Héctor A. Gil Müller

Quienes vivimos en el norte de México pudimos disfrutar en su esplendor un eclipse total de sol, el fenómeno y especial alineación entre el sol, la luna y la tierra, permite poner todo en perspectiva. Los eclipses cautivan y con su paradójico brillo captaron la atención de muchos. Entre cuna y tumba la coincidiremos con muchos eclipses, ya sean totales, anulares o parciales, dependiendo del ocultamiento de la luz del astro rey por nuestra inseparable luna. El Eclipse solar mas antiguo que se tiene registro fue en China el 24 de octubre de 2137 a.C. y costó la vida a los astrónomos reales por su incapacidad para predecirlo. Herodoto narra que en el año sexto en plena pelea entre lidios y medos el sol se oscureció y asombrados ambos bandos terminaron por pactar la paz acabando así la guerra. Pero no siempre pasa así, ya que cada uno ve en las cosas lo que queremos ver. Un video viral de los morenistas decían que el eclipse era una señal formando una C, “es Claudia” gritaban a tono. Pobre Xóchitl, el nombre no le ayudó

Así como la luna a-sombró al sol, las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador se oscurecieron debido al tremendo error y grave actuar invadiendo la embajada mexicana y trasladando a Jorge Glas quien fue vicepresidente del gobierno de Rafael Correa. El actual gobierno de Daniel Noboa en Ecuador enfrenta el extrañamiento mundial por un acto violatorio de los principios básicos de convivencia internacional. Glas se encontraba asilado en la embajada mexicana desde el 17 de diciembre del 2023. Previamente al asalto ya se había declarado a la embajadora de México en Ecuador; Raquel Serur, como persona non grata, en reacción a los comentarios del presidente Lopez Obrador al señalar que el asesinato del candidato presidencial Villavicencio por grupos criminales había influido en la intención del voto para el actual presidente. Las reacciones han sido unánimes, Nicaragua también rompió relaciones diplomáticas con Ecuador.

Al interior de Ecuador también la oposición ha aprovechado el lamentable hecho para criticar fuertemente a Noboa, quien es heredero de un emporio dedicado a la exportación de plátanos y que ha hecho que su principal critica sea el querer convertir a Ecuador en una república bananera (vaya cosa). Hay que aprenderle al eclipse, es momentáneo. Un momento, una decisión mal tomada puede acarrear un malestar. 

También vivimos el debate presidencial, primero de los 3 que estableció el INE para el proceso electoral 2023-2024, se realizó en su sede nacional, mientras que el segundo se programó para estudios Churubusco y el tercero en el centro universitario Tlatelolco el 19 de mayo. A través de redes sociales la ciudadanía pudo expresar sus preguntas, pero una cosa brilló, pero por su ausencia; las respuestas. No hubo propuestas claras, respuestas precisas, solo se buscaba eclipsar al otro, mostrando las sombras y corruptelas, como si el modelo para elegir no es buscar al mejor sino seleccionar al menos peor.

Hay que aprender al eclipse, el protagonista no fue la luna, aún y cuando lo produjo, sino el sol. Hay esfuerzos que lejos de ensombrecer abrillantan y cuando caemos en una política de descalificativos no conectamos, alejamos. Ojalá se aprenda que la mayor elección en población exige la mayor conexión y no solo la inercia de que lo que se eclipsa también brilla.