Salvador Hernández Vélez

Hace unos días presentamos el libro “Sistema de Pensiones: Estudio Crítico”, del doctor Armando Plata Sandoval, un tema complejo, actual y de futuro, estratégico para gobiernos, universidades, municipios, estados, pero sobre todo para miles de familias que dependen de los sistemas de pensiones. Las pensiones públicas y privadas, y la ausencia de ellas son un tema que provoca debates alrededor del mundo. Desde países con economías solventes, a economías emergentes.

En este libro ampliamente documentado por el doctor Plata, podrán conocer la historia de los sistemas de pensiones en el mundo, su desarrollo y el contexto en que surgieron, sus éxitos y fracasos, así como las teorías económicas y sociológicas en que se sustentan. Nos presenta un estudio minucioso, profundo, sobre los diferentes factores que han incidido y que se deben de tomar en cuenta para una planeación a futuro. Con un lenguaje técnico pero sencillo y claro, el texto contiene una revisión a detalle de los principales sistemas de pensiones. Analiza las ventajas y desventajas de los sistemas del IMSS, ISSSTE, Afores y de sistemas estatales y municipales. Son pocos los sistemas de pensiones en el mundo que no tienen problemas.

A manera de ejemplo, tenemos el sistema de pensiones de la UAdeC. Nuestro sistema se compone de dos universos: los afiliados al IMSS que son la mayoría de nuestros trabajadores, y los de la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación (Dipetre), este último representa la mayor erogación en el gasto anual de la Universidad y no se encuentra contemplado en alguna partida presupuestal.

La Cámara de Diputados federal dejó en ceros el Programa para la Atención a Problemas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales desde el año 2019. La carga financiera le quedó a las universidades. En cambio, los sistemas de pensiones del IMSS, del ISSSTE y de las Fuerzas Armadas se encuentran respaldadas por la Federación, por ley, en el supuesto de que no puedan pagarlas con sus propios fondos. Las universidades públicas no cuentan con ese respaldo.

Hace 12 años, el número de trabajadores activos que cotizaban en la Dipetre de la UAdeC era mayor al de pensionados y jubilados. La relación era de 1.66 activos por jubilado. En 2014 se invierte la relación, el número de jubilados empieza a superar al número de activos. Esta tendencia se incrementa y para el 2022 habrá 4 veces más personal jubilado que activos. Para este 2022 hay que pagar 550 millones en pensiones y jubilaciones del Dipetre. Para el año 2023 será un gasto de 582 millones y para 2024 va a ser de 600 millones de pesos. La más alta erogación se proyecta para el 2026 con 640 millones.

Reconoce el estudio que hablar de reformas jubilatorias es un tema difícil y emocional que afecta a todas las personas, y modificar su cálculo o la edad de retiro u otras reformas implica negociar una compleja trama de normas, costumbres y derechos adquiridos que no caben en modelos teóricos exactos. Una buena reforma no puede separar el sistema de pensiones, del mercado laboral y de la economía. Para algunos estudiosos del tema, la variable principal que determina la adecuación y sostenibilidad de un sistema público de reparto es el crecimiento económico.

De la lectura del libro se concluye que los sistemas de pensiones enfrentan enormes desafíos de cara al futuro. El caso de las Afores, que en este año 2022 cumplen 25 años y saldrá la primera generación de personas jubiladas, se calcula que el monto de las pensiones no será mayor al 30 por ciento del salario como trabajadores.

Las reformas jubilatorias no son una mera cuestión técnica, a la vez son de naturaleza política. Ante la fragmentación y heterogeneidad de los sistemas de pensiones, el doctor Plata propone impulsar una ley general de pensiones a nivel nacional, que aborde el tema de manera integral y que contemple inclusive al sector que no se encuentra en ningún esquema pensionario. Que modifique plazos, tasas, tipos de remuneración, y que fortalezca las capacidades administrativas, financieras e institucionales de los sistemas de pensiones.

Estas reformas implicarían: aumentar la edad de retiro, disminuir las prestaciones y beneficios, aumentar las aportaciones de trabajadores y patrones, y establecer la idoneidad entre la solidaridad intergeneracional o las cuentas individuales.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.