Flor Rentería

Queridas amigas y amigos, hoy en Coahuila, nuestras maestras y maestros han sido debidamente inoculados contra el COVID-19, por lo que estamos un paso más cerca para el retorno presencial a clases en las escuelas.

La vacunación de maestras y maestros se desarrolló prácticamente en una semana, sin embargo, fue producto de un largo año de trabajo por parte del Gobernador del Estado Miguel Ángel Riquelme Solís, que ha asumido una responsabilidad total al combate efectivo de la pandemia, y hoy queda claro a nivel nacional que esas estrategias han dado frutos.

En Coahuila, iniciamos con la conformación de subcomités regionales para atención al problema; ante la desorganización federal, se optó por un sistema desconcentrado en donde pudieran generarse indicadores valiosos para combatir las situaciones según cada región y sus escenarios específicos. 

El trabajo de estos subcomités técnicos permitió encauzar los esfuerzos de manera eficiente, para así alcanzar un semáforo verde sostenido, y poder formar parte de la primera etapa de vacunación docente a nivel nacional.

A partir de aquí, el Estado pugnó con la Federación a que se le permitiera hacerse cargo de la operación, ya que era inadmisible que se repitiera un escenario como el de la vacunación de los adultos mayores, coordinado por los que se hacen llamar servidores de la nación, en donde se tenía a la mejor generación parada por horas en el sol, y sin que hubiera una garantía de que fueran o no vacunados.

La ausencia de los servidores de la nación, y la coordinación del Gobernador Riquelme, permitió que la operación fuera eficiente, y se vacunara en una semana a más de 70 mil docentes, personal administrativo y de apoyo de las escuelas, con tiempos de espera de una hora o menos en la mayoría de los casos.

Para quienes hacemos del servicio público una carrera, oportunidades como éstas nos marcan. Después de más de un año de pandemia e incertidumbre, haber podido aportar por lo menos un granito de arena a una operación tan exitosa, y poder ver a compañeras y compañeros docentes, administrativos y manuales recuperar la esperanza ante la vacuna, simplemente es invaluable.

Agradezco a todo el equipo que participamos en el operativo de la región Laguna, comprendido por el sector salud, la SEDENA, los sindicatos y el Gobierno del Estado; de manera coordinada se trabajó incansablemente para que el personal de escuelas públicas y privadas pudiera recibir su vacuna con el decoro y el respeto que el gremio merece. 

Hoy la luz al final del túnel brilla fuerte, porque ¡Fuerte, Coahuila Es!