Rubén Aguilar Valenzuela

Historia

En 1969, la casa pasó a formar parte del Museo de Historia Cultural de Sudáfrica, y en 1993 se convierte en propiedad de Groot Constantia Trust. La exposición en la casa está a cargo de la organización Museo Sudafricano Iziko.

 

Edificio

En 1685, durante una visita anual a Ciudad del Cabo, Hendrik van Rheede otorgó los terrenos de Groot Constantia a Simon van der Stel, gobernador de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales del Cabo de Buena Esperanza, con una extensión original de 2454 hectáreas.

 

Van der Stel construyó la casa y usó la tierra para producir vino, así como frutas y verduras, y para la cría de ganado. En 1716, cuatro años después de la muerte de Van der Stel, la finca se dividió y se vendió en tres partes: Groot Constantia, Klein Constantia y Bergvliet.

 

A partir de esa división Groot Constantia queda con 763 hectáreas. De 1716 a 1779, tiene diversos propietarios y en este año, la familia Cloete compra la la finca, que incluía la casa solariega de estilo holandés. Plantan extensos viñedos y amplían y mejoraron la mansión de 1778 a 1799. La obra queda a cargo del arquitecto Louis Michel Thibault y es cuando toma la forma que ahora tiene. La bodega se agrega en 1791. La casa permaneció en posesión de la familia Cloete hasta 1885, período durante el cual la finca se hizo famosa por la producción del vino dulce.

En 1885, Groot Constantia fue comprada por el gobierno de la Ciudad del Cabo y se utilizó como finca vitivinícola y agrícola experimental. En 1925, después de un incendio, que destruyó toda la casa, fue restaurada en su estilo original. La restauración es obra del arquitecto F. K. Kendall. En 1936 fue declarada monumento nacional. Entre 1993 y 1994, la propiedad fue restaurada.

Exposición

En el interior de lo que fue la casa, ahora se pueden ver siete espacios: sala; recámara; estudio; cocina; comedor, con dos espacios; estudio y recámara.

 

Lo que ahora se ve son básicamente piezas de la Colección Alfred De Pass, benefactor del museo, que reunió entre 1927 y 1952. Son muebles, alfombras, porcelana de Holanda, Inglaterra, Francia y China, y pinturas, todos objetos del siglo XVII al XIX.

 

En la parte posterior de la casa un patio con una fuente, y el edificio donde estuvo la bodega. Ahora se expone en láminas, la línea del tiempo de los propietarios de la finca. Es también un lugar para hacer cata de vino.

 

Comentario

La casa es un ejemplo de la arquitectura colonial holandesa de los siglos XVII y sobre todo XVIII, que es cuando toma su forma definitiva. Y también da idea de cómo vivían las familias más ricas de la época, que tenían a su servicio decenas de esclavos.

 

La reconstrucción es muy buena. El edificio luce mucho con el gran espacio, que tiene al frente, una calzada arbolada. A la izquierda los viñedos. A la vista en la finca se distinguen tres espacios, la casa, el patio con su fuente, la bodega y las galeras de los esclavos.

 

Los muebles, destaca la variedad de roperos, las alfombras, la porcelana y los cuadros son de muy buena calidad. La mayor parte de los cuadros están firmados, quisiera tener tiempo para saber quienes son los autores, y también para conocer el origen de la porcelana de Holanda, Inglaterra, Francia y China.

 

La museografía es buena, permite apreciar los objetos y las fichas técnicas ofrecen buena información. Para poder leer todo y saber con exactitud que se están viendo se requiere mucho tiempo, incluso días.

Fuente en medio de los dos edificios de la finca.