Rubén Aguilar Valenzuela  
La LXV Legislatura (2021-2024), la que ahora está en la Cámara de Diputados, se integra de manera paritaria entre mujeres y hombres, por primera vez en la historia de México. Es el resultado de una larga lucha.

Las Mujeres de San Lázaro (Cámara de Diputados, 2021) obra publicada por la LXIV Legislatura (2018-2021), bajo la coordinación y edición de Sarah Aguilar Flaschka y textos de Olivia Zerón Tena, da cuenta de ese proceso.

El libro ofrece un relato de cómo, a partir de la lucha de las mujeres, se ha identificado, en un proceso largo y difícil, su presencia en la vida política del país tanto en el Poder Ejecutivo, en el Poder Judicial y en el Poder Legislativo.

La publicación es una memoria histórica que visibiliza la presencia de las mujeres y el desempeño en sus cargos en los órganos de gobierno y las comisiones ordinarias de la Cámara de Diputados.

Se hace mención de las primeras mujeres en ser diputadas, en presentar una iniciativa, en presidir la Gran Comisión, en presidir la Junta de Coordinación Política o la Mesa Directiva y también ser coordinadoras parlamentarias.

El texto recoge una detallada investigación que permitió ubicar la historia de la participación de las mujeres en el Poder Legislativo de manera particular en el federal.

Se cuenta la historia de las tres primeras diputadas elegidas en 1923, para el Congreso de Yucatán: Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cicero, que no pudieron asumir su cargo por el asesinato del gobernador Felipe Carrillo Puerto en 1924.
   
En octubre de 1953 se otorga el derecho al sufragio universal de las mujeres. Y en la Legislatura XLII (1952-1955) es cuando por primera vez una mujer, Aurora Jiménez de Palacios, es elegida diputada, para representar al estado de Baja California en unos comicios extraordinarios en 1954.
 
A partir de esa legislatura y en todas las que siguen, hasta la LXIV (2018-2021), se ofrece, a manera de introducción, una panorámica de la situación internacional y nacional, para ubicar el contexto donde se desarrolla su actividad.

Cada legislatura se ilustra con la credencial de las mujeres diputadas. En la XLII solo una, en la XLIII (1955-1958) son cuatro y en la LXIV (2018-2021), 68 años después, 241. Expresión clara del resultado de una lucha histórica.
   
De 1954 a 2018, son 1,500 las mujeres que han sido diputadas federales. De alguna de ellas se cuenta su historia. La de Aurora Jiménez Palacios, primera diputada federal.

La de Marcela Galindo Arce, primera en integrarse a una Comisión; la de Aurora Arrayales Sandoval, primera en presentar una propuesta con punto de acuerdo; la de Marta Andrade de del Rosal, primera presidenta de la Mesa Directiva y la de Luz María Zaleta de Elnser, primera en recibir y comentar un informa presidencial.

Y la de Cirila Sánchez Mendoza, primera indígena; la de Socorro Díaz Palacios primera en coordinar un grupo parlamentario, colocar la banda presidencial y ser presidenta de la Gran Comisión y la de María de los Ángeles Moren Urigas, primera y única en presidir tres órganos de gobierno.

También la de Beatriz Paredes Rangel, primera presidenta de la Junta de Coordinación Política y la de Elsa Patria Jiménez Flores, primera de la diversidad sexual. En el último capítulo se presenta de manera sucinta la historia de las primeras diputadas de cada grupo parlamentario.

Es un libro que habrá de convertirse en un referente, para el estudio de la participación política de las mujeres en el país de manera particular en la Cámara de Diputados a nivel federal. Los textos introductorios a cada una de las legislaturas ofrecen información relevante, para ubicar el período.

Las Mujeres de San Lázaro
Sarah Aguilar Flaschka (Coordinación y edición)
Cámara de Diputados, LXIV Legislatura
México, 2021
pp. 357