Rubén Aguilar Valenzuela
El 16 de marzo pasado se dio a conocer la Encuesta Nacional sobre la Corrupción, que elabora Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Por su seriedad y solidez metodológica, la encuesta se ha convertido en un referente, para saber qué piensa la sociedad mexicana sobre el tema de la corrupción.

Los resultados de la encuesta molestan a ciertos políticos y organizaciones, que no aceptan la valoración de la ciudadanía, y por eso atacan y descalifican a MCCI.

La última encuesta arroja que el presidente López Obrador es percibido como menos honrado con relación a 2019. En ese año el 64 % lo veía como honrado y el 22 % como corrupto.

En 2021, el 53 % lo ve como honrado y el 34 % como corrupto. En dos años crece en 12 puntos quienes lo consideran corrupto y cae en 11 puntos los que lo ven como honrado.

Los titulares de las entidades federativas son también percibidos como más corruptos y por lo mismo menos honrados.
 
En 2019, el 55 % de los gobernadores eran percibido como corruptos y en 2021 el porcentaje crece al 63 %. Son ocho puntos más.
 
La percepción de honradez cae en dos puntos. En 2019, 25 % decían que eran honrados y en 2021 el 23 %. Una caída de dos puntos porcentuales.

En el caso de la valoración de los alcaldes en 2019, el 49 % los veía como corruptos y en 2021, el 62 %. Un crecimiento de 13 puntos.

La percepción de honradez cae diez puntos. En 2019, el 32 % los consideraba honrados, pero en 2021 solo el 22 %.

Los políticos percibidos como más corruptos son los senadores y diputados. En 2021, el 73 % de la ciudadanía piensa que los primeros son corruptos y solo el 11 % que honrados.

En el caso de los diputados, el 75 % son vistos como corruptos y el 11 % como honrados. En la encuesta de 2019 no se preguntó por senadores y diputados.
 
Con relación a los partidos políticos, el 37 % de la ciudadanía piensa que todos son corruptos y solo el 1.0 % que ninguno. El 37 % ve como el partido más corrupto al PRI, el 10 % a Morena, el 8.0 % al PAN y el 3.0 % a otros.

La valoración de los políticos no mejora con la llegada del gobierno del presidente López Obrador. Ocurre lo contrario. Ahora se les percibe como más corruptos.