Enrique Escamilla Cantú
Hola empresario. Muchos contenidos que puedes encontrar en las redes te dicen que seas emprendedor, que ese es el camino del éxito, que ahí vas a encontrar la felicidad y tu satisfacción, pero pocos te dicen cuáles son las cosas malas de emprender, porque hay frustración, fracaso, derrota y de eso te voy a platicar hoy.
El camino del emprendimiento, es posiblemente uno de los caminos donde más satisfacción se puede encontrar, sin embargo el lado oscuro del emprendimimiento tiene algunas cosas que no son para todos.
Platicado todo es muy bonito. Pero, como en los toros, del otro lado de la barrera la situación diferente, y es donde hay que poner claramente cuál es la realidad. Para poder ver esto es importante entender que hay dos lados del desarrollo profesional, la parte de ser empleados y la de ser emprendedores. No quiere decir que una sea mejor que la otra.
Hay muchos empleados que son muy felices en este ámbito y no quieren emprender, y eso está perfecto. Por otra parte también hay mucha gente que quiere emprender, y en línea hay mucha gente promoviendo y animando a los emprendedores.
La realidad es que al empezar a emprender lo primero que tienes que entender es que lo que vas a encontrar es fracaso. Como dice Robert Kiyosaki, el camino al éxito está lleno de fracasos. Es como andar en bicicleta, en el proceso de aprendizaje, te vas a caer muchas veces, te vas a lastimar y posiblemente haya sangre y lágrimas en el proceso. Pero al final vas a aprender a utilizar la bicicleta de manera correcta.
Este es el mundo del emprendimiento. Cada vez que fracasas vas a encontrar una manera de no hacerlo bien. Dice Gary V., un gran speaker de éxito, que las generaciones jóvenes tienen la idea de que hay que aprender para emprender y el problema de esto es que el aprendizaje no termina nunca. Pueden pasar 30 años de emprendimiento y sigues aprendiendo.
Para esto, quiero presentarte la escalera de 5 pasos del desarrollo profesional. El primer escalon de la carrera emprendedora, normalmente, inicia con el empleo, dónde además de tener un ingreso fijo, le permite a la persona aprender y conocer cómo funcionan las empresas desde adentro.
El segundo escalón es el autoempleo, donde con habilidades adquiridas puedes empezar a ofrecer por tu cuenta propia un producto o servicio al mercado. Aquí es donde se genera un punto de quiebre importante, porque viene el paso 3, que es el de convertirte en vendedor. Autoempleado que no entiende el mundo de las ventas, está condenado a quedarse muy pequeño con su emprendimiento. Este tercer escalón lo que promueve es que el autoempleado pueda contratar personas para que operen el negocio, mientras el puede enfocarse en vender y hacerlo crecer.
Lo dice Grant Cardone y Jürgen Klaric, tienes que convertirte en un gran vendedor si quieres dominar el mercado. En este tercer escalón es cuando la empresa toma forma y nos da paso al cuarto escalón, donde ahora puedo tener un equipo autónomo que trabaja por el resultado de la empresa.
Es en este cuarto paso donde se puede separar al emprendedor de la operación de la empresa y se ha capitalizado ahora sí como un verdadero empresario. Sin embargo falta el paso más importante, la cereza del pastel, el podio donde los éxitos se cosechan, que es el quinto escalón, el de inversionista.
Hace unos días vi un video donde Robert Kiyosaki regaña a Carlos Muñoz, porque la visión de Robert está enfocada en llegar a este último nivel de la escalera, mientras que Muñoz dice que el emprendedor siempre tiene que estár a la cabeza de su empresa. Este escenario es válido en ambos sentidos, sin embargo creo que este escalón más alto de la escalera debe ser la aspiración máxima del éxito del emprendedor.
Emprender no es para todos. Cualquiera lo puede hacer, pero no es para todos, porque hay miedos, incertidumbres, frustraciones, y si no eres tolerable a esto, entonces emprender no es para ti. Tienes que entender que el fracaso sirve para emprender, no para rendirte.
Todos los grandes empresarios fracasan constantemente, Gates, Jobs, Honda, Ford, Musk, todos han fracasado en el camino. Hace unos días Elon Musk contestó así a la explosión de uno de sus cohetes que preparan para los viajes a Marte: "fue un resultado muy bueno, porque obtuvimos datos extraordinarios para continuar nuestro proyecto", esta es la respuesta a perder millones de dólares en un "fracaso".
Este es el tema del lado oscuro del emprendimiento. Deja el drama que nos ha caracterizado a los latinoamericanos, derivado mucho por la cultura de la televisión, y empieza a reconfigurar tu mente para entender que el fracaso es parte del emprendimiento.
Toma acción y ve hacia adelante. El fracaso no importa, sigue adelante. Crea esa capa que te va a llevar al escalón más alto del éxito.
Déjame tu comentario, me interesa saber tu opinión.
¡Animo empresario!
Enrique Escamilla Cantú es un profesional de los negocios con más de 20 años de experiencia en negocios internacionales, articulista, escritor de libros, conferencista y mentor empresarial. Ha ayudado a decenas de empresarios a cambiar la forma en que ven los negocios. Si quieres saber más visita: enriqueescamillaonline.com o sígueme en facebook.com/domiinagroup