Héctor Reyes

México esta convertido en un país con una sociedad desigual, sin duda.

La victoria de Andrés Manuel López Obrador, AMLO, en las elecciones presidenciales y el apoyo social masivo que obtuvo, mostró – en ese tiempo-  una lectura de lo que muchos mexicanos quisieron decir en las urnas, varios de ellos que en ese entonces votaron por AMLO, hoy están decepcionados, pero ese tema lo trataremos en otra entrega.


López Obrador llegó a la presidencia con su viejo lema, “por el bien de todos, primero los pobres”, y su llegada a Palacio Nacional los empoderó.

Aunque aún no se ven las reformas fiscales que puedan de una manera sólida atacar la desigualdad, hay un fenómeno que sí se ha instalado con rapidez: el resentimiento social, que están tomando  grupos activos, oportunistas, hostiles y alñgunos agresivos, alimentados por un discurso político de polarización de clase y que todo el pasado fue corrupto, todo se hizo mal y no se tuvo ningún éxito como país. 


Bajo esta nueva realidad, se han creado nuevos fenómenos sociológicos.

Hay 2 ejemplos: Uno, el que sucede en cada entidad -que no es gobernada por Morena-  y que visita el Presidente Ándres Manuel, donde salen a relucir los gritos y rechiflas hacia el mandatario, como le sucedió al Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, el cual, los toreo bien, con esa frase que se quedará a la properidad: “Aquí en Coahuila, así nos llevamos Presidente”, así, aguanto “vara” el Gobernador, el cual le dio vuelta a los chifilidos, esos que suceden cada vez más y que deberian de desaparecer, dado que en los estados hay una relación de respeto y cordialidad.

Otro caso lo aportó la periodista Carolina Rocha, en su cuenta de Twitter

y que dio cuenta el columnista Raymundo Riva Palacio, ya que Carolina narr su reciente experiencia en la Ciudad de México: 


“Iba rumbo a TV Azteca. Me pasé por distraída y ensimismada. Tomé por ello el retorno de periférico Ajusco y volví en U. Vi un chico que dudó en cruzar frente al coche delante de mí. Bajé la velocidad. Lo voltee a ver y justo ahí me aventó un vaso con agua en la cara. No supe qué hacer. Sólo alcancé a gritar (ofrezco una disculpa por escribirlo) ‘hijo de puta’. Enojada y asustada. No sabía si regresar y lanzarle insultos. Pensé que quizás era un líquido peligroso. Intentaba captar olores. Tocarme el rostro…


“Sentir si estaba caliente o con alguna alergia. Nada. Quise llorar. Pero seguí el camino. Ya en el canal me quité el chal que traía y olí que eran orines. De verdad me pregunto qué motiva a alguien a hacer algo así”

 

Esos comportamientos no dejan nada bueno al País, se da un mal ejemplo a los menores y se corre el riesgo de que se puedan desbordar los ánimos en algún evento o por otra circunstancia.

En Coahuila, se puso el ejemplo, no agresión y si al apoyo. ¿Se puede hacer en el resto del país? ¡Claro!

Punto y aparte

La capital del país vivirá este viernes su tercer día consecutivo de alerta ambiental, un instrumento que activa una serie de medidas urgentes para reducir drásticamente los niveles de contaminación.

La denominada contingencia ambiental se activa cuando se superan los 150 puntos y ha sido implementada este año cinco veces, aunque esta ha sido la más duradera. 

Las medidas previstas para este viernes aún no han sido comunicadas.

Para el jueves se mantienen recomendaciones como evitar actividades en el exterior y, en el caso de grupos vulnerables, permanecer en casa.

También se han impuesto para este jueves restricciones a los coches con holograma (pegatina de verificación) 2 y está prohibido que circulen aquellos vehículos con holograma 1 cuya terminación de matrícula acabe en par, además de todos los coches con engomado verde y terminación de placa en 1 y 2.

Medidas que transtocan la actividad diaria de una de las ciudades más grandes del mundo, esperemos que todo vuelva a la normalidad lo más pronto posible.

Buen fin de semana, ánimo!

 

@_hreyes