Francisco Tobías

Desde hace algunos días los especialistas han afirmado que nuestra economía se encuentra en estanflación y que esta coyuntura económica podrá continuar por tres trimestres más, es decir que terminaría a principios del 2022.

Pero, ¿qué es la estanflación?, ¿Qué consecuencias genera?, ¿cómo salir de ella? Pues bien, la estanflación se presenta cuando hay dos fenómenos económicos simultáneos, siendo estos el decrecimiento de la producción sumado a una elevada y permanente tasa de inflación.

El origen de este término económico no es muy viejo de hecho surge en 1965 en la Gran Bretaña, cuando Ian McLeod, quien era funcionario de finanzas de aquella economía señalo que "se tiene lo peor de ambos mundos: la inflación por un lado y estancamiento por otro. Tenemos algo así como una estanflación”.

Es decir que, a la reducción del PIB, su estancamiento o bien su poco crecimiento se le agrega el aumento sostenido de los precios, provocando que las familias tengan un menor poder adquisitivo y se genere desempleo, ocasionando con ello un problema, principalmente para las clases media y baja de la economía.

El disfuncionamiento se da por la reducción o poco crecimiento de la producción de la economía, generando con ello un desempleo mayor al que se venia presentando por lo que las autoridades fiscales y monetarias debería de reaccionar.

México ha sufrido una inflación del 6% anual, de septiembre del 2020 al 2021, según Banxico durante todo el 2021 hemos resentido un incremento en los precios de 4.88%, las expectativas para el fin de este año es que la inflación sea del doble de la que se había estimado a inicio del año, se había planteado que podríamos tener un incremento en los precios del 3%.

Se podría pensar que el 6% de la inflación que señalé en el párrafo anterior es muy baja, sin embargo, al compararla con años anteriores podemos observar que la inflación es hasta el doble de la que vivimos en el mismo periodo del 2019.

Existe un camino para las autoridades fiscales y monetarias de nuestro país, ya que se ha demostrado que cuando se atraviesa una estanflación, ningún fenómeno económico es para siempre, una combinación de créditos públicos a tasas de interés muy accesibles, sumado a una reducción en los impuestos provocará salir del bache económico por el cual se transita.

Pero existe una gran ventaja cuando se vive una estanflación y esta es la oportunidad que tiene la autoridad fiscal para implementar un sistema fiscal que provoque incentivos a las empresas para generar empleos, además de reducir los impuestos para generar consumo.