Oscar Ramírez
Joseph Goebbels, ministro de ilustración publica y propaganda de la Alemania nazi, que encabezaba el dictador Adolfo Hitler, experto en propaganda política y quien solía afirmar que una mentira pronunciada más de cinco veces, la masa lo verá como una verdad, o entre más grande sea la mentira, más ciudadanos lo creerán como una como una verdad. Aquí en nuestro país quien todavía nos gobierna desde palacio nacional, Andrés Manuel López Obrador y su heredera a la Presidencia de la Republica Claudia SheinbaumPardo, hacen una verdad, mucho cuidado a la ciudadanía que siga creyendo patrañas, recordemos el genocidio ecológico realizado en el Estado de Yucatán donde por el solo capricho de realizar El Tren Maya, y sobre el cual se gastaron un dineral y aun no funciona debidamente, derribaron más de siete millones y medio de árboles, cuando en un principio el amo de la mentira en México, Andrés Manuel López Obrador, seguido por la títere de Sheinbaum; manifestara que este su proyecto y para su realización no se iba a dañar a la vegetación de la región. También hagamos memoria sobre las ochocientos mil muertes habidas por el pésimo manejo de pandemia del COVID, ni que decir sobre el total abandono del sistema de salud pública por parte del gobierno federal, que igualmente el campeón de los engaños Andrés Manuel López Obrador y su movimiento la “Cuatro T” prometieron que los mexicanos íbamos a tener un servicio médico igual al de Dinamarca. Hace un par de semanas la connotada periodista e escritora Anabel Hernández, dio a conocer su último libro, el cual basado en un trabajo de exhaustiva investigación da a conocer la complicidad del llamado cartel de Sinaloa, con el actual Presiente de la Republica, y da a conocer que en las elecciones en donde el participo como aspirante a la primera magistratura de México, en los años de 2006, 2012 y 2018, fue financiado por este grupo delincuencial con millones de dólares para sus diferentes campañas, inclusive narra de manera interesante las parrandas que por días enteros tenían los capos del narco y los hijos de López Obrador, de aquí probablemente su política de abrazos y no balazos con la delincuencia aunque en su administración existan 200 mil homicidios no aclarados, derivado de esto de deduce entonces que nos es de extrañarse que algún grupo de narcotraficantes estén también financiando la campaña de la dizque científica Claudia Sheinbaum Pardo; Nosotros los ciudadanos comunes dejemos a un lado la apatía y participemos decididamente en cerrarle el paso a este grupo de grandes hipócritas que hacen del engaño su verdad.