Rubén Aguilar Valenzuela 

El argentino Sergio Raczko realiza uno más de sus documentales dedicados al trabajo de los jesuitas en América Latina, en esta ocasión Paraquaria: La Provincia Jesuítica del Paraguay. Camino al Cielo (Argentina, 2016) producida por el estudio Roque González de Santa Cruz, que depende de la Provincia Argentina-Uruguaya de los jesuitas. La película es la primera de dos partes y tiene hora y media de duración.

En el documental se aborda la creación, al inicio del siglo XVII, de la Provincia Jesuítica del Paraguay, que en su origen comprendía Paraguay, Argentina, Chile, Uruguay, sur de Brasil, Chile y el oriente de Bolivia. Y da cuenta de lo que se conoce como las Reducciones del Paraguay, una original propuesta misional de los jesuitas.

La película inicia con la fundación de la ciudad de Nuestra Señora de la Asunción en 1537, la hoy capital del Paraguay. En 1553 se crea la Provincia de la Compañía de Jesús en Brasil y en 1568 la de Perú. Los jesuitas de esta región de América discuten entre ellos si deben o no asumir el trabajo misional porque su tarea central es la educación.

En 1576 se hacen cargo de la Misión de Juli, en Perú, que va a ser el antecedente inmediato de la creación del modelo misional de los jesuitas que después se va a aplicar en lo que será la Provincia Jesuítica de Paraguay que se funda en 1604. El primer provincial es Diego de Torres, S.J. por el período que va de 1607 a 1615. La residencia del provincial estaba en Córdoba, Argentina. En un inicio la provincia se integra con jesuitas que vienen de Brasil y Perú.

Hasta antes de la experiencia de Juli, el trabajo misional de los jesuitas en esta región de América era lo que se conoce como de "entrada". Se hacían presentes en las comunidades por algunos días, pero solo luego salían. No permanecían de fijo en el lugar.

La primera fundación de las reducciones es la de San Ignacio Guazú en 1609, en territorio del actual Paraguay, a cargo del padre Marcial de Lorenzana. Los jesuitas antes habían aprendido el guaraní, para comunicarse con los habitantes del nuevo campo de su acción misional. En sus orígenes el trabajo misional se organizó en cuatro regiones: el Guayrá, el Paraná-Uruguay, Itatim y Tapé y se realizó en forma paralela.

El elemento central del nuevo proyecto misionero es la ruptura con el modelo de la encomienda y la organización de comunidades indígenas autónomas de la Corona Española y también de las autoridades eclesiales. Bajo lo que se conoce como la Ordenanza de Alfaro que es una especie de Constitución de las misiones.

En estas nuevas poblaciones (reducciones) solo se habla el guaraní. Decisión de los jesuitas, para mantener la unidad e impedir el comercio con los españoles. Los padres fundan 30 misiones en territorio de los guaraníes de 1609 a 1767, cuando la supresión de la Compañía de Jesús. De éstas, doce en la actual Argentina, diez en Brasil y ocho en Paraguay.

En cada reducción había dos sacerdotes y en las más pobladas tres. Uno se hacía cargo de la vida religiosa y el otro de las tareas relacionadas con la educación y el trabajo. La estructura espacial de todas fue la misma: la iglesia, la residencia de los padres, las casas de los indios y las estructuras administrativas. Había una gran plaza.

El padre Antonio Ruiz de Montoya y sus compañeros fundan diez misiones a partir de 1610 en la región de Guayrá, en el actual estado de Paraná en Brasil. Entre ellas Nuestra Señora de Loreto en 1610. En 1630, Ruiz de Montoya es el primero que escribe en la lengua guaraní y crea una gramática y un diccionario. Los ataques de los bandeirantes, que trafican con esclavos de los pueblos indígenas, en 1631-1632 obligan al éxodo de estas misiones que se trasladan a la región de Paranaimá, hacia el oeste.

En la película se da un lugar especial al padre Roque González de Santa Cruz (1576-1628), ahora santo, y su trabajo misional. En 1615 funda la reducción de Nuestra Señora de la Anunciación de la Encarnación de Itapúa, que seis años más tarde, en 1621 se trasladó al otro lado del Paraná. Desde aquí recorre la zona sureste de la actual provincia de Misiones. Y en 1619 establece la reducción de Nuestra Señora de la Limpia Concepción del Ibitiracuá.

A él se le encomendó el trabajo misional en lo que hoy es Uruguay. En 1626 funda la reducción de San Nicolás de Piratiní. Le siguieron Nuestra Señora de la Candelaria del Ibicuy y la de Asunción, al norte del Ijhui Grande. En 1628 establece la que va a ser su última reducción la de los Santos Mártires del Japón de Caaró. En ese mismo año él y dos de sus compañeros fueron martirizados. Escribió un catecismo en guaraní. Se habla de la imagen de la Vírgen que el padre llamaba La conquistadora, que lo acompañaban en sus viajes.

La película da cuenta de la importancia que tuvieron las bibliotecas en las reducciones. En total había 56,000 libros. En la misión de Nuestra Señora de Loreto se fabricó una imprenta que publicó libros sin solicitar permiso a las autoridades civiles y religiosas. Se habla del trabajo de Nicolás Yapuguay. Y de la publicación de la Diferencia entre lo temporal y lo eterno de Eusebio Nieremberg en 1705.

El documental muestra el legado jesuita que todavía está presente en la fuerza de la religiosidad popular, se presentan diversas festividades, tal como se celebran en la actualidad, y explica la importancia de los "estacioneros" responsables de los cantos. Y también se muestra el legado en la arquitectura, la escultura, la pintura y la extraordinaria calidad de la música barroca que se produjo en las reducciones y que todavía se sigue tocando y cantando.

En Argentina a fines del siglo XIX se "descubren" las misiones y se realizan los primeros trabajos arqueológicos. En 1940 el arquitecto Carlos Luis Onetto y otros comienzan la obra de rescate y restauración de las reducciones, que ha seguido hasta ahora en toda la extensión del territorio que ocuparon las reducciones.

La estructura del documental son imágenes de las misiones, celebraciones religiosas y, sobre todo, el registro de las entrevistas con historiadores, estudiosos de la obra de los jesuitas, artistas, músicos, sacerdotes, jesuitas y de personas que participan en las festividades y actividades religiosas.

Entre las personas que entrevista el director están los historiadores Bozider Darko Sustersic, Ernesto J.A. Maeder, Carlos Bedoya, Graciela Cambas, Ramón Gutiérrez, Liliana Mirta Rojas, Ignacio Telesca, Esteban Ángel Snihur y Susana Brandamiz. Los artistas y músicos Koki Ruiz, Ricardo Massú, Pocho Roch y Emilio Rocholll. El arquitecto Roberto Levinton y la arqueóloga Ruth Pujade.

Y también al sacerdote Juan Lino Flores y los jesuitas Antonio Betancur y Bartolomé Melía LLiteras (1932-2019) fallecido el pasado seis de diciembre. Este último, historiador, antropólogo y lingüista, ha sido uno de los más reconocidos estudiosos de la lengua y la cultura guaraní. Miembro de la Real Academia Española de la Historia. Algunos de sus libros: El guaraní conquistado y reducido, La tierra sin mal de los guaraníes, y Pueblos indígenas del Paraguay.

El documental de Sergio Raczko logra con escasos recursos, es al mismo tiempo director, guionista y camarógrafo, una visión panorámica bien documentada de lo que fueron y son hoy las reducciones jesuíticas del Paraguay. La obra es una introducción a un vasto campo de estudio de uno de los proyectos misionales más originales de la Iglesia católica y obra fundamental en la historia de la Compañía de Jésus fundada por san Ignacio de Loyola en 1540.

En la actualidad siete de las misiones han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco: São Miguel das Missões (1983) en Brasil; San Ignacio Miní, Santa Ana, Santa María la Mayor y Nuestra Señora de Loreto (1984) en Argentina; Jesús de Tavarangué y Santísima Trinidad de Paraná (1993) en Paraguay.

Paraquaria. La Provincia Jesuítica del Paraguay. Camino al cielo.
Producción: Argentina, 2016

Dirección: Sergio Raczko
Guion: Sergio Raczko
Fotografía: Sergio Raczko
Música: Instrumental y coral de la época de las reducciones.
Con: Entrevistados

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