Héctor Reyes

Esta semana se dieron varias noticias sobre el avance en los proyectos de los trenes de pasajeros, uno de ellos de importancia para el corredor Saltillo- Ramos Arizpe-Monterrey, el llamado Tren del Golfo, yo lo llamaría el Tren del Norte, con todo respeto, ¿donde estamos? ¡En el Norte!.

Dentro de esas noticias, se aludieron varios aspectos que son relevantes para nuestra región, el titular de la agencia reguladora, Andrés Lajous Loaeza, no solo confirmó que en el tramo Saltillo-Santa Catarina se contemplan 2 servicios, el de largo itinerario y el metropolitano, sino que además, se refirió al conflicto de movilidad que hoy representan las zonas industriales de Derramadero y Santa María, con lo que consideran prioritario atender el traslado de trabajadores en ferrocarril para sustituir a los autobuses, que bueno que lo reconocen.

Todavía no hay una respuesta textual a la gestión que ha planteado el alcalde de Ramos Arizpe, Tomás Gutiérrez Merino, sobre un paradero en Santa María.

Andrés Lajous también se refirió a lo que se tiene proyectado para atender la zona metropolitana de Monterrey, anticipando que habría interconexión con las líneas del metro, que actualmente están en expansión, anunció que habrá licitaciones en los siguientes días entre ellas para las estaciones Derramadero-García.

El Gobierno federal prevé conectar el Tren del (Norte) Golfo con el Metro de Monterrey como parte del tramo que cruzará la zona metropolitana de la capital neoleonesa. El funcionario detalló que el tramo Saltillo-Nuevo Laredo del Tren del Golfo incluye dos secciones ya contratadas: una de 100 kilómetros desde el norte de Monterrey hacia Bustamante y otra de 136 kilómetros hasta Nuevo Laredo.

El tramo completo entre Saltillo y Nuevo Laredo abarca 396.3 kilómetros y contempla servicios entre Monterrey y Nuevo Laredo (285 km), Saltillo y Monterrey (111 km), Derramadero y Ramos Arizpe (35 km), así como García y Escobedo (42 km).
La demanda estimada es de 7.5 millones de pasajeros anuales, de acuerdo con los estudios de impacto ambiental y de participación social presentados por la autoridad ferroviaria. Las obras principales incluyen 115 puentes ferroviarios, 20 viaductos con una extensión total de 36.5 kilómetros, tres tramos de vía doble (211.7 km) y dos de vía única (236.6 km), además de 521 obras de drenaje transversal y 77 pasos inferiores ferroviarios.

Lajous destacó que el tramo Derramadero-Santa Catarina es prioritario por su papel en el traslado diario de trabajadores hacia las zonas industriales de Saltillo y Ramos Arizpe.

«Derramadero es una zona de crecimiento industrial donde realmente hay muy poca vivienda o no hay vivienda, lo cual quiere decir que todos los trabajadores que llegan a Derramadero, vienen de Saltillo, todas las mañanas en autobús de personal y se hace una larguísima hilera en la carretera que parece un tren cuando uno está ahí a las 5 de la mañana y va llegando a Derramadero. Y pasa lo mismo en el sentido de Ramos Arizpe porque es la entrada a una zona industrial que se llama Santa María, que sólo esa zona industrial al día llegan alrededor de 18 mil trabajadores», afirmó, aunque probablemente al Sr. Lajous no le han dicho que son más de 100 mil vehículos los que transitan entre Saltillo y la zona industrial de Ramos Arizpe. 

Sin duda, el Tren del (Norte) Golfo ofrecerá varios beneficios como detonar la economía y mejorar la movilidad de pasajeros y carga en la región.

Dentro de sus ventajas incluyen conectividad mejorada entre estados y hacia otras rutas ferroviarias, generación de empleos, reducción de costos logísticos, y un impacto económico y turístico positivo. Además, como parte del transporte ferroviario, se espera que sea más sustentable y eficiente que el transporte por carretera.

Estaremos atentos a los pormenores de esta gran obra.

Buen fin de semana, la frase: Sé humilde, pero no tímido. ¡Ánimo!