Susana Cepeda Islas
En esta ocasión quiero compartir con usted esta preocupación. No sé si le suceda lo mismo que a mí, fíjese que por más que evito las noticias políticas del país, me salen de repente en el celular, desafortunadamente no puedo evitarlas, su contenido es atroz, provoca flojera escuchar como los políticos hablan con tal desvergüenza que pareciera que se están dirigiendo a personas tontas, y los ciudadanos tenemos que aguantarnos, al reflexionar sobre el tema veo que estos personajes no hacen sino burlarse, es un atentado contra la inteligencia de los ciudadanos que estamos acostumbrados a tener pensamiento crítico.
Me explico, actualmente se presume del eslogan (propaganda política) de Austeridad Republicana, se anuncia con bombos y platillos todos los días, aprovechan los eventos públicos para presumir que son un gobierno que hace su trabajo con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez en el ejercicio del gasto público para dar prioridad a los programas sociales de la población más vulnerable, existe una Ley Federal de Austeridad Republicana, enfocada a evitar la corrupción y el despilfarro.
Ponga mucha atención por favor, entre los principales principios de esta ley se encuentran: restringen gastos en telefonía, combustibles, viáticos, mobiliario y por supuesto viajes, no se deben exceder los montos sin justificación. Sin embargo, en las noticias se exhiben como los funcionarios públicos y políticos no cumplen con esta ley, sufren de avaricia o no han podido deshacerse de ella, los derroches abundan y los presumen con gran altivez, sus gastos obviamente son indebidos porque son de los bienes y recursos nacionales, lo que más indigna es la falta de escrúpulos al negar que es una falta de honestidad los excesos en sus gastos.
Olvidan con gran facilidad lo que es la honestidad, que define el Diccionario de la lengua española como la rectitud de ánimo e integridad en el obrar, lo que significa ser justo e íntegro, es decir, congruente al pensar, hablar y sobre todo al actuar, tener principios morales y éticos, tratar a los demás con consideración, decir la verdad y actuar con sinceridad asumir sus responsabilidades y cumplirlas. Se deben evitar los engaños, corrupción, mentiras, trampas, abusos.
Independientemente de sus preferencias políticas, los principios de la Austeridad Republicana no se cumplen en lo más mínimo, nuestros brillantes políticos nos comparten que tienen derecho a viajar debido a sus “extenuantes jornadas de trabajo”, es justo disfrutar de un hotel cuyo hospedaje por noche cuesta aproximadamente 57 mil pesos y ¡cómo no! Disfrutar de una deliciosa cena de más o menos 47 mil pesos, acompañada de buen vino y espectaculares postres, de esta manera regresan a trabajar con bríos suficientes para estar al pendiente de las clases más necesitadas. También tienen derecho a vivir cómodamente en casas ubicadas en las mejores zonas, que exceden de los 12 millones de pesos, y para ir acorde con este nivel se deben de movilizar en autos que van de acuerdo con su embestidura de grandes políticos mexicanos en autos lujosos y no se diga la ropa o el calzado.
Cuando los ciudadanos repudiamos esa clase de conducta salen las palabras mágicas que justifican sus acciones: “son los detractores que únicamente se dedican a espiarlos” o mejor declaran que "Todo se trata de una campaña de desprestigio implementada por los adversarios políticos y por los conservadores". Espero que esté de acuerdo conmigo que estamos viviendo en el mundo al revés, estas conductas de nuestros políticos son excelentes y justificables. No importa (por mencionar algunas deficiencias) que no haya medicinas y mueran personas por falta de atención médica, menos aún que la educación sea un caos, al cabo la mayoría que vota por ellos se conforma con recibir dádivas del gobierno ¿No cree usted que actúan nuestros políticos con una excesiva falta de incongruencia y vergüenza?