Oscar Enrique Ramírez Tello
En la mitología Griega se representaban como figuras femeninas fuentes de inspiración para las artes y las ciencias; como Euterpe, la diosa de la música. Clío, la diosa de la historia. Talía la diosa de la comedia. Terpsícore, la diosa de la danza. Urania, la diosa de la astronomía y ciencias exactas, etc. La mitología Azteca también menciona a una diosa, xochiquetzal que representaba a todas las flores que embellecían la tierra, ambas culturas relacionan estas deidades femeninas, con lo estético, con lo bello.
Desde el principio de los tiempos, la mujer es fuente de inspiración para todos los hombres; por ellas han surgido reinos e imperios, e igualmente por ellas han caído imperios y reinos, los literatos les han dedicado innumerables libros, los poetas innumerables versos, los músicos, innumerables melodías y canciones; en el siglo pasado y gracias al séptimo arte el cine en la llamada época oro del celuloide nacional, surgieron y se dieron a conocer figuras como: Dolores del Rio. Miroslava y claro la muy conocida como la Doña María Félix; mas allá de las personalidades que se dieron a conocer a través de la pantalla grande los mexicanos tenemos un visión casi semisagrada hacia la mujer, desde nuestras abuelitas, no se diga sobre nuestras madres, esposa e hijas; ellas constituyen nuestras musas personales. Lamentablemente la violencia en nuestro país las ha alcanzado de sobremanera, actualmente se tiene cifras que rebasan los 13 mil, quinientos asesinatos o feminicidios de género, simplemente por el hecho de ser mujeres; cómo no recordar los casos de Abril Pérez. Ingrid Escamilla. Irma Lydia. Debahni Escobar Bazaldua. etc; cabe destacar que la mayoría de estos casos se encuentran impunes por la falta de voluntad de las autoridades en turno para crear políticas públicas que en primer lugar las protejan y si son víctimas, les garanticen justicia, por ello salen a las calles y se manifiestan solicitando se aplique la ley a los agresores de las mujeres, mas sin embargo tenemos un Presidente de Republica misógino, que desconfía de todo y por el solo hecho de que se manifiesten las tacha de reaccionarias, de que alguien las esta manipulando en contra de el, y en lugar de trabajar para solventar sus justificadas demandas, se niega a escucharlas y hasta manda instalar vallas metálicas al rededor de Palacio Nacional con tal de evitarlas, cuando ellas nuestras damas, dadoras de vida, inspiradoras de ternura y comprensión, solo piden protección. Como varones debemos de asumir la tarea de apoyarlas ante estos hechos tan lamentables que laceran profundamente a nuestra sociedad. Mi admiración y respeto, para la mujer mexicana de ayer, de hoy y de siempre.