Rubén Aguilar Valenzuela El 24 de mayo de 2015, el papa Francisco publico la encíclica Laudato Si (Alabado seas) y el 4 d octubre de 2023 da a conocer la exhortación apostólica Laudate Deum (Alabado sea Dios).
Es una declaración sobre el tema de la ecología, que da continuidad y avanza, pone al día, su encíclica Laudato Si (Alabado seas), publicada hace ya ocho años.
Laudate Deum se da a conocer el día que se celebra la fiesta litúrgica de san Francisco de Asís, que siempre celebró la naturaleza, y cuando inicia el Sínodo sobre la Sinodalidad, que se realizó a la largo de ese mes.
En el Laudato Si, el papa reflexionaba sobre el cuidado de la Casa Común, que se ha seguido deteriorando a pesar de acuerdos internacionales y del llamado de organizaciones ciudadanas y de la comunidad científica.
En esta ocasión reflexiona sobre el grave problema del clima y sostiene que la creciente incidencia de fenómenos meteorológicos extremos (calor, sequías) son la prueba contundente de "una enfermedad silenciosa que nos afecta a todos".
El papa, con argumentos sólidos de carácter científico, sostiene que es ya no es posible dudar del impacto humano en el cambio climático. Y de frente critica a los negacionistas de esta dramática realidad.
Afirma que es evidente la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que se mantuvo constante hasta el siglo XIX, pero que en los últimos 50 años ha aumentado junto con el desarrollo industrial.
Y advierte que en el último medio siglo se ha registrado un aumento excepcional de las temperaturas en las distintas regiones del mundo, que es mayor a cualquier otro momento de los 2000 años anteriores.
El papa subraya que no se puede ignorar la posibilidad de llegar a un "punto crítico" con las consecuencias que esto pude traer sobre el planeta y sus habitantes.
Una vez más critica el paradigma tecnocrático que está detrás del actual declive medioambiental. Y asegura que no todo aumento del poder tecnológico deriva en "progreso para la humanidad". Del poder humano hay que considerar cuál es su sentido y sus límites.
Sostiene que ahora más que nunca es necesario fortalecer el multilateralismo como estrategia para construir organizaciones mundiales más poderosas, capaces de proveer al bien común global, erradicar el hambre y la pobreza, y defender los derechos humanos.
En la parte final de Laudato Deum recuerda la responsabilidad que los seres humanos tenemos como administradores y no dueños de la creación, que exige respetar las leyes de la naturaleza y el delicado equilibrio entre esta y las criaturas del mundo.
Laudate Deum Papa Francisco Ciudad del Vaticano, 2023 pp. 18 |
@RubenAguilar |