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CAPITALES: El gran negocio relacionado con la crisis del agua

Francisco Treviño Aguirre

El tema del agua está correctamente identificado como parte fundamental para cualquier transición hacia un futuro más equitativo. Quienes participaron en la Agenda de Davos señalan, por ejemplo, que el agua es la base de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos los relacionados con el hambre, el género y la salud. También se destaca la magnitud del desafío del agua, y la agenda afirma que se prevé que la mitad de la población mundial carecerá de acceso confiable a agua potable para 2025.

Cuando esta perspectiva inquietante se coloca junto al compromiso de los ODS de proporcionar acceso universal al agua potable y el saneamiento para 2030, la magnitud del desafío del agua se vuelve aún más clara. Fundamentalmente, la Agenda de Davos reconoce que este desafío no se limita ciudades donde existe pobreza extrema o densamente pobladas: Londres y Miami se encuentran entre las ciudades que podrían enfrentar una creciente escasez de agua en la próxima década.

Para tal efecto, se han identificado algunos factores importantes: se destacan las tensiones entre el uso de energía y agua. Por ejemplo, se señalan las considerables demandas que los combustibles fósiles imponen a los suministros de agua. También se reconoce la cantidad de energía utilizada para tratar y desalar el agua. La producción y el consumo de alimentos se consideran otros factores importantes. Se observa que la agricultura representa la mayor parte de la extracción mundial de agua dulce y para superar la crisis del agua será necesario abordar el uso del agua en este sector. El desafío básico, según el Foro Económico Mundial, es producir más "cosecha por gota" mediante el uso eficiente del agua y la introducción de nuevas tecnologías.

No existe un estándar de régimen alimentario mundial y, en consecuencia, se excluyen de su análisis los impulsores fundamentales de la crisis del agua. Por ejemplo, se pasan por alto las implicaciones del monocultivo y la agroexportación para el uso del agua. El sector agrícola también está homogenizado, lo que oculta enormes diferencias en el uso y acceso al agua entre los distintos actores involucrados en la producción de alimentos. Al centrarse en la eficiencia y la tecnología, se desconocen factores estructurales y de distribución y reduce el desafío del agua a una cuestión fundamentalmente técnica.

Esto es consistente con la narrativa más amplia de la cumbre de Davos sobre la crisis mundial del agua, que presenta una gestión ineficiente del agua y condiciones climáticas cambiantes como los principales impulsores. Desde esta perspectiva, los mercados tienen un papel clave que desempeñar en la asignación de agua, mientras que se espera que el sector privado impulse el cambio tecnológico y cubra la brecha multimillonaria en la inversión en infraestructura hídrica. Por tanto, el agua se considera un lugar privilegiado para la acumulación y la mercantilización. En otras palabras, la crisis del agua es un gran negocio.

Todo esto apunta hacia la iniciativa "El gran reinicio" que busca extender en lugar de trascender los enfoques de los servicios y la gestión del agua. Sin embargo, las élites económicas y políticas que se reúnen en Davos solo pueden controlar una parte. Se están produciendo procesos interesantes en todo el norte y el sur globales que están avanzando en direcciones alternativas. La remunicipalización de los servicios de agua se ha extendido debido a que las empresas privadas no han cumplido sus promesas de aumentar la inversión y mejorar los servicios.

Los servicios de agua coproducidos también han proliferado, creando alternativas novedosas a los enfoques actuales en algunos casos. Mientras tanto, los movimientos sociales han desafiado los esfuerzos para tratar el agua como una mercancía y han articulado visiones alternativas de los servicios y la gestión del agua. Si bien estos procesos y movimientos representan grietas en este paradigma, se requieren cambios sistémicos para romper las desigualdades estructurales y crear sistemas de agua equitativos y sostenibles. Es discutible si esto se puede lograr en el contexto de una economía mundial capitalista que requiere una expansión sin fin.

Twitter: @pacotrevinoa

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CAPITALES: Historias de éxito: Un financiero de Coahuila para el mundo.

Francisco Treviño Aguirre

“No tienes que ser grande para comenzar, pero tienes que comenzar para ser grande”. Zig Ziglar. Raymundo Zúñiga Vega es un profesionista coahuilense que se ha adentrado al mundo de las finanzas a nivel internacional. Originario de Saltillo, hoy forma parte de una de las instituciones financieras con mayor presencia en el mundo.

Su niñez transcurre en la Capital de Coahuila, en un ambiente seguro y de mucha libertad, donde hizo grandes amigos que a la fecha conserva. En Saltillo cursó su educación básica en el Colegio Americano, para después ingresar a la Preparatoria del ITESM Campus Saltillo. Sus estudios profesionales los realiza en esta misma Institución educativa de donde egresa de la carrera de Administración Financiera, para posteriormente, a través de una beca, trasladarse a Francia donde lleva a cabo estudios de negocios y comercio internacional en la Universidad de Lorraine en la Ciudad de Nancy, en el este de Francia.

En 2004 regresa a México para formar parte de la institución financiera HSBC, dentro de su programa para graduados management training, en el área de tesorería, en la Capital del País. Después de un tiempo, se traslada a la Ciudad de Panamá como parte de este mismo corporativo financiero, donde participa en la integración de un banco recién adquirido. Para el año 2007 cambia su residencia a Nueva York, capital financiera del mundo, desempeñándose en el área de mercados globales emergentes, teniendo a su cargo proyectos que se llevaban a cabo desde Canadá hasta Brasil.

Después de 5 años en Nueva York, es transferido a las oficinas centrales en Londres, Reino Unido, donde se hace cargo del área de riesgos para la banca comercial en Europa. A partir del año 2017 se muda a Paris, Francia para desempeñarse como Director de Operaciones de la banca de inversión de HSBC y crear la estrategia a seguir de lo que se veía venir al corto tiempo: el Brexit. Sus funciones eran principalmente medir los riesgos y consecuencias de como esto podría impactar, por lo que se tomaron algunas decisiones que incluían trasladar funciones y operaciones de Londres a Paris.

Desde el año 2019 a la fecha, adquiere la responsabilidad de ser el Director General de Operaciones de HSBC en Filipinas, donde su actividad principal es expandir las actividades del banco en el sureste asiático, enfocándose principalmente en el financiamiento a empresas extranjeras que tengan la intención de establecerse en este país, o bien, empresas locales que buscan su internacionalización ya que esta región de Asía es la de más rápido crecimiento a nivel mundial, y la institución que representa apoya al sector productivo mediante créditos, bonos y financiamiento para las importaciones y exportaciones.

Una de las más grandes satisfacciones que tiene Raymundo es ir abriendo el camino ya que es de los pocos mexicanos que ha sobresalido a nivel internacional en el sector financiero. Con esta experiencia espera impulsar a otros compatriotas a seguir buscando las oportunidades para que cada vez más mexicanos puedan integrarse a este sector. “En México hay gente sumamente talentosa que podría participar en los mercados internacionales, es cuestión de crear las oportunidades y seguirse preparando, veo en el corto plazo a más mexicanos desempeñarse en sectores donde antes no estábamos considerados”.

“México tiene un gran potencial como país para desarrollarse como una potencia económica, pero tenemos que trabajar de manera conjunta para abatir uno de los grandes males como es la corrupción y conjuntamente, mejorar la calidad educativa en nuestro país, para que los jóvenes encuentren mejores oportunidades de competir al mismo nivel en un entorno internacional”.

Raymundo ve áreas de oportunidad muy importantes en nuestro país dentro del sector financiero. “Los bancos podrían ser más accesibles para el otorgamiento de créditos, de esta manera la economía de una región podría adquirir un dinamismo importante que impacta de manera directa a toda la sociedad, al crear mayores fuentes de empleo y promover una cultura donde el sector privado y los gobiernos juegan un papel muy importante”.

“Algo que también vale la pena mencionar es que existen grandes oportunidades en el sector de las tecnologías de la información, al desarrollar aplicaciones que simplifiquen las actividades bancarias no solo en las grandes ciudades también en aquellos lugares donde no existen sucursales físicas. La cultura financiera en México aún no se ha democratizado del todo. Por eso, es necesario que tanto el gobierno como las instituciones financieras y educativas puedan apoyar esta actividad para que no sea limitativo a solo un sector de la población. El futuro de la banca, así como de muchos otros sectores productivos, se volverá cada vez más automatizado y con un enfoque digital.   

Raymundo ha formado una feliz familia al lado de su esposa Ana Cecilia Chávez y sus hijos Sofía y Emilio, quienes lo han acompañado a través de todos estos años en los cuales han tenido la oportunidad de vivir en diferentes partes del mundo. Su familia en Saltillo la conforman sus Padres Raymundo Zúñiga Aceves, María Hortensia Vega y su hermano Roberto, además de su abuela, tíos y primos. De las cosas que más extraña de México son las carnes asadas con los amigos y la familia, así como las entrañables gorditas, comida que debería ser considerada patrimonio gastronómico del mundo.

Un exitoso profesionista que ha alcanzado grandes logros a nivel internacional sin perder la humildad y sencillez, así es Raymundo Zúñiga Vega, un coahuilense exitoso en el extranjero.

 twitter: @pacotrevinoa

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CAPITALES: La importancia de las redes sociales en el cambio climático

Francisco Treviño Aguirre

El cambio climático está amenazando a todas las comunidades en el mundo, por lo que la adaptación se vuelve esencial. Muchos de estos programas de adaptación invierten recursos principalmente en la construcción de activos, como ahorros o infraestructura. Bajo esta premisa, se ha detectado que un conjunto más amplio de factores, como las redes sociales y el aprendizaje, pueden desempeñar un papel importante en las acciones que las comunidades terminan desarrollando en este sentido.

El cambio climático ya está amenazando la vida cotidiana de las personas en todo el mundo. En respuesta, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y agencias de desarrollo están realizando inversiones considerables para ayudar a las comunidades a desarrollar su capacidad de adaptación. Por ejemplo, una de esas iniciativas, el Fondo de Adaptación (https://www.adaptation-fund.org) ha asignado 720 mil millones de dólares durante los últimos 10 años a programas que apoyan la adaptación y fomentan la resiliencia.

Muchos programas de adaptación se centran en la construcción de activos, como ahorros o infraestructura, que pueden ayudar a proporcionar un fondo contra los choques climáticos. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que un conjunto más amplio de factores afecta directamente a cómo las personas se adaptan a estos cambios. Estos factores, que conforman lo que a menudo se conoce como "capacidad adaptativa", incluyen conceptos tales como como si las personas tienen la flexibilidad para cambiar las estrategias, las oportunidades de aprender a reconocer y responder al cambio, y el poder o la actitud para determinar si cambiar o no. A pesar del considerable interés en lo que constituye capacidad adaptativa y las inversiones en curso para construirla, todavía carecemos de una comprensión profunda de cómo las personas están respondiendo realmente a los impactos climáticos, y lo que está ayudando u obstaculizando estas respuestas.

Probablemente el término “no es lo que conoces, si no a quien conoces” le suene familiar, pero la noción subyacente aquí es que las redes sociales importan, de hecho, existen estudios que demostraron la importancia de las redes sociales en el cambio climático, cuando ciertas comunidades (hogares) estaban más conectados socialmente con otras que estaban tomando medidas en este concepto, eran mas propensas a imitar sus acciones. También se ha demostrado que los hogares que sentían que tenían más poder sobre la toma de decisiones comunitarias eran menos propensos a hacer cambios más fundamentales o transformadores.

Las personas pueden ser reacias a renunciar al poder que tienen, por lo que tener un grado de poder sobre la situación actual puede realmente provocar resistencia al cambio fundamental, incluso si ese cambio es necesario para sostener los medios de vida y los ecosistemas. Además, se ha demostrado que la conexión del hogar con el medio marino era importante, ya que puede permitir a las personas aprender sobre los cambios ecológicos causados por el cambio climático y otros impactos.

En consecuencia, es importante que las comunidades consideren la influencia de las redes sociales para facilitar el aprendizaje y dar cuenta de la dinámica del poder que agrega un valor considerable a los intentos actuales de desarrollar la capacidad de adaptación. Una perspectiva más amplia sobre la capacidad de adaptación puede ayudar a las personas, desde los formuladores de políticas públicas hasta las propias comunidades vulnerables al clima, y pensar de manera innovadora en términos de las fortalezas y capacidades que ya tienen y las que pueden llegar a desarrollar.

Twitter: @pacotrevinoa

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CAPITALES: La inminente crisis del agua en México

Francisco Treviño Aguirre

La crisis mundial del agua se encuentra en estos momentos en un punto crítico que inicia una carrera por preservarla urgentemente. Es un tema donde muchos países tratan de encontrar una solución pronta y eficaz, pero, al tratar de llegar a respuestas, se generan conflictos sociales, ya que el hecho de considerar este tema desde un punto de vista legal, el agua significa una disputa entre el derecho y la necesidad en función de su uso responsable. ¿Bajo este contexto, cuál sería el precio para el recurso más valioso, y que al mismo tiempo se pueda garantizar el acceso al mismo como un derecho humano?

Para que la población tenga acceso al vital liquido, una de las formas en las que es posible canalízalo es a través de los ríos que bajan por las montañas y, en caso necesario también, es por medio de los mantos acuíferos que se encuentran debajo de la superficie terrestre. En el año 2006, aproximadamente 63 por ciento del agua que se utilizaba en México se extraía de mantos superficiales (los del exterior) y el resto de los acuíferos (del interior), pero debido a un crecimiento exponencial de la población, ahora esta proporción da un giro, y más del 70 por ciento de los acuíferos son lo que proveen ahora el agua en uso.

Ante este escenario se abre la posibilidad de un colapso en el abastecimiento, ya que el agua que está en los acuíferos se repone a una velocidad menor que la externa, donde esta situación ya se refleja en otras partes del mundo como en India y Sudáfrica. En México se podría agudizar la gravedad de la situación, aun cuando inicialmente había abundancia. El principal conflicto que atraviesa el país es la falta de políticas públicas necesarias para llevar a cabo acciones que mitiguen la inminente escases que se verá a muy corto plazo.

A pesar de que en nuestro país las lluvias se presentan durante la mayor parte del año, no se han desarrollado estrategias para lograr abatir el problema del desabastecimiento. La razón en parte corresponde a que el porcentaje que se consume es casi el mismo que su capacidad de almacenamiento y producción, por lo que no hay un rango que pueda garantizar agua de sobra; además, la situación empeora con la destrucción de bosques y la sobrepoblación que al día consume 300 litros de agua per cápita, donde casi el 40 por ciento del agua, se consume en los sanitarios.

Otro de los factores que agudiza el problema de la distribución de agua es la canalización de la lluvia. La infraestructura carece de un adecuado sistema de almacenamiento y distribución, pues cuando llueve el agua se dirige hacia el sistema de drenaje y no se aprovecha su uso. Hay una problemática más: las tomas clandestinas de agua, de las cuales no existe un registro de qué porcentaje del vital líquido se pierde por actos ilícitos, pues se trata de un esquema idéntico al del robo de gasolina, debido a que hay cientos de kilómetros donde es imposible implementar servicios de vigilancia.

Entre las soluciones se han externado propuestas como la privatización, acto que no sería bien recibido por la sociedad (además de que la Constitución garantiza el derecho humano al agua); el ajuste a las tarifas para regular su consumo y que las concesiones en la industria se apeguen a un uso justo; la implementación tecnológica para ayudar a incrementar la captación de agua y así reducir el consumo desde los acuíferos; y, finalmente, modificar la infraestructura para no combinar el agua pluvial y la del drenaje.

Twitter: @pacotrevinoa

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CAPITALES: ¿Cuáles son las principales fuentes de generación de energía en México?

Francisco Treviño Aguirre

Nuestro país cuenta actualmente con 127 millones de habitantes, y se espera que para el año 2050, la población en México sea cercana a 150 millones. Como consecuencia de este crecimiento demográfico, será necesario impulsar la productividad y el crecimiento económico, por lo tanto, la demanda de energía aumentará de manera significativa.

El balance energético está dominado por el petróleo y el gas, y el petróleo representa casi la mitad del total. México tiene un sector eléctrico de rápido crecimiento, con un aumento de la demanda en promedio de 1.6 por ciento anual desde 2000. El gas natural es la principal fuente de generación de electricidad, una gran parte importada de los Estados Unidos y que se beneficia de los bajos precios del gas norteamericano.

Si bien la generación de energía a través de fuentes renovables se había estado incrementando hasta el 2020, gracias a los recursos existentes en nuestro país para impulsar este sector, las políticas establecidas por el gobierno federal, donde se pretende impulsar la generación de energía eléctrica a través de fuentes mas contaminantes y caras, han desalentado la inversión de privados en la industria de la energía renovable, tanto para inversionistas nacionales como extranjeros.

De acuerdo con el documento Balance Nacional de Energía 2019, emitido por la SENER en 2020, se indica que en nuestro país la producción de energía primaria es principalmente a través de petróleo crudo, con un 60 por ciento del total, le sigue la generación con gas con un 23 por ciento y tan solo el 10.5 es a través de fuentes renovables y con menor porcentaje la generada con carbón y la energía nuclear con un 4.3 y 2.4 por ciento respectivamente.

La industria energética que se hallaba en un periodo de transición donde la reforma en este sector permitía conta con mas participantes en el mercado, principalmente de generadores de energía a través de fuentes renovables, se encuentra ahora en un estado de inestabilidad política y regulatoria, derivado de las iniciativas que el ejecutivo ha presentado al poder legislativo para, según él, fortalecer la independencia energética del país.  

Por lo anterior, no es posible concebir un crecimiento económico e impulsar el desarrollo sostenible de un país si no se cuenta con los recursos energéticos necesarios. Dada la importancia del sector como elemento transversal en todos los sectores, es necesario contar con un suministro oportuno, constante, diversificado y accesible de electricidad y combustible a precios adecuados para para preservar la competitividad. Uno ejemplo palpable es lo sucedido durante febrero de este año, donde factores climatológicos impidieron el suministro de gas en la región norte de México, afectando de manera directa a sectores industriales, comerciales y domésticos.

Hoy por hoy, es necesario desarrollar políticas y proyectos que puedan garantizar el suministro de energéticos a precios competitivos, donde juegan un papel muy importante le diversificación, sustentabilidad y la responsabilidad social, aprovechando los avances tecnológicos con los que se cuenta actualmente. Nuestro país pasa por un momento donde es necesario retomar el camino hace el uso de energías limpias. Es imperante acelerar esta transición para ampliar la matriz energética e impulsar una economía donde prevalezcan las bajas emisiones de carbono y que permitan minimizar las desigualdades para fomentar un crecimiento sostenible a largo plazo, y así crear condiciones que permitan combatir el cambio climático..

  

Twitter: @pacotrevinoa

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