Salvador Hernández Vélez

El lunes pasado tuve la oportunidad de inaugurar la Semana Académica de la Facultad de Administración Fiscal y Financiera (FAFF), como parte de las actividades del 35 aniversario de la misma. También expuse una charla que denominé “De la hamburguesa a la taza de café”. Vivimos en un mundo de incertidumbre que requiere de nuevos paradigmas para anticipar las crisis. Por lo que debemos tener la capacidad para adecuarnos a las nuevas circunstancias, que cambian aceleradamente.

¿Por qué ese nombre a la charla? Pues atrás de la hamburguesa hay un paradigma administrativo y productivo, el de la elaboración en serie. Con prácticas y procesos estandarizados, jerárquicos, con alineamiento de metas, planificados y controlados, que permiten ofrecer un producto sin alternativas de cambio. La creación de la hamburguesa resolvió el problema de la comida rápida, utilizando métodos heurísticos, de investigación y descubrimiento, no rigurosos, usando una fórmula.

McDonald’s “descubrió exactamente” cómo cocinar una hamburguesa. Cómo contratar personal, cómo organizar y administrar los restaurantes, y cómo licenciarlos. Cada hamburguesa pesa 45 gramos y el proceso de cocción se detiene automáticamente a los 38 segundos, cuando las hamburguesas llegan a una temperatura interna de 68°C. Así se resolvió el problema de la comida rápida, mediante una fórmula. Ahora se requiere un nuevo modelo donde la creatividad e innovación sean más relevantes que la disciplina y el control. Esto es romper los esquemas establecidos e innovar, creando cosas nuevas. Con los mismos recursos y herramientas, pero con una visión constructiva, diferente para solucionar las problemáticas que el mundo actual nos plantea.

También participé con otra charla sobre matemáticas en la FIME de Monclova de la UAdeC como parte de las actividades de la Semana de Ingeniería, para celebrar el 61 aniversario de la fundación de esa institución, donde llevan a cabo una serie de actividades académicas, deportivas, culturales y del cuidado del medio ambiente.

En la plática recordé el origen de las matemáticas, como conocimiento científico, cerca del año 300 a.C., en Alejandría, formado por postulados, axiomas y teoremas. Toda esta matemática sirve para interpretar un mundo que no se mueve, que está estático, y que lo vemos con nuestros ojos. Esta matemática nació de las necesidades comerciales, de vivienda y de la navegación, no de un mundo abstracto.

Por eso Newton para desarrollar la física como ciencia, que sirve para analizar e interpretar un mundo que se mueve, tuvo que inventar el cálculo diferencial, que es el que permite interpretar el mundo que está en movimiento. El cálculo es la matemática del movimiento, del cambio. Nació de la física. El cálculo describe los zigzags de una bola de béisbol bien tirada, o se puede utilizar para decirle a las armas de un buque antiaéreo donde apuntar para derribar un caza enemigo. A grandes rasgos, la derivada nos dice a qué velocidad está cambiando algo. Las derivadas nacieron en Inglaterra y Alemania a mediados del Siglo 17. Las derivadas están en donde menos lo pensamos, por ejemplo, están en la pendiente de una escalera que estemos subiendo, porque la derivada mide la tasa de cambio, esto es, cuánto sube o baja en cada paso que se da. La escalera del edificio de la rectoría de la UAdeC, dado que está muy empinada tiene por tanto una gran derivada y la rampa de acceso para sillas de ruedas que está a la entrada del edificio, como se requiere que su inclinación sea suavecita, en consecuencia su derivada es pequeña.

En la charla “Las matemáticas también son divertidas”, les ejemplifiqué que las matemáticas están en todos lados, sólo hay que saber observar para descubrirlas.Están en el Internet, en los celulares que usamos a diario, en la herramienta del Internet que nos permite guiarnos para llegar a un sitio, hasta en la compra de un par de zapatos, es fundamental saber de qué número calzas. Por otra parte les compartí varias anécdotas de matemáticos famosos.

Sin duda las matemáticas tienen un carácter divertido. El objetivo de la plática fue romper con la idea de que son antipáticas. Mostrar que las matemáticas tienen una cara amable. Que también tienen humor y una cara humana. En suma, las matemáticas también tienen una dimensión amable. Espero haberlo logrado.

@SalvadorHV

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