, siendo la 4ª en América Latina

La subvaluación de la moneda se presenta cuando es más barata que una moneda extranjera, en este caso el peso tiene una subvaluación frete al dólar, situación que provoca que los productos mexicanos sean más baratos, ocasionando que las exportaciones aumenten sin embargo esa misma situación de la subvaluación ocasiona que las importaciones que realizamos en México sean más caras.

Tener una moneda, como este caso el peso ante del dólar, subvaluada tiene efectos positivos, haciéndonos más competitivos en el mercado mundial, impulsando las exportaciones, teniendo mayor efectivo en la economía, generando empleos por medio de las inversiones privadas, todo esto acompañado de un crecimiento económico.

El índice BigMac que pareciera un juego o una broma se ha convertido en un referete económico, incluso ha sido tema para tesis doctorales de economía y ha ocasionado el desarrollo de otros índices como el índice “Latte” de Starbucks, el índice KFC y hasta uno de los iPhone.

Un día impone al otro desimpone

Francisco Tobías

Desde que volvió a asumir la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dedicado gran parte de su discurso y acciones a los aranceles, los cuales son los  impuesto que cobra un gobierno por importar mercancías de otros países, acción que se realiza con la intención de proteger el mercado interno y así generar inversión y empleos al interior del país que cobra el arancel, hasta aquí pareciera que todo está bien, sin embargo en una economía cada vez más globalizada los insumos de muchos productos tiene su origen en diversas parte del mundo, ocasionando que la “línea de producción” mundial se colapse y por supuesto, como todo impuesto, perjudicando al consumidor final, en este caso al ciudadano norteamericano.

A la economía mexicana y por supuesto a los mexicanos la imposición de aranceles ocasiona que las fábricas instaladas en nuestro país, que producen para el mercado norteamericano, decidan pausar o reducir su producción, ya que con los aranceles que cobraría Trump, el precio de esos productos aumentarán en Estados Unidos, ocasionando que los compradores decidan adquirir menos de esos productos, incluso dejar de consumirlos, afectando así no sólo a los productores y trabajadores mexicanos que fabrican esos productos sino a todos los demás trabajadores y consumidores tanto de Estados Unidos como del mundo. Esto debido a la tensión que se genera en la cadena de productos, producción, inversión y empleo del mercado en general. Para explicarme mejor pondré el ejemplo de los aranceles automotrices, al aumentar los precios de venta final de los autos en Estados Unidos, por los aranceles, los consumidores dejan de comprar vehículos ocasionando que la demanda, es decir la compra de gasolina no aumente, incluso hasta baje, haciendo que la industria de la gasolina deje de invertir y despida a trabajadores, trabajadores que dejarán de consumir otros alimentos como por ejemplo calzado, provocando a la vez que la industria del calzado tenga y ocasiones un efecto semejante al de la gasolina.

El sistema económico en el cual vivimos, es decir el capitalismo globalizado, ha sido el resultado de un proceso milenario, que se ha transformado por la fuerza social y económica, quienes han intentado, por lo menos hasta este momento, de modificarla han fracasado, como lo es el socialismo y ni que hablar de comunismo. Por ello el presidente Trump un día impone un arancel y al día siguiente lo elimina, tal y como sucedió con los aranceles para los chips utilizados en celulares, procesadores y computadoras, o bien el arancel que aplicó y a las horas desaplicó sobre los productos mexicanos incluidos en el tratado de libre comercio.

Por si fuera poco, además el 47º. presidente de la Unión Americana además de afrontar la inflación que generan sus aranceles, tiene que hacer frente a otros daños colaterales el encarecimiento de los bonos de su gobierno, alza que tendrán que pagar los ciudadanos norteamericanos y ¿saben con qué? con aumento en sus impuestos o con más impuestos.

Bien lo escribió el poeta y escritor norteamericano, Edgar Allan Poe: “Todo movimiento, cualquiera que sea su causa, es creador “, sólo esperemos que estos movimientos económicos sean creadores de progreso y desarrollo.

Es el cuento de nunca acabar

Francisco Tobías

Una recesión económica se presenta cuando existe una reducción de la actividad económica, es decir cuando el Producto Interno Bruto (PIB) disminuye. Es necesario definir que el PIB es la suma de toda la producción de bienes y servicios que se realiza en un determinado territorio, generalmente un país, en un determinado tiempo.

Las recesiones son consecuencia de la existencia de la sobreproducción, de las pandemias, también influyen para su presencia la corrupción política y empresarial, la falta de innovación, pero sobre todo por la falta de consumo. Y es que los entes económicos, ya sean individuos, empresas o gobiernos, dejan de consumir en el presente por la incertidumbre al futuro.

Cuando una economía entra en recesión el consumo se reduce y la producción cae lo que ocasiona que las empresas tengan que despedir personal, ocasionando además de desempleo un menor consumo; pues los despedidos no podrán realizar consumos, las empresas dejan de invertir, por supuesto las utilidades se reducen, pareciera que lo único bueno que genera la recesión es la reducción de la inflación, es decir que los precios siguen aumentando, pero no con la misma intensidad.

Cuando una economía presenta dos trimestres negativos en su PIB, es decir que produjo menos, se afirma que esa economía se encuentra en recesión. México sufrió una reducción de -0.6% en el último trimestre del 2024, lo que nos pone en la frontera de la recesión, el mayor problema que puede enfrentar nuestra economía hoy es un factor externo, los famosos aranceles del presidente Trump. Insisto si el inquilino de la Casa Blanca actúa de manera racional, como lo ha realizado, no pondrá aranceles a los productos mexicanos, ya que al final de la cadena de producción, exportaciones, importaciones, compras y ventas quien pagará ese arancel será el consumidor norteamericano. Sin embargo, si llegará el momento en el cual el Trump pensará con el hígado y no de manera racional, ocasionaría que nuestra economía iniciara a sufrir una recesión.

Después de una recesión llega una depresión, pero después inicia una recuperación, para llegar a un auge y volver atravesar otra recesión y así sucesivamente.

Es necesario aclarar que todas las economías del mundo han vivido recesiones, sí en plural y volverán a tenerlas, ya que este fenómeno es parte del ciclo económico, el cual es permanente, continuo y aunque tuvo principio pareciera que no tiene fin.

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