Sonia Villarreal
Es imposible callar ante la gran cantidad de noticias que se generan en nuestro país y el resto del mundo. Desde que terminé mi responsabilidad como Alcaldesa en mí querida ciudad natal, Piedras Negras, fui invitada por el Gobernador a sumarme a su equipo de trabajo, en la Subsecretaria de Coordinación Interinstitucional en Materia de Seguridad. Aunque es una tarea muy importante y le tengo que dedicar todo mi tiempo, he decido volver a escribir esta columna para compartir con ustedes opiniones, anécdotas e información que se genera en el día a día.
Una de las que sin duda nos preocupa, son las barbaries de nuestro vecino, el Presidente Donald Trump que ha manifestado la perversa “idea” de cerrar la frontera. Aunque ha cambiado su tono pasando del cierre inmediato al parcial, y ahora hasta postergarlo un año, genera inestabilidad y desconfianza.
Esto preocupa a los habitantes de ambos países, principalmente, a quienes vivimos en la frontera, pero hagamos un análisis de las implicaciones empezando por lo global.
Para empezar, de acuerdo con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) las exportaciones agroalimentarias hacia Estados Unidos sufrirían un daño de “127 millones de dólares al día”, 73 millones en las exportaciones y 54 en las importaciones.
De acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) con el posible cierre de la frontera, estaría en riesgo de interrumpirse el intercambio terrestre de productos y servicios por mil 700 millones de dólares diarios, situación que impactaría negativamente a la economía de los dos países.
Claro está, la afectación al comercio generaría graves daños a la industria maquiladora mexicana, y esto impactaría negativamente en el empleo.
De este sector, dependen 3 millones de trabajadores, esta industria, es la responsable de exportaciones anuales para ese país que ascienden aproximadamente a 195 mil millones de dólares y de acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el comercio bilateral suma mil 700 millones de dólares al día.
No sabemos si esto vaya a suceder o no, nosotros, las y los nigropetenses siempre hemos tenido una excelente relación de hermandad con nuestros vecinos de Eagle Pass, que, según propietarios del comercio, también han resentido el efecto de estas amenazas con una caída de hasta 50% en sus ventas durante esta última semana, la inseguridad y el miedo aunado al fenómeno migratorio, tienen bajo la zozobra a quienes regularmente cruzan a comprar mercancía. Largas horas en el cruce fronterizo no benefician a nadie.
¿Me cuesta trabajo hasta imaginar que pasaría si se cierra la Frontera?, un porcentaje muy importante de los habitantes de Piedras Negras estudia o trabaja del otro lado, al igual que los vecinos en nuestra ciudad, ¿cómo resolveríamos una situación así? Creo que el gobierno mexicano debe elaborar un plan urgente para semejante locura, pedir “Amor y Paz” es insuficiente cuando está en juego el desarrollo de nuestro país, hay que actuar y hacerlo con firmeza, nosotros no queremos el cierre de nuestras fronteras, y tu... qué opinas?
@villarrealsonia
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