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La autoestima y el éxito personal

Susana Cepeda Islas

En las reuniones con amigos, en el trabajo o en nuestro quehacer diario, escuchamos con frecuencia hablar de la autoestima, al hacerlo nos referirnos al valor que se dan las personas, comentamos que tiene baja o alta autoestima, dependiendo de la forma en que ellas reaccionan ante determinadas situaciones. La autoestima es fundamental para que una persona sea exitosa o no; si posee una autoestima alta se desenvolverá adecuadamente y enfrentará los problemas de manera correcta, en cambio una autoestima baja, puede provocar problemas en la familia, con los amigos, en el trabajo y lo más lamentable es que afecta considerablemente la salud, como sufrir de depresión, ataques de ansiedad y relaciones tóxicas sobre todo con el entorno.

La palabra autoestima hace referencia al aprecio o consideración que se tiene de sí mismo. Dos estudiosos del tema y grandes psicólogos la definen de la siguiente manera: empecemos por Sigmund Freud menciona que “es el amor propio, como nos vemos a nosotros mismos, ser conscientes de nuestras capacidades y estar razonablemente orgullosos de ellas, así como tener en cuenta las dificultades que podamos tener y tolerarlas”.  Carl Rogers comenta “La autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro ser, de quiénes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad”. Ambos autores hacen referencia a la idea que tenemos de nosotros, si nos aceptamos o no, si nos amamos o no.

La autoestima se forma en la infancia a partir de los cuatro años y en la familia, porque son nuestros padres quienes nos dan protección, nos moldean el comportamiento, nos dan valor al sentirnos cuidados y amados, en este preciso momento se forma la autoestima. Depende de las creencias de nuestros padres y lo que aprendieron de pequeños en sus familias es lo que transmiten a sus hijos, es ahí donde podemos desarrollar una autoestima baja o alta. Dependiendo nuestro entorno familiar.

Si crecimos en un ambiente familiar disfuncional, es decir, cuando una familia carece de los conocimientos para criar una familia, crea condiciones de vida negativos para el desarrollo de los hijos es muy probable que nuestro crecimiento sea con una autoestima baja, lo importante es darnos cuenta de cómo se encuentra nuestra autoestima, ya que es posible cambiarla o mejorarla, para apreciar nuestros logros y aprender de nuestros fracasos, con ayuda profesional.

Como podemos observar la autoestima es fundamental para lograr el éxito personal, un eje primordial es la confianza, que es sentirse seguro cuando se realiza cualquier actividad, sobre todo, se manifiesta al resolver conflictos o problemas de manera adecuada. Nos permite comprender la realidad, desaparece cualquier bloqueo que no nos permita darnos valor y sentirnos capaces, la autoestima nos proporciona un desarrollo sano, es un logro individual que se ve reflejado en cualquier actividad que realicemos en la vida diaria.

Por otra parte, la autoestima baja nos provoca graves problemas en la vida, sufrimos de sentimientos negativos, principalmente en nuestra persona, como el miedo, desconfianza, angustia, ansiedad, intranquilidad, dolor, indecisión, desánimo, vergüenza, entre otros. La persona no se siente capaz de nada, piensa que no puede hacer nada, no estima sus talentos y habilidades, les da miedo lo nuevo, se aísla del entorno, se siente incómodo, es incapaz de decidir prefiere que lo haga otra persona, al intentar algo nuevo se dan por vencidos fácilmente, son pesimistas en todo lo que realizan o les proponen, no reconocen que se equivocan y buscan culpables en otros, se ven físicamente mal.

Tener autoestima significa tener éxito personal, es sentirse motivado a vivir plenamente, convertirse en la persona que realmente desea y se siente cómodo, tener relaciones interpersonales afines a sus propósitos. También logra el éxito profesional que es realizar las actividades laborales con eficacia y eficiencia; estar satisfecho con lo que se ha logrado; ser capaces de separar la vida profesional de la personal, el trabajo se realiza con pasión.

Finalmente, no importa si no logramos en la niñez una autoestima alta, somos responsables de cambiarla, tenemos el compromiso de trabajar en ella, porque una persona con autoestima, tiene éxito en la vida y no me refiero al económico, sino al que te hace sentir satisfecho con las actividades que se realizan cotidianamente, en fin, con la vida, debido a que no te sientes mejor o peor que las personas con las que interactúas, no te comparas con nadie, te sientes seguro de lo que haces a pesar de las críticas de los demás, entiendes que eres un ser único e irrepetible, esto mejora la calidad de vida y las relaciones en la sociedad.

El uso de la doble moral

Susana Cepeda Islas

Las personas solemos no ser congruentes con lo que decimos y hacemos, por lo regular este comportamiento se debe, a que si actuamos de esta forma pretendemos dar una buena imagen a los demás, la idea es imponer un gran discurso de valores por la vía de la aprobación. A este proceder lo llamamos doble moral; solemos quejamos amargamente de lo difícil que es relacionarnos con los demás de una manera adecuada, con confianza, de manera honesta, cordial, amable, con empatía, sin embargo, la mayoría de las veces nosotros no contribuimos con este comportamiento cuando actuamos con doble moral en nuestro quehacer cotidiano. Recuerdo a Bertrand Russell gran filosofo, matemático y escritor británico, él señalaba al respecto “La humanidad tiene una moral doble: una que predica y no práctica, y otra que práctica y no predica”, que se complementa con esta frase que leí, no recuerdo donde que dice: “hay quienes no les alcanza con una moral, por eso tienen doble”, yo le agregue para tener una imagen recta en la sociedad cuando en la realidad es todo lo contrario.

Para tener una idea más clara, es necesario recordar la diferencia que existe entre ética y Moral, la ética reflexiona sobre los problemas morales que nos llevan a valores y normas para tener una buena convivencia; en cambio la moral son las normas y reglas que sistematizan el comportamiento de un individuo o de la sociedad. El uso de doble moral en la sociedad tiene un mecanismo lo que la sociedad juzga mal, la persona lo practica a escondidas. Este comportamiento representa una contradicción, pues no se es leal a uno mismo. A través de la historia en todas las culturas se establece un código de conducta, que los individuos no respetamos. Queremos quedar bien frente a los grupos donde interactuamos y nos engañamos.

Entonces, la doble moral hace referencia a los individuos que hablan de manera convincente de un código de comportamiento, cuando en la realidad no lo practican, hacen todo lo contrario a lo que dicen. Varias veces escuchamos en nuestro entorno, frases como: “Ya te enteraste de que el marido de fulanita le es infiel” cuando quien lo afirma está en esa situación.  Dicen los padres a los hijos “Es malo tomar alcohol”, cuando es común que lleguen borrachos a su casa.   En platica de amigos se dice: “Es un cínico como se atreve a comprarse ese carro de lujo, cuando robo en su trabajo”, quien lo afirma robo aún más. Otro comentario es: “Soy una persona responsable con mi familia” cuando se va de parranda y se gasta todo su sueldo. Entre amigas se dice: “Como te quiero hermosa, eres la mejor”, cuando no está presente la amiga se expresa de manera incorrecta. Te comentan “Ayer me gané 10 millones de pesos en mis negocios”, recibes una invitación a comer a su casa y te pide que lleves lo que vas a tomar y a comer. “Voy a misa todos los días” y en las reuniones juzga severamente a su prójimo. Esto es sólo para esquematizar a las personas que gustan de ejercer una doble moral.

En política abundan los ejemplos: “no hay corrupción en mi gobierno” se enriquecen de forma descarada con negocios turbios, ellos y sus familias. “no hay dedazo, el pueblo decide” cuando realizan encuestas alteradas. “los gobernadores se portan bien con todas las corcholatas” se hace el acarreo masivo para el candidato favorito. “Estamos acabando con el narcotráfico” tienen alianzas fuertes con estos grupos en lo oscurito. “Vivimos en un país tranquilo y en paz” el país se pinta de rojo por la sangre derramaba de inocentes. “Estamos saliendo de la pobreza”, ellos primero y el pueblo olvidado. “Los lujos son pecado, el pueblo no debe usarlos” usan trajes de marca que para comprarlos se necesita trabajar un año. “no hay que derrochar el dinero” organizan fiestas ostentosas que son un agravio para la sociedad. “Soy Licenciada en derecho” su título es falso, o peor aún para titularse hizo fraude y reparte la justicia en este país. ¿Por qué aprobamos este comportamiento en la sociedad? será porque la mayoría somos deshonestos, no somos respetuosos de nuestra persona menos aún con nuestros semejantes o simplemente nos gusta ser hipócritas. ¿Usted que opina estimado lector?

La doble moral no ayuda a tener una buena convivencia en la sociedad, todo lo contrario, nos perjudica. Si queremos cambiar debemos abrir nuestra mente, y por ende, la forma de pensar, aceptar otras maneras de relacionarnos, admitir a los demás como son, permitirnos vivir sin hipocresías, no llevar una doble vida, es decir, no hacer las cosas a escondidas, tenemos que enfrentar la vida como viene, en lugar de guardar las apariencias, dejemos de fingir ante los demás que poseemos cualidades, sentimientos, virtudes y opiniones que no tenemos y de esta forma seremos mejores personas en nuestro entorno, que tanta falta hace actualmente.

La cultura gandalla

Susana Cepeda Islas

Es alarmante como en nuestro país se propaga con gran potencia y rapidez la cultura gandalla entre todos los grupos que integran nuestra sociedad, recordemos que cuando nos referimos a la palabra cultura hacemos referencia al conjunto de conocimientos, valores, creencia, ideas, tradiciones, religión, moral, artes, y costumbres que se practican en un grupo, es decir, la idiosincrasia, el modo de ser de las personas, todo lo que es creado por el hombre es cultura. Por otra parte, de forma coloquial se utiliza en nuestro lenguaje la palabra gandalla, representa a las conductas abusivas que tienen malas intenciones, puede ser estas de abuso físico o de autoridad, siempre con un fin único: sacar ventaja de otros utilizando el engaño, para romper el orden social.

Por ello, es común, casi una norma que se utilice el refrán en varios ambientes de nuestra sociedad: “el que no tranza no avanza”. La mayoría de las personas prefieren escoger el camino fácil y rápido sin el menor esfuerzo, robando a otros y así transitar por la vida de manera tranquila y pensando que son los mejores, ¿esto que significa? Que prefieren la forma inmoral de alcanzar un objetivo, y lograrlo incumplen las reglas y así obtienen ventaja en cualquier situación, las personas hacen trampa para satisfacer sus instintos más bajos, es decir, por medio de conductas inadecuadas recurren a métodos ilegales para aprovecharse de sus semejantes, dañando, incomodando, aprovechándose.

Para hacer trampa se recurre al engaño, farsa, enredo, se asecha, intriga, insidia, y así podemos ir incrementado la lista de artimañas que se utilizan para lograr sacar ventaja en cualquier actividad o propósito que tenga el gandalla. Me pregunto ¿qué nos hace agandallar a nuestros semejantes? Nuestra falta de preparación, capacidad, ignorancia, miedo a perder, de principios morales, obviamente de valores, es apostar a ganar-ganar sin merecerlo y obviamente sin hacer el mínimo esfuerzo.

El ejemplo mejor de quienes practican una cultura gandalla son nada menos que nuestros políticos, se encargan de difundir este comportamiento, mandan todos los días el mensaje de lo bueno que es practicar la cultura gandalla. Hablan de democracia cuando practican el autoritarismo, el dedazo; hablan de erradicar la corrupción cuando no hay transparencia en sus programas; realizan encuestas amañadas con gran descaro y anuncian que se realizaron con honestidad; dicen que el dinero es malo, poseerlo es un pecado para población, pero no para ellos que presumen  poseerlo; comentan que las adquisiciones que se hacen conforme a las reglas establecidas, cuando piden “moche”; ocupan grandes puestos gracias a las a “palancas” no a su preparación y experiencia; ellos son correctos dicen no a la “movida”, cuando en la realidad es todo lo contrario.

Los ciudadanos repetimos esta conducta gandalla, cuántas veces no le ha pasado que cuando va por la calle, si va en auto, está formado en la larga fila para incorporarse al periférico, lleva quince minutos avanzando lentamente y de repente un auto de la manera más burda se le mete, usted le hace ver su enojo por esa conducta vil y descaradamente el conductor saca la mano recordándole a toda su parentela. Espera detenidamente a ocupar un lugar en el estacionamiento y un auto se mete al lugar que está esperando y lo ocupa se baja del auto y sonríe pensando ¡me lo fregué! Hace fila para pagar la luz y llega una señora de manera sigilosa se introduce y paga la luz, al reclamarle lo insulta. Esta tranquilamente esperando su turno en el banco para que lo atienda un ejecutivo y llega de repente una persona con él y la atiende con el mayor descaro a pesar de la larga fila. En el trabajo usted presenta un buen proyecto y se lo apropia otra persona, en fin, son varios los ejemplos que puedo mencionar.

Es tarea de todos erradicar la cultura gandalla, porque daña considerablemente la convivencia de la sociedad, porque este tipo de comportamientos ayuda a sobrevivir en la sociedad al que mata de manera ventajosa, despoja, pisotea, se comporta de una manera indigna y pasa por encima de los derechos humanos, que se siente superior cuando comete sus atrocidades y nadie lo castiga al contrario lo festejan y alardea, las presume haciendo creer a los demás que su conducta es correcta. Ojalá que día a día crezca el número de habitantes que reprobamos este tipo de conductas nefastas que dañan nuestra convivencia.

Debemos fomentar y practicar en nuestro trato con los demás todos los días una conducta recta, donde se respeten a las leyes, a los semejantes, las pertenencias ajenas, entre otras conductas dignas, esto hace que nuestro comportamiento entre nosotros sea cordial, en paz, en confianza, compañerismo, solidaridad, porque si no lo hacemos ahora, dejaremos un mundo caótico a las siguientes generaciones creo que no es justo. Urge en la sociedad erradicar la cultura gandalla y fomentar la cultura del trabajo y el respeto, con líderes que nos den ese ejemplo y no lo contrario.

La simulación

Susana Cepeda Islas

Actualmente las personas practicamos con gran frecuencia la simulación, que está siendo reproducida con gran naturalidad por las nuevas generaciones. Concepto que define la Real Académica Española como “representar algo, fingiendo o imitando lo que no es”, por su parte, el diccionario jurídico señala que la simulación es “divergencia deliberada entre voluntad real de la persona y la voluntad manifestada, para producir, con fines de engaño, la apariencia de un negocio jurídico que no existe o que es distinto de aquel que verdaderamente se ha llevado a cabo”. Sin embargo, en la ciencia es utilizada para experimentar con un nuevo modelo que representa de manera ficticia situaciones reales. Como podemos observar la simulación se puede aplicar de manera negativa o positiva.

Veamos primero que sucede cuando aplicamos la simulación de manera positiva. Asiste adecuadamente a predecir el futuro, porque crea diferentes escenarios irreales, donde se ven todas las posibles soluciones, debido al análisis de las variables que intervienen en un sistema y de las relaciones que se dan entre ellas. En la industria permite evaluar el rendimiento de diferentes condiciones operativas. En la aviación un simulador de vuelo “es un dispositivo que utiliza programas informáticos y recursos mecánicos para recrear el entorno en una situación de vuelo”. Las simulaciones financieras ayudan a las empresas a identificar las mejoras que pueden hacer en su negocio al tiempo que respaldan las inversiones y préstamos.

Los beneficios de hacer ejercicios de simulación en los procesos: es mejorar el diseño; tener una mejora; analizar las situaciones de riesgo; simular diferentes escenarios. Permitiendo dar posibles soluciones. En el mercado existen una gran variedad de herramientas para simular. La desventaja de la simulación es que siempre estará por debajo de la calidad, porque no da soluciones optimas al ser falsos los escenarios, no se puede construir simulaciones generales. La simulación de manera positiva es útil en los procesos, no son la panacea, pero ayudan a imaginar situaciones no previstas que pueden suceder o no.

Ahora veamos que pasa con la simulación que realizan las personas en su actuar cotidiano, es aquí cuando se vuelve negativa, Jean Baudrillard gran filósofo y sociólogo francés comenta “En el horizonte de la simulación, no sólo ha desaparecido el mundo, sino que ya ni siquiera puede ser planteada la pregunta de su existencia. Pero es posible que esto sea una treta del mundo”. La simulación la utilizamos para fingir o imitar lo que no es, que no tiene beneficios y si grandes desventajas llevarlo a la práctica.

Un gran ejemplo de ello, son las redes sociales, simulamos ser felices y tener como parejas seres espectaculares, subiendo fotografías en fase, instragran etc. Con poses muy tiernas donde se derrama amor, cuando en la realidad sabemos que no es cierto. Posamos con ropa, zapatos, joyas, accesorios de marca que no nos pertenecen. Presumimos autos magníficos con una gran sonrisa pero que en la realidad estamos super estresados por la enorme deuda que representa en nuestra economía. Ponemos frases motivadoras que conmueven, cuando en realidad no las llevamos a cabo. Simulamos ser personas muy diferentes a las que verdaderamente somos.

Lo mismo ocurre en los trabajos, en fin, en todas las actividades que realizamos nos preocupamos por simular, ahora no se diga en política, nos dicen que primero es  el pueblo, cuando en la realidad no hay atención médica que es una de las principales necesidades de la población, en cambio se dentina gran parte del presupuesto a la infraestructura obsoleta que no es prioritaria; se nos presume una refinería que costo millones que no produce petróleo; se nos dice que el programa contra la delincuencia “abrazos no balazos” es una maravilla que está dando buenos resultados, cuando los habitantes de este país somos presa fácil de la delincuencia, cuando aumentan de manera alarmante los asesinatos; se aparenta educar, cuando se adoctrina;  fingen encuestas y por ende, triunfos, ¿verdad que nos gusta la simulación?

Deberíamos aplicar en la sociedad las cuatro fases del simulacro en situación de peligro, no sólo contra los desastres naturales, sino, también en situaciones de peligro familiar, pero sobre todo político cuando tengamos la certeza de que nos están robando la democracia, el cuál señala como primera fase: detecte el peligro, es decir, cuando se pone de manifiesto algo que no era visible y que atenta contra su persona; segunda, encienda la alarma, avisar a todos los involucrados del peligro; tercera: prepare para la salida, tome sus precauciones para evacuar la zona de peligro y última fase: salida de todas personas, salga tranquilo pero a paso veloz del fenómeno para que no haga y no le hagan daño. Lo invito querido lector a ponerlo en práctica para salvarnos de la desgracia y velar por el bienestar de todos. Tratemos de ser personas dignas, es decir, ser congruentes con lo pensamos, decimos y hacemos.

Empoderamiento social

Susana Cepeda Islas

Al concepto empoderamiento se le atribuye su origen a la educación popular de Paulo Freire en la conciencia crítica, cuando afirma que es necesario ofrecer al pueblo una educación valiente, que lleve a la reflexión sobre sí mismo, el tiempo, la responsabilidad “Una educación que le facilitase la reflexión sobre su propio poder de reflexionar y que tuviese su instrumentación en el desarrollo de ese poder, en la explicación de sus potencialidades, de la cual nacería su capacidad de opción” El término empoderamiento lleva implícito el proceso de capacitación para obtener la emancipación, es decir, la independencia respecto de un poder, una autoridad, una tutela o cualquier otro tipo de subordinación o dependencia. Es ayudar a las personas a entender que tiene derecho en la toma de decisiones y acceso al poder, a la toma de conciencia del poder individual para la recuperación de la dignidad.

El concepto de empoderamiento lo podemos entender en varios sentidos, como la expansión en la libertad de escoger y de actuar, aumentar la autoridad y el poder del individuo sobre los recursos y las decisiones que afectan su vida. Se mencionan cuatro elementos claves de empoderamiento: acceso a la información, inclusión y participación, responsabilidad, capacidad local y de organización. Los estudiosos del tema coinciden en que los procesos de empoderamiento se manifiestan en los grupos más desfavorecidos, éste encierra un cambio individual y un cambio en los procesos y las estructuras que provocan la situación desfavorecida de las personas.

La estrategia para avanzar de una condición perjudicial a una mejor: es hacer valer el poder, es decir, tener acceso al control de los recursos materiales y simbólicos, lograr influencia y participación en el cambio social. Lo que implica la toma de conciencia individual y por ende grupal por parte de estos colectivos, conocer sus derechos y capacidades. El empoderamiento proporciona los cimientos para que las personas tomen fuerza para participar y defender sus derechos, de manera individual y posteriormente grupal para trabajar en objetivos comunes: ¡se logra con la acción!

Para que los individuos logren empoderarse es fundamental que tengan acceso a la educación, ya lo señalaba Nelson Mandela “ La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar al mundo” debido a que proporciona los pilares para poder comprender la realidad en la que se vive, proporciona las herramientas para poder analizar las situaciones que se presentan, despierta la curiosidad por conocer, te lleva directo al camino de la ciencia y la tecnología, te permite buscar los medios para tener bienestar, todo esto es posible siempre y cuando la educación sea de calidad. Cuando el mayor deseo del individuo sea el bien común y no sólo personal.

Una educación de calidad, jamás adoctrina a las personas, la educación cuyo objetivo sea adoctrinar está destinada a enseñar sólo los principios de una creencia o doctrina,  es utilizada por los gobiernos autoritarios con la única perversa intención de tener el mayor número de partidarios y así, tener el control absoluto del poder, se limita a dar instrucciones sobre cómo hacer y comportarse de acuerdo con la ideología dictada por el gobierno, sólo eso, si se piensa o actúa diferente se elimina totalmente para evitar influenciar a otros y hacer una rebelión. Lo funesto es adoctrinar a los niños, porque se les cortas las alas de la creatividad, innovación, invención, mutilas su inteligencia, pretendiendo hacer personas que no tengan decisión, quién decide por ellos el gobierno.

En cambio, una educación de calidad no adoctrina, al contrario, permite que las personas generen sus propios criterios, decisiones, opiniones, pensamientos, juicios, porque ofrece mejores formas de relacionarse con los seres humanos, inculca valores cívicos para una buena convivencia entre los diferentes grupos que integran una sociedad, como la solidaridad, tolerancia, responsabilidad, equidad, respeto. Esta educación permite que la sociedad se empodere y haga valer los Derechos Humanos, de esta manera se cumplen con los deberes y obligaciones ciudadanas permitiendo la convivencia en paz. Abre de par en par, las puertas para que todas las personas tengan las mismas oportunidades para lograr la prosperidad y el progreso.

Por ello, es importante que la sociedad se empodere, pierda el miedo, deje de ser sumiso, dócil, obediente, conformista, apático, abra los ojos y vea claramente hacia donde nos quieren llevar a los mexicanos, con las fatales medidas que están tomando desde palacio nacional, no es posible que se mutile la libertad, y no expresemos nuestra inconformidad, aún se puede recuperar lo perdido, no dejemos pasar más tiempo. No va a hacer fácil, porque tienen como se dice coloquialmente “el sartén por el mango” pero la buena noticia es que somos cada día más los que deseamos un país que progrese, goce de paz y tranquilidad, buena educación, atención médica, en fin, bienestar para todos. ¡empoderémonos!

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