Rubén Aguilar Valenzuela

Exposición

 

La exposición reúne 114 obras, 83 esculturas de Teodora Blanco (Santa María Atzompa, Oaxaca, 1928-1980) y 31 pinturas de María Izquierdo (San Juan de los Lagos, Jalisco, 1902-1955). Las piezas provienen de 19 colecciones públicas y privadas de México y Estados Unidos.

 

Bajo la curaduría de Juan Rafael Coronel Rivera, la exposición se divide en ocho núcleos temáticos: Vínculo con ofrenda, De lo utilitario a lo escultórico, Naturaleza muerta, La mística, Un país rural y tres temas que destacan entre los demás:

 

- El circo: un ámbito fantástico. Aquí se explora la tradición circense en México, que se remonta a 1809. María Izquierdo se inspiró en el circo y sus personajes, como se muestra en su obra "Payaso". Tanto Blanco como Izquierdo utilizaron elementos circenses en sus creaciones. Se destaca la influencia del movimiento surrealista en estas representaciones.

 

- La alacena: un gabinete de curiosidades. Este núcleo se centra en la idea de una "alacena" como un espacio de almacenaje que guarda utensilios de cocina y alimentos no perecederos. En el caso de Blanco, sus esculturas aluden a elementos ficticios y provocativos relacionados con la cocina, mientras que en el caso de Izquierdo, las alacenas se convierten en vitrinas para exhibir objetos extraordinarios.

 

- Iguales. Este núcleo reflexiona sobre la igualdad en el arte y la subjetividad de la apreciación artística. La cédula plantea la pregunta sobre qué califica a un creador y destaca la necesidad de observar y apreciar las creaciones artísticas sin prejuicios ni preconcepciones culturales. Se alienta al visitante a considerar la igualdad estética en lugar de clasificar las expresiones artísticas según su origen cultural.

La exhibición se inscribe en un contexto más amplio de transformación en el arte que tuvo lugar a lo largo del siglo XX.  México, con su origen mestizo y una perspectiva creativa inclusiva, comenzó a destacarse en las artes a partir de principios del siglo XX.

 

Comentario

Autorretratos de María Izquierdo

 

 

La exposición se propone mostrar cómo Teodora Blanco y María Izquierdo, aunque no fueran contemporáneas, comparten similitudes temáticas y formales en sus obras, a pesar de surgir de contextos culturales y geográficos diferentes.

 

Hay la clara intención de parte del curador, Coronel Rivera, de equiparar a estas dos mujeres en igualdad de condiciones donde sus distintas y al tiempo semejantes propuestas estéticas tienen la misma importancia y valor.

 

Las obras expuestas de manera conjunta, una oportunidad rúnica, permiten comprender y apreciar el trabajo de Blanco e Izquierdo desde diferentes perspectivas temáticas y conceptuales.

 

Identifico muy bien la obra de Izquierdo, que siempre me ha gustado, pero no la de Blanco. Me quedo con la idea que antes ya había visto piezas suyas, pero no las relacionaba con ella. Ha sido un gran descubrimiento. Gocé mucho la exposición.

 

Se puede ver hasta 18 de febrero de 2024.