Oscar Ramírez
El destino te marco desde el inicio de tu vida, desde aquel 19 de mayo, a afrontar retos de diversa índole, y los enfrentaste; primero en tu más tierna infancia, ya que aun no cumplías ni cuatro años de edad; a aquellos referentes a tu salud, de los cuales saliste airosa, como me satisface recordar en silencio a aquellos médicos que te condenaban a vivir con un mal congénito, o a los otros que, por su ignorancia y petulancia, que tuvo como consecuencia que te practicaran una segunda cirugía medica; esta ultima exitosa. Los primeros tuvieron que comerse y atragantarse sus palabras y sus diagnósticos.
Si te vieran ahora convertida en toda una mujer, profesionista, que conoce gran parte del continente americano y del continente europeo, además de parte de África y Asia; que tuvo la osadía de realizar una travesía en bicicleta desde la ciudad de Londres, Inglaterra hasta la localidad de Estambul, (la antigua Constantinopla) en Turquía.
Que fácil se dice, o en este caso se escribe; pero recorrer mas de catorce mil kilómetros en un tiempo de poco mas de dos meses y medio, recorriendo más de catorce países como: Inglaterra. Francia. Holanda. Dinamarca. Alemania. Suiza. Austria. Montenegro. Italia. Serbia. Checoslovaquia. Grecia y otros tantos, esto no cualquier persona lo realiza, hasta donde estoy enterado y a lo mejor me equivoco; en Coahuila eres hasta ahora la única persona que lo efectuado.
Guiada en este trayecto por Jerome; cabe destacar que nunca descuidaron el aspecto artístico, cultural y arquitectónico de aquellos lugares; conocieron muchas villas, poblados y grandes ciudades, visitando diversas ruinas arqueológicas, diversos lugares de descanso, restaurantes, sin omitir museos.
Por este tipo de acontecimientos y logros no se dan trofeos, ni medallas; pues se les llama campeones a mujeres y hombres que sobresalen sobre todo en alguna diciplina deportiva, pero lo tuyo y de Jerome es un magnífico ejemplo de determinación y bien se hicieron acreedores de un galardón a la de vida, ya que estará por siempre en la memoria de ustedes como protagonistas, la de sus amigos, de sus familiares, de todo aquel que los estime bien.
Se tubo la buena idea de realizar un libro fotográfico documentado de esta hermosa vivencia, como un testimonio que pasara de generación en generación, como parte de su legado de vida.
Por otra parte, son innegables tus sentimientos fraternales; siempre al pendiente de tus progenitores, hermanos y conocidos, prestando toda clase de apoyo cuando es necesario, la vida te lo va a recompensar.
Solo me queda desearte ¡Muchas Felicidades por tu onomástico!