Janny Barrera

Vaya menudo lío en el que está metido el Gobierno de México que representa el presidente Andrés Manuel López Obrador, al lograr que la gestión hecha por el canciller Marcelo Ebrard con el departamento de justicia de Estados Unidos de América, estos hayan aceptado levantar los cargos penales en contra del General Salvador Cienfuegos Zepeda y enviarlo a México para entregarlo en calidad de ciudadano repatriado a la Fiscalía General de la República, para que sea quien decida el futuro de quien fuera Secretario de la Defensa Nacional, es decir la máxima autoridad de las Fuerzas Armadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Ahora que el balón estará de este lado tenemos varios escenarios, riesgosos todos por las partes involucradas y que se verán afectadas, sin duda será un parteaguas dentro de esta cuarta transformación que marcará el camino que seguirá en los próximos años.

Con la llegada de AMLO, nos queda claro que los derechos de las personas están protegidos y salvaguardados, ya no se inventan delitos ni se persiguen a los opositores como lo hacían de manera recurrente en el viejo régimen, así que el cumplir y hacer cumplir la ley, es una muestra inequívoca de que el presidente está actuando de manera responsable. Para parar la corrupción en todos los niveles, se necesita acabar con la impunidad, aplicar la justicia a quienes han cometido delitos; que paguen con cárcel, regresen lo robado y se les inhabilite de por vida, para que los delincuentes de cuello blanco la piensen dos veces antes de seguir haciendo de las suyas. Acabar con la corrupción e impunidad son de las principales razones por las que dimos el voto de confianza al gobierno del cambio verdadero.

Este momento histórico no puede quedar en la historia como una prueba más de que el poder corrompe a todo el que llega, así que desde nuestra trinchera levantemos la voz, utilicemos nuestras redes y todo lo que tengamos a nuestro alcance para que continúe el ánimo de ver a este país transformado. México somos todas y todos, ya tenemos el chip activado de generar consciencia social, sigamos con esta revolución pacífica pero certera. No es un partido, no es una persona, somos un país que grita y exige dar un salto a un nuevo mundo donde no quepa la pandemia de la impunidad.

La línea entre atacar al presidente y atacar la corrupción e impunidad es delgada, pero no nos dejemos confundir con que estamos sumando al golpe blando o dejándonos llevar por el canto de las sirenas, Andrés Manuel López Obrador sabe que es tonto el que piensa que el pueblo es tonto, por eso confío plenamente que hará lo humanamente posible para seguir trabajando en favor de este cambio de régimen que tanta falta nos hace. Sigamos empujando para que se note la fuerza del pueblo que respalda a este gobierno. La moneda está en el aire, con la llegada del General Salvador Cienfuegos Zepeda, creemos firmemente que, si el de arriba es honesto, los de abajo tendrán que serlo. No podemos seguir tapando el sol con un dedo, al quedar exhibidos los actos de corrupción, se debe aplicar la ley, ya que en estos momentos es crucial para nuestro pueblo, una demanda histórica que no puede quedar en la impunidad, siempre actuando conforme a la ley y respetando el estado de derecho de las personas. La FGR, de la mano de Alejandro Gertz Manero, tendrá la última palabra en este caso que está en boca del mundo por lo que representa para los gobiernos de Donald Trump y de Andrés Manuel López Obrador. Atentos, abrazo fraterno y revolucionario. Saludos

@CPJannyBarrera