Haidé Serrano

Enfrentar y resolver la pandemia de violencia en contra de las mujeres ha sido una exigencia añeja de la sociedad, especialmente de las feministas. Es responsabilidad principalmente de los Estados y sus instituciones garantizar una vida libre de violencia. Los avances han sido muchos, es muy importante reconocerlos. Pero también, hay que decirlo, hasta que no se erradique, la tarea no está concluida.

La llegada de las mujeres a los puestos de toma de decisión es un factor que puede acelerar el paso. Más mujeres diputadas, senadoras, regidoras, síndicas, presidentas municipales y más gobernadoras son pasos simbólicos y reales en la concreción de la igualdad. Desde luego, México no tiene aún su primera presidenta, lo que muestra el atraso de nuestro país en este sentido.

En Quintana Roo, la primera gobernadora de la entidad Mara Lezama es factor de cambio en la implementación de políticas públicas con perspectiva de género. Recientemente dio a conocer “Mujer es poder”, la primera estrategia integral en la historia del gobierno del estado que estará enfocada en “prevenir, atender y erradicar de fondo la violencia de género, además de transformar sus condiciones sociales, la promoción de sus derechos y libertades para que vivan mejor.”

Por primera vez, se le da la atención y enfoque estratégico al problema de la violencia en contra de las mujeres en razón de género. Desde el gobierno de Mara Lezama, se ha dejado de creer que es solamente el Instituto de las Mujeres el encargado de una política pública que necesariamente atraviesa todas las demás entidades y organismos de la administración pública. Tanto en su responsabilidad, como en el presupuesto, enfoque, abordaje y resolución.

“Mujer es Poder”, anunció la gobernadora Mara Lezama estará enfocado en “el empoderamiento de las mujeres (y) deberá permitir su autonomía económica, física o personal y política; así como garantizar sus derechos y libertades”.

Mara Lezama precisó en su presentación de “Mujer es poder” que “Quintana Roo hoy tiene el primer gobierno paritario, ocupa el primer lugar nacional con el 64% en porcentaje de mujeres ejerciendo cargos de representación popular, con siete presidentas municipales de 11 ayuntamientos, con 16 diputadas de 25 integrantes del Congreso local. Detalló que en Quintana Roo el 49.6% de la población son mujeres, tres de cada 10 hogares tienen jefatura femenina, 27% de las mujeres viven en situación de pobreza”.

Las vivencias de las mujeres son necesarias en las posiciones de poder. La mayoría de ella, sino es que todas, han padecido la violencia machista, en todos sus tipos y modalidades. Su lugar en la toma de decisiones, como es el caso de la gobernadora Mara Lezama, muestra el interés y determinación para que la violencia de género en contra de las mujeres se erradique.

La sociedad debe sumarse a los esfuerzos y participar activamente en las políticas públicas para que éstas tengan éxito. La violencia de género es una problemática que nos compete a todas, todos y todes. Y tú, ¿ya estás haciendo tu parte?