Rubén Aguilar Valenzuela

En el local de la parroquia de San Juan Bautista, en Cuautinchán, Puebla, está el museo de arte religioso. Es un   edificio del siglo XVII que debe ser una construcción posterior a la secularización que implementa el obispo Palafox en 1640. En el terremoto de 1974 sufrió serios daños. Después de su restauración, en 1990 se vuelve a abrir como parroquia y museo.

 

Iglesia

 

- Exterior

 

La fachada – portada se enmarca en dos torres. Es barroco popular poblano. Todo es de mampostería. Tiene dos cuerpos y un remate. El primer cuerpo cuenta con tres calles. Al centro un arco de medio punto que se enmarca en dos columnas. En las calles laterales nichos sin imágenes. En el segundo cuerpo, de menor dimensión, en la calle central está la ventana del coro. En las calles laterales nichos sin imágenes. El remate es un semicírculo liso. En la parte superior una cornisa mixtilínea.

 

De las dos torres, la izquierda es de mayor tamaño. Tiene dos cuerpos y un remate en cúpula. El primero corre a lo alto de la fachada – portada. Cuenta con tres aperturas verticales cada una en un marco de mampostería. El segundo cuerpo es el campanario con arcos de medio punto alargados en cada uno de sus cuatro lados. Están en medio de pilastras. La segunda torre es de menor tamaño. Tiene dos cuerpos y un remate en cúpula. El primero corre a lo alto de la fachada –portada. Cuenta con tres aperturas verticales cada una en un marco de mampostería. El segundo cuerpo es el campanario con arcos de medio punto alargados en cada uno de sus cuatro lados. Están en medio de pilastras.  En la cúpula de remate está incrustado un reloj. 

En la pared izquierda de la iglesia, si se está frente a ella, se encuentra la puerta lateral en medio de dos contrafuertes. Tiene solo un cuerpo que es un arco de medio punto. En la parte superior un alfiz en cuyo interior hay adornos en mampostería. Al centro la imagen de un ángel. En este lado de la iglesia hay un panteón.    

- Interior  

La planta de la iglesia es de cruz latina. Funciona como iglesia y también como museo de arte religioso. Hay una capilla, que ahora es parte del museo. La imagen que se ve en la fotografía es del siglo XVI. Madera estofada y policromada. 

Cúpula en el crucero es octagonal y en la estructura que la sostiene hay ocho ventanas. Al centro una linternilla. Las cuatro pechinas tienen pinturas murales.  

En el altar mayor un Cristo del siglo XVI de pasta de caña de maíz.

Museo

Este mural está a la entrada de la iglesia – museo. Se encontraba en el Convento de San Juan Bautista, que está cruzando la calle, y una vez que se restauró se trajo aquí, para conservarlo. No hay una ficha técnica, para ubicar la obra. 

Altar con escenas de milagros atribuidos a la intervención de San Diego de Alcalá. Está en la capilla. Siglo XVI.

Santa Ana, la Virgen y el Niño. Siglo XVI. Madera estofada. En una urna de cristal en la capilla.

Siglo XVI. Pasta de caña de maíz.

Comentario

Cristo de pasta de maíz. Siglo XVI.

La parroquia y el museo son una misma cosa. En las paredes de la nave central tres altares barroco churrigueresco muy buenos. Hay cuadros anónimos de pintores del siglo XVIII. Son de buena factura. Esculturas en madera estofada y policromada.

 

El edificio de la iglesia está bien conservado y se ve que tiene buen mantenimiento. Las piezas están bien expuestas. El sacristán fue nuestro guía. Conoce las obras. Pienso que la Iglesia católica de México, en acuerdo con el INAH, deberían poner fichas técnicas a decenas de miles de piezas de gran valor que se encuentran en las iglesias de México. Y también impulsar la creación de museos parroquiales.