La pandemia del coronavirus ha derivado en una de las peores crisis económicas en Cuba, haciendo aún más aguda las escasez de alimentos y medicinas que ha vivido en los últimos años.

Como consecuencia, se ha generado un malestar social que se ha visto reflejado en una serie de manifestaciones sociopolíticas iniciadas el domingo 11 de julio contra el  gobierno de la isla. 

Cientos de cubanos empezaron a protestar ese domingo en las localidades de San Antonio de los Baños, cerca de La Habana, y Palma Soriano, en Santiago, una chispa que después se extendió a todo el país. En principio, era una protesta por los largos apagones de electricidad y para exigir la vacunación contra la covid-19. Poco después, las demandas se convirtieron en gritos de libertad” y exigencias de cambios políticos. 

Con el motor económico, el turismo, totalmente gripado, a la incidencia del coronavirus se ha sumado la inflación, los apagones, la escasez de alimentos y de productos básicos. En 2020, la economía se contrajo un 11%, el peor dato en tres décadas, y a principios de año el Gobierno Cubano propuso un nuevo paquete de medidas económicas que aumentaron los salarios y las pensiones, pero también los precios. 

 

Ante la falta de divisas se han creado tiendas en moneda libremente convertible —solo se puede pagar con tarjeta de crédito donde se venden alimentos y electrodomésticos, mientras en los comercios de pesos cubanos los productos cada vez son menos. (elpais.com)

Ante tal situación, El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció su ayuda al Gobierno de Cuba. En ese sentido, el mandatario dijo que de ser necesario ofrecería apoyo humanitario sin ninguna tendencia o sesgo político”.

México podría ayudar con medicamentos, con vacunas, con lo que se requiere, y con comida porque la salud y la alimentación son derechos humanos fundamentales”, dijo en la mañanera. El titular del Ejecutivo remarcó que para apoyar a la isla se debe suspender el bloqueo” en su contra. Además, indicó que pedirá al canciller Marcelo Ebrard establecer un puente de comunicación entre ambas naciones. (elfinanciero.com.mx)

En Cuba debe buscarse una salida mediante el diálogo, sin el uso de la fuerza, sin la confrontación, sin violencia, sugirió el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Además, consideró intervencionista la interpretación que desde un sector político y del ámbito informativo se da al asunto, y la verdad es que, si se quisiera ayudar a Cuba, lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo, como lo están solicitando la mayoría de los países del mundo. 

Eso sería un gesto verdaderamente humanitario. Ningún país del mundo debe ser cercado, bloqueado, eso es lo más contrario que puede haber a los derechos humanos. Nadie puede, nadie tiene derecho a tomar esas decisiones que afectan a los pueblos”.

Ante los sucesos, puntualizó, debemos guiarnos siempre por los principios de política exterior: no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias y garantizar los derechos humanos. (jornada.com.mx

Para tratar de explicarnos y entender la postura del Gobierno de México y de su pueblo ante tales acontecimientos, bien vale la pena recurrir a la historia como una de las grandes fuentes del conocimiento. 

Escribe el historiador Fritz Glockner, “Una vez obtenido el triunfo de la revolución cubana, el 1 de enero de 1959, América Latina ingresó en los anales de la historia del siglo XX y fue tema de varios analistas y creadores de opinión pública.

El impacto del triunfo de Castro y sus guerrilleros barbudos conmocionó a las estructuras de inteligencia de los Estados Unidos de Norteamérica, y al mismo tiempo despertó la esperanza en el resto de los países latinoamericanos.

Argumentando que en México el Congreso es independiente del poder Ejecutivo, el entonces presidente Adolfo López Mateos pudo esquivar la presión de los gringos para que se sumara al bloqueo y ruptura de relaciones con Cuba, conservando de esta forma la máxima de la política exterior mexicana, en cuanto a la autodeterminación de los pueblos.

La euforia del triunfo de Castro no solo despiertan la expectativa en el cambio, sino que se refuerza cuando los gringos pretenden invadir la isla en abril de 1961, y con el famoso desembarco de Bahía de Cochinos.

La solidaridad del pueblo mexicano no se hace esperar y, aún cuando el gobierno de López Mateos ve con recelo estas expresiones de solidaridad, deja que se celebre el primer mítin de apoyo a Cuba, no sin antes tomar las medidas necesarias, para evitar la posibilidad de que aquella emoción  revolucionaria se pudiera extender a la tierra azteca”. (https://g.co/kgs/kv2xiK)

Por otra parte, me gustaría recordar lo que el Comandante Fidel Castro le dijo al Maestro Julio Sherer García, en la famosa entrevista de 1959: Al que visita Cuba le ofrecemos un argumento supremo: el pueblo. Es inobjetable este argumento por su significado tan profundo y patente. 

El gobierno es el ejecutante fiel de la voz popular. Con la fuerza ni siquiera se cuenta para regir sus destinos. La libertad de prensa no es prefabricada ni controlada con malicia o aviesa intención. Es una libertad que cualquiera puede comprobar. De aquí sale mal intencionada a calumniarnos. Pero que venga la gente de buena fe. Y vea, y pase, y escuche. Que vaya donde quiera, pues el pueblo no miente”. (issuu.com)

El pueblo no miente, por supuesto, pero sí puede cambiar su percepción  de la realidad, y decirnos una nueva verdad, esperemos solidariamente el veredicto de ese pueblo hermano. 

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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