Salvador Hernández Vélez

“Libro, déjame andar por los caminos con polvo en los zapatos y sin mitología: vuelve a tu biblioteca, yo me voy por las calles”: (Oda al Libro I, Pablo Neruda)

El jueves 16 de septiembre inició la edición 2021 de la Feria Internacional del Libro de Coahuila, que promueve la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, teniendo como invitados especiales al estado hermano de Oaxaca y a ese bello, estimado y culto país que es Italia. La Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) como co-organizadora refrenda así su compromiso con la cultura y su extensión a la sociedad, a través de la colaboración entre instituciones de educación superior, de sus gobiernos y de quienes hacen posibles estos eventos: los creadores, editores, impresores, creativos e inversionistas que, a pesar de las circunstancias impensables generadas por la pandemia del COVID-19, no se arredraron y, apostando a la innovación, mantuvieron viva la industria editorial que hoy nos presenta nuevamente sus productos.

Desde el año 2012, el espacio universitario de la UAdeC en Arteaga, Coahuila, ha sido sede de la Feria Internacional del Libro. Este ha sido punto de encuentro, pues el libro ha superado la prueba del tiempo, ha persistido a pesar de revoluciones, catástrofes naturales y provocadas y ha sido un gran aliado para preservar nuestras creaciones más valiosas: las palabras, las ideas, los conocimientos falsos o verdaderos.

Este maravilloso invento, el libro, con más de cinco mil años de vida, ha transitado de la arcilla de barro al rollo de papiro de junco, del pergamino al papel y en nuestros tiempos, a lo digital. De la escritura manual y del trabajo de los copistas hasta su democratización con la invención de la imprenta, pues antes de ella cada libro era único.

A su alrededor surgió todo un mundo nuevo: las bibliotecas, los bibliotecarios, los copistas, los eruditos y sabios, los coleccionistas, los impresores, los mecenas, las escuelas, las academias, las universidades, los inversionistas, los autores y los lectores multiplicados. Desde su aparición, el libro posee una historia fascinante pues, así como existieron esfuerzos por reproducirlos y resguardarlos, también los hubo para su aniquilación y hoy sabemos que muchos tesoros del conocimiento se perdieron en ese camino. Pero la humanidad desafió la destrucción con la invención del alfabeto, la escritura y los libros.

La historia del libro nos conduce desde el sueño de Alejandro hasta la construcción por Ptolomeo del Museo y la excelsa biblioteca en Alejandría, centro del pensamiento de su tiempo, hasta el acopio, traducción y resguardo del conocimiento por el mundo islámico en Bagdad y su retorno a Europa por Córdoba, Toledo, Salerno, Palermo y finalmente a Venecia. Y así el Renacimiento echó raíces.

El libro nos ha permitido conocer la historia de la humanidad. Tal vez por eso dominar el alfabeto y aprender a leer tiene en todas las sociedades algo de “iniciático”. Aunque no hay acuerdo entre los expertos sobre el número de volúmenes que albergaba la biblioteca de Alejandría, se habla de un mínimo de 30 mil documentos. Para darnos una idea de lo que significa ese acopio, en la Feria Internacional del Libro de Coahuila se encuentran ofertados aproximadamente 22 mil 500 títulos. Sin duda Alejandría fue un gran centro de generación de conocimiento y los libros que se perdieron en el camino por las pugnas religiosas es muy lamentable. Y también es un gran reconocimiento a lo que hicieron los árabes al rescatarlos y preservarlos.

Con la inauguración de la feria, los coahuilenses estamos realizando un emocionado homenaje a la cultura y al mundo del libro, y la universidad pública, la Máxima Casa de Estudios de Coahuila, fomenta este orgullo en el noreste mexicano. De esa magnitud es el esfuerzo conjunto que hoy hacemos todos los involucrados en hacer posible, una vez más, esta Feria Internacional del Libro, en medio de una terrible pandemia, pero la cultura no puede ser sometida por un microrganismo contagioso. Para profundizar la historia de los libros, les recomiendo el libro El Infinito en un Junco. La invención de los libros en el mundo antiguo. De Irene Vallejo. Como dicen sus editores, es un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.