Oscar Ramírez
Hace mas de dos mil años, un hombre sembró las bases para el nacimiento de una nuevo credo espiritual, paso parte de su infancia y mucho tiempo más en Nazaret, población ubicada a 25 kilómetros del mar de Galilea, al norte de Israel, no fue militar, ni mucho menos comando ejércitos, tampoco fue político, ni tuvo puesto gubernamental alguno: de oficio carpintero, solamente tuvo doce seguidores y alumnos, no obstante con sus enseñanzas provoco un revolución de conciencia que transformaba la vida de aquellos que lo escuchaban, o tenían alguna vivencia cercana a él; sacudía el entendimiento y sensibilidad de mujeres y hombres con frases como: ¡ amaos los unos a los otros ¡ sanaba enfermos, le devolvía la vista a los ciegos, en canna propiamente en una fiesta, (boda) convirtió el agua en vino, regreso de la muerte a un individuo de nombre Lázaro, redimió a María Magdalena, etc., y si él podía obrar este tipo de hechos y hablar de algo totalmente nuevo, esperanzador y sublime y en la mayoría de los aspectos diferente a lo entonces conocido, los pobladores se preguntaban; y le preguntaban. ¿Quién era? ¿de dónde venía?, ¿Por qué podía efectuar este tipo hechos (milagros) Y él contestaba sin recato alguno; ¡que era hijo de dios! del Dios del pueblo Judío de nombre “Yahvé o Jehová”, y por lo tanto el, Jesús de Nazaret, también era el rey del pueblo Hebreo (Judío) y claro que estas obras y estas aseveraciones, además de la popularidad de que ya gozaba Jesús, provoco el celo, la envidia, el resentimiento, el odio, la mezquindad y la mala leche de los sumos sacerdotes del “Sanedrín” tribunal supremo Judío de aquellos tiempos; ya que sentían amenazado su poder corrupto y sus privilegios (ellos, los sacerdotes no podían aliviar a ningún desdichado doliente, ni con el remedio en la mano) dos exponentes de este nido de serpientes ultra venenosas, lo fueron el sumo sacerdote Anás y Caifás; que a su vez estaban emparentados, pues eran suegro y yerno; bueno queda de manifiesto que en el Sanedrín ya practicaban el nepotismo: bien, los reptiles sumos sacerdotes urdieron un plan totalmente amañado para deshacerse del nazareno acusándole de los delitos de blasfemia y sedición, poco antes de iniciar el juicio ante el sanedrín, el Nazareno ya era objeto de maltrato físico; lo que ocurrió posteriormente ya es conocido de ustedes; lo presentaron ante Poncio Pilatos, representante del poder de Roma, el cual cedió ante la presión que ejercía la muchedumbre Judía comandada por sus sacerdotes para martirizar y asesinar crucificando al Nazareno, más sin embargo después su crucifixión resucito al tercer día. Ahí nació una nueva religión, una nueva espiritualidad, que esta esparcida por los cinco continentes de nuestro planeta, con millones de adeptos y que se encuentra vigente aun y pesar los errores de muchos de sus representantes.