Salvador Hernández Vélez

Viesca (fundada en 1731) forma parte de la Región Lagunera en la parte de Coahuila. Es el municipio más afectado por las presas que se construyeron sobre los ríos Aguanaval y Nazas. Cuando hicieron el reparto de los derechos de agua, a finales de los años 40 del siglo pasado, a los habitantes de este municipio no los consideraron porque todavía de sus manantiales brotaba el agua en buena cantidad. Pero estos se secaron porque ya no hubo recarga del acuífero, pues la laguna de Viesca dejó de almacenar el agua que le proveía el Aguanaval, y además por la extracción desmedida del agua para uso agrícola-lechero. A partir de ello una comunidad que estaba en crecimiento inició su debacle, la que se agudizó en los años noventa del siglo 20 porque la fábrica de Sulfatos de Viesca cerró. Dejando sin empleo a 400 trabajadores afectando a igual número de familias. Esta segunda crisis provocó que Viesca pasara a ser un pueblo marginado, sin alternativas de desarrollo. En el año 2012, Viesca fue nombrado Pueblo Mágico, abriéndose una ventana para su recuperación.

Además de lo anterior, la región cuenta con especies endémicas del semidesierto, cubre así las condiciones para construir un Jardín Etnobiológico en un terreno de 5.5 hectáreas, donado a la UAdeC por el ayuntamiento de Viesca para ese propósito. Esto contribuirá a impulsar el estudio y aplicación de las plantas del desierto para beneficio de las comunidades de esta región de Coahuila, a la par que contará con un jardín con vegetación de las zonas áridas, biodiversidad que es parte del desierto chihuahuense, lo que puede ser un atractivo turístico.

Esta riqueza natural no ha pasado desapercibida para los habitantes de esta región, por lo que se requiere impulsar el aprovechamiento tradicional, manejo y gestión de los recursos naturales, y así rescatar de los pobladores adultos sus saberes: curativos, herbolarios, reproductivos, fungicidas, entre otros. Desde el Jardín Etnobiológico y el centro de investigación se estará trabajando en la recopilación del conocimiento etnoecológico tradicional, siguiendo una metodología basada en entrevistas a personas que han desarrollado su vida en el medio rural. Así podrá contarse con una base de datos en la que se registrarán los conocimientos populares sobre el uso tradicional de los diferentes recursos biológicos (plantas, animales, insectos, macro y microorganismos). Estos saberes constituyen lo que se conoce como Sistema de Conocimiento Tradicional, que se transmite de forma oral a través de la experiencia directa. Está en la memoria de nuestros mayores y no en los libros. Por tal motivo, el diálogo de saberes entre lo tradicional y lo científico aportado por los universitarios será en beneficio del desarrollo regional.

El establecimiento y desarrollo del centro de investigación y del jardín ha sido concebido como un proyecto estratégico, base de una alianza entre instituciones de educación superior, empresas social y ambientalmente responsables, viveros de especies nativas, el sector social representado por los ejidatarios de los ejidos declarados áreas naturales protegidas y asociaciones ambientalistas. Se buscará la cooperación internacional con el Jawaharlal Nehru Tropical Botanic Garden and Research Institute (India) y el Institut Méditerranéen de Biodiversité et d’Ecologie marine et continentale (Francia). Dicha estructura colaborativa será la base para la búsqueda de financiamiento que garantice el crecimiento y consolidación del proyecto.

Para garantizar el impacto en el desarrollo de la localidad y el beneficio social de las comunidades de la región, a través de acciones y actividades del centro de investigación y jardín del desierto, se buscará que sea sustentable económicamente de manera parcial mediante la creación de un patronato que gestione los apoyos requeridos para el buen funcionamiento y crecimiento del Centro. Asimismo, a través de la generación de recursos propios por concepto de capacitación a sectores empresariales y grupos de productores, servicios externos especializados y transferencia tecnológica. Adicionalmente, es importante la participación en convocatorias del Conacyt, Coecyt, con la colaboración de la Universidad Autónoma de Coahuila. El desarrollo y consolidación del Jardín Etnobiológico se verá favorecido con la incorporación a programas especiales de los tres niveles de gobierno.

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@SalvadorHV