Rubén Aguilar Valenzuela Agua de coco (UCA Editores, 1976) es una obra del salvadoreño Francisco Herrera Velado (1875-1968), poeta modernista influido por los guatemaltecos José Milla y José Batres Montúfar.
El autor con sus textos nos introduce en la vida de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, en El Salvador de la sociedad rural y pueblerina.
Los relatos tienen como escenario los pueblos de la región de Sonsonate, la tierra de los cocoteros, pero van más allá y da cuenta de la idiosincrasia salvadoreña.
Están ahí los personajes que se resisten a dejar de ser ante la avalancha de los cambios que impone la modernidad. Encontramos al sacristán del pueblo, al contrabandista de alcohol, a los asistentes a los velorios y entierros.
Y también los curanderos de Izalco y Nahuizalco, los oradores y poetas locales, los buscadores de tesoros, los caciques del pueblo que imponen su voluntad.
La mirada de Herrera Velado da cuenta de la dramática realidad de una sociedad semifeudal, que todavía sobrevive en el inicio del siglo XX.
El campesino se refugia en un pensamiento mágico y sobrenatural que articula en una religiosidad popular que le es muy suya.
En esa visión todo tiene una explicación y encuentra un sentido: la lluvia, la sequía, la tormenta, los rayos y la ceniza del volcán.
Herrera Velado recoge y rescata el habla salvadoreña con sus propios regionalismos. El lenguaje encuentra un lugar preciso en cada uno de sus relatos.
Agua de coco
Francisco Herrera Velado
UCA Editores
El Salvador, 1976
pp.145


