Comentario
Las fotografías de Meyer, tomadas en 1974 y 2000, son al mismo tiempo dramáticas y muy bellas como obras de arte y también testimonio, que da cuenta de un momento de la realidad de México, de Latinoamérica, a partir de una zona de vivienda del entonces Distrito Federal.
El conjunto de las imágenes ofrece una visión detallada y precisa de las condiciones de vida de esta zona de la Ciudad de México, al inicio de la década de 1970. Son un registro antropológico, que ofrece una mirada profunda, de cómo vivían las personas en esa colonia en esos años.
La forma de sus casas, con paredes de piedra o de bloques de cemento, los techos de cartón, su interior, la convivencia familiar y comunitaria.
Las imágenes son poderosas y también dramáticas. Los retratos de los hombres y mujeres, de las y los jóvenes, de las y de los adolescentes, de las niñas y los niños. Los juegos y diversiones.
Retratos, personales y de grupo, dan cuenta de la dignidad de las personas, la gran mayoría migrantes de Oaxaca y Michoacán, que entonces vivían en condiciones muy precarias y sin servicios públicos.