Francisco Tobías
La economista inglesa, Kate Raworth desarrolló una nueva teoría económica en el 2012 plasmadado en un libro con el titulo: “Economía de la dona: siete formas de pensar como un economista del siglo XXI”. Sinceramente cuando leí el titulo mi mente voló de inmediato al índice BigMac y pensé que sería otra forma divertida de entender algún concepto o indicador económico. Sin embargo, cuando inicié con la lectura del libro publicado en el 2020 se me olvidó la BigMac, el hambre y la sed que tenía, acababa de empezar a descubrir una nueva forma propuesta económica.
Esta nueva teoría económica establece que es posible satisfacer las necesidades básicas de todos los habitantes del planeta sin agotar los recursos naturales.
La idea fundamental de la economista Raworth es lograr que todos tengamos acceso a la satisfacción de nuestras necesidades básicas, como lo muestra la pirámide Maslow, satisfaciendo la alimentación, el vestido, la educación, la vivienda, la participación política, el acceso al internet, la equidad social, energía (sustentable) y por supuesto la igualdad sustantiva. Teniendo como limite el daño o perjuicio que podemos realizarle al medio ambiente, como el cambio climático, calentamiento global, la contaminación al mar y océanos, la sobreexplotación del agua, daño en la capa de ozono, la contaminación al subsuelo, por ejemplo.
Imaginemos una dona, si esta cubierta de chocolate mejor, al observar este delicioso pastelillo desde arriba, podemos ver que hay dos circunferencias, la central y la externa. Pues bien, esta teoría económica sostiene que si ubicamos las necesidades básicas de todos los integrantes de un sistema económico en la circunferencia interior y a partir de ahí, hacia el exterior, se ubican todos los demás bienes y servicios, la producción, comercialización y consumos de estos tendrían un limite, ejemplificado en la dona como la circunferencia exterior, siendo el realidad el cuidado y respeto al medio ambiente.
Los integrantes de la economía, empresas, gobierno y por supuesto individuos estarían siempre en la zona más esponjosa de la dona y que es tal vez, después del chocolate, la parte mas deliciosa, en esta área todos podemos satisfacer nuestras necesidades y además a cada quien su trabajo e ingresos se puede acceder a otro tipo de bienes y servicios teniendo como frontera el cuidado del medio ambiente.
La teoría desarrollada por quien es ahora conocida como la Keynes del S. XXI, está por ser utilizada en la ciudad de Ámsterdam, para lograr la recuperación económica después de los estragos que ocasionó la pandemia del Covid-19.
Definitivamente esta alternativa y otras más que se desarrollaran en el futuro son el camino a seguir debido a que el capitalismo al ritmo actual es insostenible, bien lo dijo la economista española Carlota Sanz: “la economía es una ciencia social hecha por personas y las personas pueden cambiarla".
¿Aplicarla en México? Claro que es posible por supuesto deberíamos de aplicar políticas de energía limpia y no pensar que la dona es un postre de los neoliberales.