La casa es un ejemplo de la arquitectura colonial holandesa de los siglos XVII y sobre todo XVIII, que es cuando toma su forma definitiva. Y también da idea de cómo vivían las familias más ricas de la época, que tenían a su servicio decenas de esclavos.
La reconstrucción es muy buena. El edificio luce mucho con el gran espacio, que tiene al frente, una calzada arbolada. A la izquierda los viñedos. A la vista en la finca se distinguen tres espacios, la casa, el patio con su fuente, la bodega y las galeras de los esclavos.
Los muebles, destaca la variedad de roperos, las alfombras, la porcelana y los cuadros son de muy buena calidad. La mayor parte de los cuadros están firmados, quisiera tener tiempo para saber quienes son los autores, y también para conocer el origen de la porcelana de Holanda, Inglaterra, Francia y China.
La museografía es buena, permite apreciar los objetos y las fichas técnicas ofrecen buena información. Para poder leer todo y saber con exactitud que se están viendo se requiere mucho tiempo, incluso días.