Janny Barrera 

¿Feliz regreso a clases? En algunas ciudades del país el regreso a clases ya está causando estragos y controversias, nos estamos dando cuenta de todas las carencias sociales, económicas y políticas a las que tenemos que acostumbrarnos una vez más, ya que la nueva normalidad nos está llevando por un camino de una era sin retorno, que es vivir dependientes de la tecnología y en este caso particular de México, no estamos preparados en la mayoría de los hogares para enfrentar esta nueva realidad virtual.

Parece simple para quienes cuentan con una familia pequeña, mamá, papá, un hijo o hija; sin embargo, recordemos que la mayoría de las personas buscan a diario el sustento familiar fuera de casa o haciendo labores para poder sobrevivir, -no perdamos de vista que somos un país que siempre ha salido adelante a pesar de tener todo en contra-; pero traemos arrastrando a un sistema que se ha dedicado a quedarse con el recurso público, mermando claramente la economía de los hogares mexicanos y de aquí surge la lluvia de ideas que deberían haber estado realizándose durante este periodo vacacional en tiempos de pandemia, para quienes están en el sector gobierno que son quienes administran los recursos de las mexicanas y los mexicanos, como lo son salud, educación e infraestructura, para poder ofrecernos alternativas viables con apego a estos tiempos pandémicos que nos está tocando vivir.

Para comprender la gravedad del problema que se avecina o bien que ya tenemos encima, pongámonos a pensar en las personas que trabajan en el hogar, pues precisamente es para realizar un trabajo que requiere tiempo y atención absoluta, ¿no?

Entonces, la pregunta es ¿cómo van a atender a los hijos que estén en la escuela que no pueden valerse por sí solos y que son mayoría dentro del sector escolar? Todavía agreguemos que son dos o tres hijos los que viven en ese lugar, o dentro de casas comunitarias donde viven varias familias y que no cuentan con computadoras o internet suficiente de calidad para estar conectados todos y todas; y para acabarla de amolar, para estar concentrado en clase, trabajo, juntas, reuniones, etc., se necesitan espacios para poner atención, luego entonces, si vivimos en casas donde todo se escucha, -hasta lo que hablan los vecinos- vamos a tener un grave problema de aprendizaje y de falta de resultados positivos, por lo que estamos yendo a un abismo profundo, que parece no tener fin.

Algunos que leen estas líneas dirán, lo bueno que habrá teleeducación y pues para eso están las televisiones, que están en todos los hogares de México, y yo respondo pues sí, pero una televisión no cuatro o cinco por casa, además muchas ya arrumbadas, por cierto, porque la nueva tecnología dejó obsoletas a millones que ya no sirven ni para la basura.

Bueno esto, sin contar a los millones de hogares que hacen un esfuerzo sobrehumano para mandar a sus hijos a la escuela, y que ese tiempo "libre" lo empleaban para trabajar y así no dejar solos a los hijos e hijas. Pues todo esto amigos y amigas se ha convertido en un grave problema que las autoridades deben resolver, pero a la de ya, porque el mundo no para y la gente no deja de comer, de crecer, de querer salir adelante.

Por lo tanto cerrar escuelas, espacios públicos, toda la infraestructura para que la gente se quede en casa, no está funcionando y lo que debemos replantearnos, es como utilizarlos con todos los cuidados que requiere la nueva normalidad impuesta por la pandemia mundial Covid-19, no podemos dejar de lado así nomás, la educación de nuestras nuevas generaciones, esto es inconcebible, hay carreras que están formando a nuestros futuros cuidadores de nuestra salud, que no pueden estar tomando clases a distancia porque muchas son materias prácticas y son quienes nos van a proteger de nuevas enfermedades con la investigación, y son bastantes las carreras que tienen que ver con el sector salud, no solo médicos y médicas.

Habrá otras carreras que no requieren nuestra presencia física dentro de un área en específico, todo esto se debe valorar y tomar en cuenta, no debemos dejar esto a la aventura, como que después que pase todo, regresamos a clases y ya, no, hay que tomar las medidas correspondientes a la de ya.

Somos muchos y muchas que tenemos que ayudar a empujar a que las cosas salgan adelante y no dejar en manos de unos cuantos la responsabilidad que todos tenemos, modificar la forma de educarnos es un paso muy importante porque aquí saldremos adelante quienes somos autodidactas y que somos comprometidos con el aprendizaje diario, pero hay personas que son una mayoría que solo digieren lo que el sistema les provee, entonces reeduquemos a las nuevas generaciones a que sepan que solo saldrá adelante quien se adapte, claro, como siempre ha sido.

Por lo anterior hago un llamado a las autoridades de salud y educativas de todos los niveles, públicos y privados a revalorar este regreso a clases, tomando en cuenta que puede haber clases de manera alternativa, que acudan a clases un día si y otro no, o dos veces por semana, no sé, ustedes verán la mejor forma, para que tomando las medidas de sana distancia, se ocupen esos espacios que para muchas familias serán clave en la supervivencia de esta nueva normalidad, no podemos seguir teniendo cerrados los espacios educativos todo el tiempo, ese es un tema urgente que se tiene que valorar, para poder darle prioridad a las y los estudiantes que tengan mayores necesidades; quienes puedan quedarse en casa sin problemas adelante, quienes no, que se abran las escuelas, se aprovechen museos, bibliotecas, estadios, restaurantes, cines, casinos, iglesias, locales de eventos gimnasios, etc., hay mucho donde los alumnos y alumnas se pueden ir a meter junto con maestros y maestras para salir adelante, no tenemos porque tener de adorno espacios que están cayéndose porque nadie les pone atención, aparte que ayudarán a los dueños de esos espacios para reactivar su economía.

Es triste ver como se desgasta la infraestructura del país, date la vuelta por las escuelas públicas para que veas como están descuidadas, desde las de las orillas, hasta las que están en el centro de la ciudad, entonces porque tenemos que seguir perdiendo el tiempo, encerrados en casas en la que nos está carcomiendo la incertidumbre, ya basta, y pongámonos las pilas para enfrentar a la nueva normalidad.

Hay mucho que se puede hacer, es cuestión de abrir nuestra mente más allá de nuestra nariz y nuestro entorno, nuestra niñez requiere del esfuerzo de todas y todos, y no olvidemos que son nuestro futuro. Deseo de corazón que este ciclo escolar sea un feliz regreso a clases y no un campo de guerra en el hogar.

Como mexicanos y mexicanas, estamos innovando en este tema de educación y de salud, creo firmemente que este nuevo gobierno quiere y desea hacer las cosas bien. Evitar la deserción escolar y rescatar a nuestros jóvenes de las calles, es un tema muy importante para nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y no debemos decaer en la lucha para que así sea.

Tenemos que contribuir desde nuestra trinchera para tener las mejores condiciones en bien de todas y todos y que se acabe esa cultura dolorosa de corrupción e impunidad a la que hemos estado sometidos desde hace décadas.

Es nuestro momento de seguir cerrando filas para que lo mejor suceda en nuestro país y para que el bienestar común sea una realidad, si algo tenemos en México es que los aquí nacidos y los adoptados, somos gente de bien, unida, con mucha esperanza y solidaridad.

Como siempre te agradezco que leas mis pensamientos y mis ideas, que espero sirvan para que sigamos empujando el cambio de régimen que nos llevará a tener una mejor calidad de vida. Te envío un abrazo virtual, fraterno y revolucionario.