De acuerdo al Artículo 96 de la Constitución mexicana, para nombrar a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, el Presidente de la República someterá una terna a consideración del Senado, el cual, previa comparecencia de las personas propuestas, designará al Ministro que deba cubrir la vacante. “La designación se hará por el voto de las dos terceras partes de los miembros del Senado presentes, dentro del improrrogable plazo de treinta días. Si el Senado no resolviere dentro de dicho plazo, ocupará el cargo de Ministro la persona que, dentro de dicha terna, designe el Presidente de la República.”

La hipótesis se dio y una vez que fueron rechazadas en dos ocasiones las ternas enviadas por el presidente López Obrador, este eligió a Lenia Batres Guadarrama como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para cubrir la vacante que dejó el ministro Arturo Zaldívar tras su renuncia el 7 de noviembre.

En la primera votación en el Senado se registraron 29 votos a favor de Bertha Alcalde Luján, 33 a favor de Batres Guadarrama; 12 a favor de Eréndira Cruz Villegas Fuentes, uno nulo, y 46 en contra de la terna. En la segunda votación hubo 16 votos a favor de Alcalde Luján, 54 a favor de Batres Guadarrama, dos por Cruz Villegas Fuentes, tres nulos y 46 en contra.

De acuerdo a lo platicado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el se había reunido con Lenia Batres y Bertha Alcalde. “Les dije a las dos: ‘ayúdenme, cómo le hacemos, estamos hablando de 15 años asegurados de trabajo, yo espero que les vamos a ganar y que vamos a bajar los sueldos, pero son 15 años’ (...) Y Bertha me dijo: ‘Presidente, yo gané la primera votación, pero después Lenia ganó las últimas dos, sacó más votos que yo, yo no tengo ningún problema, yo puedo ayudar en otra tarea’. No lo hice, pero tenía ganas de pararme a abrazarla.”

“O sea, un acto de dignidad, de principios, excepcional, extraordinario, porque hay quienes por un cargo menor se desgreñan, se rasguñan, y por eso fue Lenia la propuesta. Y claro que nos va a seguir ayudando Bertha, y el tiempo que me queda, a lo mejor en otras cosas, donde me ayude más porque ya demostró con hechos que tiene convicciones, que tiene principios, que tiene ideales, así fue y ya es ministra”, dijo el Presidente.

Finalmente apuntó que Lenia Batres sería incapaz de recibir “una consigna” o una “línea” de nadie: “Primero yo no lo haría y tampoco ellas aceptarían que yo les dijera: ‘votas así, tratándose de una injusticia o para proteger un acto de corrupción”.

De esa forma se siguieron los pasos y protocolos derivados de lo dictado en artículo 96 de nuestra Carta Magna, norma fundamental establecida para regir jurídicamente nuestro país, fijando los límites y definiendo las relaciones entre los poderes de la federación: poder legislativo, ejecutivo y judicial, entre los tres niveles diferenciados del gobierno (el federal, estatal y municipal), y entre todos aquellos y los ciudadanos.

A propósito del tema, vale la pena hacer mención que en agosto pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el Poder Judicial necesita una renovación urgente que limpie los excesos y la corrupción; la mejor forma, dijo, es incorporarlo a la vida democrática, al igual que el Legislativo y el Ejecutivo, para que la ciudadanía elija en las urnas a jueces, magistrados y ministros.

 

“Yo no veo más que una renovación tajante que se lleve a cabo de manera democrática, que sea el pueblo de México el que resuelva sobre esto en las urnas, que sea el pueblo el que decida”, enfatizó en su planteamiento.

Para ello recomendó cuestionar posturas y proyectos de las próximas candidatas y candidatos a diputados y senadores en las elecciones de 2024. Sostuvo que la reforma al Poder Judicial pueden ser una propuesta importante porque se trata de un tema trascendental en la vida pública del país.

“Que los ciudadanos les pidan a los candidatos que hagan el compromiso de que, si llegan, van a aprobar una reforma constitucional para que los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial sean electos por el pueblo, que sea un tema de campaña”, fue su propuesta.

El presidente recordó que una reforma constitucional requiere mayoría calificada para su aprobación en el Congreso de la Unión, es decir, dos terceras partes, por lo que es necesario reflexionar el voto de legisladoras y legisladores.

Una tarea más tendrán quienes irán a las urnas en México el 2024, reflexionar sobre los pros que se enumeran como argumentos a favor de tomar una decisión al momento de votar y los contras , o sea los argumentos que las refutan. Son los deberes del ciudadano y tenemos que asumirlos con seriedad y responsabilidad.

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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